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Conversar con su hijo o hija sobre el sexo
Las "realidades de la vida" apenas empiezan. Haga que la
educación sea parte de la vida familiar desde el principio y
mantenga una comunicación abierta durante todas las edades.
Por Maria Ringel
El siguiente texto se publica con el permiso de THE FEMALE
PATIENT®. Originalmente apareció en THE FEMALE
PATIENT®. 1999;S16:6-10.
La orientación de los niños y niñas a
través del laberinto de la sexualidad en la década de
los 90s y más allá, es una oportunidad única. Es
un proyecto a largo plazo que inicia cuando sus hijos e hijas son muy
jóvenes y se extiende a través de su adolescencia. No
obstante, como muchos de esfuerzos largos, las recompensas son
grandes. Los padres responsables pueden pavimentar el camino hacia una
vida sexual alegre y sana para sus hijos e hijas—cuando sea el
momento correcto.
Los niños y niñas quizá no lo admitan, pero
necesitan mucha ayuda en cuanto a aprender a dirigir su impulso
sexual. No permita que la vergüenza le impida ayudar a sus hijos
tomar las decisiones difíciles de la adolescencia y de
más allá. "Preparar a los hijos para la vida de adultos
es una de las cosas más importantes que hacemos, como padres",
dice Debra W. Haffner, MPH, Presidente y Jefe Principal del Consejo de
Información y Educación sobre la Sexualidad de Estados
Unidos de América (SIECUS por sus siglas en inglés), en
la ciudad de Nueva York.
¿Comunicación o permiso?
Algunos padres temen que discutir el sexo equivale a permitirlo. Eso
no es así. No existe evidencia, aún después de
cientos de estudios sobre esta temática, que hablar sobre el
sexo hace que los niños quieran salir a experimentarlo. De
hecho, los estudios muestran que cuando los padres hablan sobre el
sexo, hay más probabilidad que sus hijos e hijas hablen ellos
mismos sobre el tema, que retrasen sus primeras experiencias sexuales
y que se protejan contra el embarazo y las enfermedades cuando tienen
relaciones sexuales. Las investigaciones sugieren que los adolescentes
que sienten una conexión cercana con los miembros de su familia
tienen menos probabilidad de tener relaciones sexuales a una temprana
edad o de comprometerse en conductas riesgosas, que aquellos que se
sentían más distanciados de sus familiares.
Su hijo o hija escuchará sobre el sexo de alguien; ¿No
debería ser de usted? Como Cynda Ann Johnson, MD, MBA,
Profesora de Medicina Familiar, Obstetricia y Ginecología del
Centro Médico de la Universidad de Kansas, les dice a los
padres de familia, "Esto está por todas partes. ¿Quieren
meter su cucharada o no?
Según Felix Gardon, coordinador de alcance en SIECUS, es
natural que los padres se sientan incómodos al hablarle a sus
hijos sobre la sexualidad. Pero al evitar dichas conversaciones, uno
les estaré diciendo indirectamente que no está dispuesto
a conversar. Al acercarse al tema cuando sus hijos aún
están en edad preescolar, tendrá la oportunidad de
hablar primero sobre temas de mayor comodidad como el amor y la
responsabilidad y luego, conforme crecen, eventualmente discutir los
temas complejos tales como las relaciones y la conducta sexual.
El diálogo entre padres e hijos
La comunicación eficaz entre padres e hijos es la base de un
diálogo continuo sobre el sexo, dice Barbara Kemp Huberman, RN,
BSN, Med, Directora de Capacitación y Educación sobre la
Sexualidad en "Advocates for Youth" una organización de
Washington, DC dedicada a ayudar a los jóvenes en la toma de
decisiones cuidadosas y responsables sobre el sexo. Hable con la
verdad, aconseja Huberman. Ademita cuando no sabe algo y ofrezca
buscar la respuesta en forma conjunta. Siempre responda en una forma
cariñosa. No le sugiera al niño o niña que la
vergüenza es parte de hacer la pregunta. Por lo contrario, diga
"me alegra que me hayas preguntado. Platiquemos sobre esto".
Exhorte a sus hijos e hijas que le pregunten sobre la verdad de las
cosas que escuchan de sus compañeros. Se asombrará de
todas las falacias que se les han dicho a sus hijos. Y no espere para
que sea "el momento adecuado" para traer a la luz temas y para
responder a las preguntas. "Los niños y las niñas hacen
preguntas en los momentos más divertidos", dice la Dra.
