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La vacuna contra la viruela ayuda al cuerpo a crear inmunidad a esta enfermedad. La vacuna se hace con un virus llamado vaccinia que es otro tipo de virus “pox” relacionado con la viruela. En esta vacuna, el virus vaccinia está “vivo”—no muerto como en muchas otras vacunas. Por esa razón, hay que cuidar muy bien el sitio donde se aplica la vacuna para evitar que el virus se extienda a otras partes del cuerpo. Además, la vacuna puede tener efectos secundarios (consulte la sección “Inocuidad de la vacuna contra la viruela”, en esta hoja informativa). La vacuna no contiene el virus de la viruela y, por lo tanto, no puede causar la enfermedad. Actualmente, en los Estados Unidos hay cantidades suficientes de la vacunas contra la viruela para aplicarla a todos en el país que pudieran necesitarla en caso de una emergencia. La vacuna se sigue produciendo sin interrupción.Duración de la protección Aplicación de la vacuna Si la vacunación es exitosa, luego de tres o cuatro días aparecerá, en el lugar donde se aplicó, un abultamiento rojo que produce comezón. En la primera semana, el abultamiento se transforma en una ampolla grande que se llena de pus y luego el pus empieza a salir. Durante la segunda semana, la ampolla comienza a secarse y se forma una costra. La costra se cae durante la tercera semana y deja una cicatriz pequeña. Quienes se vacunan por primera vez presentan una reacción más fuerte que las personas que ya se habían vacunado antes. Las siguientes imágenes muestran los cambios que ocurren en el lugar donde se aplicó la vacuna.
Cuidados luego de la vacunación Beneficios de la vacuna luego de la exposición al virus Inocuidad de la vacuna contra la viruela Hay efectos secundarios y riesgos asociados con la vacuna contra la viruela. La mayoría de las personas experimentan reacciones normales, que suelen ser leves, entre las que se encuentran dolor en el brazo, fiebre y dolores en el cuerpo. Sin embargo, otras personas presentan reacciones que pueden ser graves y en algunos casos hasta ponen en peligro la vida. Las personas que tienen más probabilidades de presentar efectos secundarios graves son: quienes han padecido, aunque sea una sola vez, enfermedades de la piel (especialmente eczema o dermatitis atópica) y las que tienen el sistema inmunológico debilitado, como por ejemplo las que han recibido un transplante, son VIH positivas, están en tratamiento para el cáncer o están tomando algunos medicamentos (como esteroides) que deterioran el sistema inmunológico. Por otra parte, las embarazadas tampoco deben recibir la vacuna porque representa un riesgo para el feto. Las mujeres que están amamantando tampoco deben recibir la vacuna. Los niños menores de 12 meses de edad no deben recibir la vacuna. Por otra parte, el Comité Asesor sobre Métodos de Inmunización (ACIP) aconseja que no se aplique la vacuna contra la viruela, a menos que se trate de una situación de emergencia, a personas menores de 18 años de edad. Además, quienes sean alérgicos a la vacuna o a alguno de sus componentes no deberán recibir la vacuna. Además, quienes han sido diagnosticadas por un médico con una condición cardíaca con o sin síntomas no deben recibir la vacuna en este momento. Esto incluye condiciones como un infarto de miocardio previo (ataque al corazón), angina (dolor en el pecho causado por falta de flujo sanguíneo al corazón), insuficiencia cardíaca congestiva, miocardiopatía (inflamación del músculo del corazón que impide su correcto funcionamiento), apoplejía o accidente isquémico transitorio (una “mini-apoplejía” que produce síntomas parecidos a la apoplejía pero sin daño permanente), dolor en el pecho o falta de aliento con la actividad (como subir escaleras) u otras condiciones del corazón que estén bajo tratamiento de un médico. (Aunque esta exclusión puede ser temporal, estas personas no deben recibir la vacuna en este momento).También, personas que tengan 3 o más de los siguientes factores de riesgo no deben recibir la vacuna en este momento: presión sanguínea alta diagnosticada por un médico; colesterol sanguíneo alto diagnosticado por un médico; diabetes o nivel de azúcar alto en la sangre diagnosticado por un médico; un familiar de primer grado (por ejemplo, madre, padre, hermano, hermana) que haya tenido una condición cardíaca antes de cumplir los 50 años; y fumar, si usted fuma cigarrillos en la actualidad. (Aunque esta exclusión puede ser temporal, estas personas no deben recibir la vacuna en este momento). En el pasado, unas 1,000 personas por cada millón de las que se vacunaron por primera vez experimentaron reacciones que, a pesar de no poner en peligro su vida, fueron graves. Entre esas reacciones se encontraban una reacción tóxica o alérgica en el sitio de la vacunación (eritema multiforme), propagación del virus vaccinia a otras partes del cuerpo o a otras personas (inoculación inadvertida), y propagación del virus vaccinia a otros partes del cuerpo a través de la sangre (vaccinia generalizada). Estos tipos de reacciones quizás necesiten atención médica. En el pasado, entre 14 y 52 personas por cada millón de las que se vacunaron por primera vez experimentaron reacciones que podían poner en peligro su vida. Sobre la base de la experiencia acumulada, se calcula que de 1 a 2 personas de cada millón de las que reciben la vacuna por primera vez, podrían morir como resultado de ella. Es fundamental un examen cuidadoso de los posibles receptores de la vacuna para asegurar que los que se encuentran expuestos a mayor riesgo no la reciban. Disponibilidad de la vacuna contra la viruela Sin embargo, luego de los sucesos de septiembre y octubre de 2001, el Gobierno de los Estados Unidos tomó otras medidas para estar mejor preparado en caso de un ataque terrorista. Una de muchas de esas medidas—diseñada especialmente para estar preparados en caso de que se propague en forma deliberada el virus de la viruela—consistía en actualizar y divulgar un plan de respuesta a la viruela. Por otra parte, el Gobierno de los Estados Unidos dio órdenes de producir la vacuna contra la viruela en cantidades suficientes para vacunar a la población estadounidense en caso de un brote. En estos momentos, el Gobierno de los Estados Unidos tiene acceso a suficientes dosis de vacuna contra la viruela para responder con eficacia a un brote de viruela en los Estados Unidos.
Page last reviewed July 30, 2004 |
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Esta página fue revisada el 4 de abril de 2003 |
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