Johnson, madre de dos niños. Antes de dormir es uno de los
favoritos. Aunque uno quizá quiera apagar la luz, dice ella,
"aproveche el momento. Si espera, no volverá".
Comparta sus valores
Comparta sus valores y creencias con sus hijos e hijas y
explíqueles las razones tras de éstos. Un buen rompe
hielo para las discusiones sobre los valores sexuales es la conducta
de los personajes en los programas de televisión o en las
películas. Use la cultura popular los eventos actuales como un
trampolín para discutir los asuntos sobre la sexualidad, tales
como la homosexualidad ( consulte "Don"t Hush Up Homosexuality" -"No
deje de hablar sobre el tema de la homosexualidad"). Los encuentros
sexuales del presidente Clinton proporcionaron "unos de los momentos
de enseñanza más increíbles" en los años
recientes, nota Humberman.
No deje de
hablar sobre el tema de la homosexualidad
Mientras que
muchos niños y niñas son heterosexuales, muchos
luchan con preocupaciones sobre la homosexualidad. No todos
son realmente homosexuales; tales pensamientos pueden ser
pasajeros. Pero estos pensamientos pueden asustar a los
adolescentes. Quienes realmente son homosexuales
podrán tener problemas lidiando con ello. Los
jóvenes que son homosexuales muchas veces experimentan
depresión cuando se dan cuenta de ello.
Asegúrese que su hijo o hija sepa que su amor
trasciende la orientación sexual. Una menta abierta
podría literalmente salvar su vida: un estudio
reciente de miles de estudiantes de secundaria
encontró que los intentos de suicidio eran mucho
más frecuentes entre niños y niñas que
eran homosexuales, lesbianas, bisexuales o que tenían
dudas sobre su orientación sexual.
Qué decir y cuándo
No trate de decirle todo a sus hijos de una sola vez, aconseja la
doctora Johnson. Los niños y niñas que estudian en
primaria, por ejemplo, sólo pueden absorber un punto central
por conversación. La Dra. Johnson comienza hablándoles a
los pacientes a la edad de 5 o 6 años (consulte "Qué
decir y cuándo decirlo"). Ella le pide a los padres permiso
para platicar con sus hijos mucho antes de que ellos estén
sexualmente activos. Su invitación repetitiva para dialogar "si
las cosas en su vida cambian" ha sido premiada con muchas llamadas y
visitas de los adolescentes, dice ella.
Hablar con sus hijos sobre el sexo desde edades tempranas
también tiene un lado práctico: Ayuda a protegerlos del
abuso sexual y la coerción. Hasta los niños y
niñas pequeños necesitan poder resistirse a las
tentaciones de los niños mayores y los adultos. La
protección de los niños y niñas contra los
predadores involucra cierta explicación, ya que, como Gregory
Brotzman, MD, Profesor de la Familia y la Medicina Comunitaria en el
Colegio Médico de Wisconsin en Milwaukee les recuerda a los
padres de familia, la mayoría de los adultos que abusan
sexualmente de los niños son miembros de la familia y vecinos
-no extraños. "Mis tres hijos saben que nadie los toca en sus
partes íntimas", comenta el Dr. Brotzman. Instruya a sus hijos
para que le cuenten si sucede algo extraño y que los "secretos"
no son buenos.
SIECUS aconseja que uno le empiece a hablar a los niños de edad
preescolar ayudándolos a nombrar todas las partes del cuerpo.
Responda a las preguntas de los niños y niñas
preescolares sobre sus cuerpos, salud y sexualidad. Los niños y
niñas pequeños pueden comprender más sobre
asuntos complejos sobre la salud, las relaciones y la sexualidad;
responda a sus preguntas cobre cómo una mujer se embaraza,
cómo crece el feto y demás. Conforme la edad de la
pubertad baja y baja -la edad promedio es ahora 11 y aún menos
para los afro-americanos—uno necesita empezar a preparar a sus
hijos a los 8 o 9 años para ese cambio significativo.
Explíqueles sobre el desarrollo de los pechos, los cambios de
cuerpo y del bello, la menstruación y la necesidad de usar
desodorante. Reasegúrele a sus hijos que debido a que este
desarrollo físico sucede a diferentes edades en diferentes
personas, lo que les sucede (o no les sucede) es importante: "Tu
cuerpo es especial y único. Cuando estés listo / a te
pasará a ti". Recuérdeles que los sentimientos que
comienzan a tener, o que tendrán, son normales.
De hecho "¿Soy normal?", es la preocupación silenciosa
que se esconde detrás de muchas de las preguntas de los
niños y niñas sobre el sexo. Necesitan escuchar que el
deseo sexual y la intimidad son una parte natural, saludable y gozosa
de una relación amorosa -cuando estén listos.
Qué
decir y cuándo decirlo
Sepa qué
esperar de sus hijos e hijas y de respuestas que sean
apropiadas a su edad y su experiencia.
Infantes y
preescolares (0-2 años de edad). Ayude a los
niños y niñas a nombrar todas las partes de sus
cuerpos, utilizando los nombres correctos (pene/vulva). A
esta edad, ellos están absorbiendo información
sobre lo que es ser hombre o mujer y los papeles de los
niños y niñas y los hombres y mujeres en sus
vidas.
Niños y
niñas preescolares (3-4 años de edad). A
esta edad los niños y niñas hacen muchas
preguntas sobre sus cuerpos y sobre por qué los
niños y las niñas tienen genitales diferentes.
Crea un ambiente en el que ellos se sientan libres para hacer
preguntas y obtener respuestas sobre sus cuerpos, salud y
sexualidad.
Los
niños y las niñas pequeños (5-8
años de edad). A esta edad, los niños y las
niñas pueden comprender asuntos más complejos y
están interesados en aprender más sobre la
vida. Tendrán preguntas / temores sobre la sexualidad
y están listos para escuchar sobre lo que usted piensa
y siente. Cuénteles sobre cómo una mujer
resulta embarazada, cómo crece un feto dentro del
cuerpo de la mujer y por qué los hombres no pueden
quedar embarazados.
Pre-adolescentes (9-12 años de edad).
Los niños y las niñas están preocupados
sobre sus cuerpos, su apariencia y lo que es "normal".
Aliéntelos a que hagan preguntas y que se aproximen a
usted con sus preocupaciones. Platíqueles sobre el
embarazo y la prevención de enfermedades.
Explíqueles las posibles consecuencias de las
relaciones sexuales y que las mismas son una conducta para
personas adultas y no para jóvenes. Necesitan saber
sobre cómo las enfermedades de transmisión
sexual y el VIH se transmiten y sobre los condones y otros
métodos de protección. Refuerce sus valores y
aliente la comunicación.
Adolescentes
(13-19 años de edad). Dé mensajes claros
sobre sus valores. Reconozca que los adolescentes necesitan
destrezas e información para actuar sobre sus valores.
Reconozca que los adolescentes frecuentemente no esperan
hasta que son adultos para tener relaciones sexuales.
Hábleles sobre métodos para reducir los riesgos
de enfermedades sexualmente transmitidas. Si su hijo o hija
está sexualmente activo/a, háblele sobre todas
las conductas sexuales placenteras que no transmitirán
VHI o lleven a un embarazo.
FUENTE: Adaptado con el
permiso de "Talking to Your Kids About Sexuality," (Hablando
con sus hijos sobre la sexualidad) del Consejo de
Educación e Información sobre la Sexualidad de
Estados Unidos.
El niño/ la niña que madura sexualmente
La maduración física puede llevar a los niños y
las niñas a probar relaciones sexuales que ellos "no
estén preparados para manejar emocionalmente". Podrá
decirle a su hija " Has llegado a la pubertad y podrás
encontrarte atraída a los niños mayores. Créeme,
no estás lista para eso".
Es difícil establecer normas y reglas, dice Huberman en
acuerdo, pero también es muy importante. "Entre más
temprano permita que sus hijos participen en conducta de adultos",
señaló, "más temprano será el momento en
que ellos suban la escalera (de la responsabilidad)". La sociedad
estadounidense bajó "las marcas de la edad" que una vez las
comunidades hicieron claras, dice Huberman, tales como la edad en que
las niñas podían usar maquillaje. Ella sugiere unir
fuerzas con los padres y madres de las amigas de su hija para tomar
estas decisiones en forma conjunta.
El punto de vista del Dr. Brotzman, prohibiendo las citas amorosas
antes de los 16 años de edad, le quita presión a los
niños. "Uno puede decir, "Sólo porque quieres algo no
quiere decir que ese algo sea bueno para ti"", sugiere. "Los
niños no cuentan con suficientes personas a quienes admiran que
digan "Este no es el lugar ni el momento para las relaciones
sexuales"". Los padres de familia necesitan darles permiso a sus hijos
para que NO tengan relaciones sexuales antes de que estén
listos/as, dice la Dra. Johnson, en acuerdo. Muchos niños y
niñas quieren escuchar que está bien que se abstengan,
afirma ella.
Desaliente las relaciones sexuales prematrimoniales si usted no lo
aprueba, dice Haffner del SIECUS, pero agregue que si se tienen
relaciones sexuales es importante protegerse contra el embarazo y las
enfermedades (consulte "Discussions on Birth Control" - Discusiones
sobre los anticonceptivos) ¿Es un mensaje mezclado?
Quizá lo sea, responde ella, pero también lo son los
buenos consejos como "No quiero que bebas alcohol, pero si lo haces,
llámame y yo iré por ti".
Platique sobre las relaciones sexuales antes de que su hijo se
involucre con alguien para que sus comentarios no sean vistos como un
intento por menoscabar a una persona en particular. Los niños y
niñas idealistas no pueden imaginarse los peligros del sexo.
Explíqueles que hasta las personas buenas pueden ser
engañosas cuando lo que quieren es sexo. Use experiencias de su
propia vida: "Cuando mi mejor amiga tuvo relaciones sexuales en la
escuela secundaria y su novio la dejó, ella se sintió
usada, como si ella no importaba".
Siéntase con la libertad para rehusarse a responder a las
preguntas sobre su propia conducta tal como "¿Tú y
mamá (o papá) estaban casados cuando tuvieron relaciones
sexuales por primera vez?" Usted decide cuánto desea compartir.
Cada año, conforme crecen los hijos, uno tiene menos control
sobre ellos. Lo más inteligente, aconseja Huberman, es afirmar,
"Algún día esta será tu decisión. Yo
sólo quiero decirte que espero que tu primera experiencia
sexual sea una relación amorosa y honesta". Esté al
tanto de dónde va su hijo/a y qué sucede entre sus
amigos. Manténgase involucrado en la vida de su hijo/a, dice
Haffner. Eso incluye desde lo que bebe, las drogas y otros temas
así como el sexo, agrega.
Discusiones sobre Anticonceptivos
Arme a su hija,
no sólo a su hijo, con protección, exhorta
Barbara Kemp Huberman, RN, BSN, Med, Directora de
Capacitación y Educación sobre la Sexualidad en
"Advocates for Youth" en Washington, DC. Recuérdele a
su hijo/a que la protección contra el embarazo y la
infección VIH es exitosa si se hace correctamente
todas las veces. "Afortunadamente, los jóvenes nos
dicen que están usando condones o que no están
teniendo relaciones sexuales porque no quieren contagiarse de
HIV", dice ella.
"Proporcionarle
condones a los hijos es una decisión muy personal",
nota Debra W. Haffner, MPH, Presidente y Jefe del Consejo de
Información y Educación sobre la Sexualidad de
Estados Unidos en la ciudad de Nueva York, y la renuencia
está bien. Si tienen suficiente edad para tener
relaciones sexuales, señala ella, tienen suficiente
edad para ir a una farmacia. Pero lo importante es hablar
sobre ello.
"Mi hijo nunca..."
Casi la mitad (49%) de los estudiantes de secundaria tienen relaciones
sexuales y más de la mitad (58%) de ese grupo no usa
anticonceptivos con regularidad. Aunque las tasas de embarazos en
adolescentes se están reduciendo, un millón de
adolescentes aún quedan embarazadas cada año. Casi todos
esos embarazos (95%) no son intencionales y casi un tercio de los
mismos terminan en aborto.
El doctor Brotzman ve a muchas niñas en su consultorio quienes
quedan embarazadas entre los 13 y 15 años de edad. "Asumir que
nada está sucediendo porque uno no habla de ello no es una
buena deducción. Es lo más lejos de la verdad", advierte
Brotzman.
"Si su hijo/a sale con alguien, existe una buena probabilidad que
él o ella tiene relaciones sexuales", agrega Haffner. "Es hora
de conversar sobre los anticonceptivos si es que aún no lo ha
hecho" (consulte "Emergency Contraception"—Anticonceptivos de
emergencia). Si un adolescente está saliendo con la misma
persona por un buen tiempo, empieza una conversación sobre las
relaciones, sugiere Huberman—algo como esto: "Sé que no
quieres escuchar esto pero hazme el favor. No creo que sea adecuado ni
sano que tengas relaciones sexuales ahora. Si las tienes, no tienes el
derecho de arriesgarte ni de poner en riesgo a tu pareja de quedar
embarazada o contraer una enfermedad." Los hombres no deben asumir que
las mujeres están tomando la píldora; las mujeres no
deben asumir que sus novios usarán condones.
Anticonceptivos de emergencia
Explíquele
a su adolescente que el sexo muchas veces involucra estar
"locamente enamorado" y que esto es seguido de lamentos y
temores. Asegúrese que sus hijos sepan -tanto por su
bien como para el bien de sus amigos—que los
anticonceptivos de emergencia pueden prevenir un embarazo
después de tener relaciones sexuales sin
protección o que el método anticonceptivo haya
fallado, pero únicamente si se utiliza
inmediatamente.
La mayoría
de las farmacias (pero no Wal-Mart) tienen un nuevo
medicamento aprobado por el gobierno llamado PREVEN
-píldoras anticonceptivas que evitan un embarazo si se
toman dentro de 72 horas después de haber tenido
relaciones sexuales al evitar la implantación de
óvulo fertilizado. En la mayoría de estados se
necesita una prescripción médica para poder
adquirir PREVEN.
¿Los hombres no cambiarán?
Nuestra sociedad envía el mensaje que las relaciones sexuales
promiscuas están bien para los hombres. Asegúrese que su
hijo sepa claramente que no lo es. "Los jóvenes quieren una
conexión con alguien que los quiere", dice Huberman.
Enséñeles que deben mantener las relaciones sexuales en
un marco de cariño y que se protejan ellos y a sus parejas con
condones. Estas afirmaciones "tienen mucho peso cuando los padres, y
no otra persona, se los dice".
A dónde ir para encontrar ayuda
Mantenga uno o dos libros de edad adecuada sobre el sexo, a mano.
Léalos primero para asegurarse de estar de acuerdo con su
filosofía. Los niños mayores generalmente prefieren
sitios de Internet y vídeos. Asegúrese de ver
éstos antes de que lo hagan sus hijos.
En la mayoría de estados se ofrecen clases de educación
sexual en la escuela, pero las lecciones varían enormemente.
Descubra si el currículo que se enseña en la escuela de
su hijo concuerda con los valores de su familia. "Las escuelas son
buenas para enseñar sobre el cuidado con las relaciones
sexuales, pero no son tan buenas para ayudar a los niños y
niñas a hacer elecciones", dice la Dra. Johnson. "La
enseñanza sobre la moral es tarea de los padres".
Visite la biblioteca de su institución religiosa para buscar
orientación sobre la sexualidad. La escuela de su comunidad
ofrece clases para los padres que están luchando por ayudar a
sus hijos a aprender sobre la sexualidad. O, busque ayuda en el YMCA /
YWCA, el psicólogo del colegio, asesor de orientación o
un maestro/ a.
El médico de la familia es otra buena fuente. Si sus morales
sobre el sexo se equiparan a las suyas, su hijo/a siempre
tendrá un guía de buenos conocimientos para obtener
información y ayuda. Cuando los pacientes jóvenes vistan
a la Dra. Johnson para obtener pastillas anticonceptivas, ella les
dice "creo que tu madre te apoyaría así que habla con
ella".
Los adolescentes muchas veces buscan a otros adultos, que no sean sus
padres, para discutir asuntos sensibles como el sexo. No se sienta
rechazad, aconseja Huberman. En vez, aliente a su adolescente que
hable con esas personas. La renuencia de los jóvenes de confiar
en sus padres tiene menos que ver con el temor que con manchar la
imagen que mamá o papá tienen de ellos.
Vale la pena repetir.
Nunca es demasiado tarde para abrir la puerta de la
comunicación. "Si aún no ha hablado con sus hijos sobre
estos temas", aconseja Huberman, "empiece hoy". Un secreto para el
éxito de la educación sexual en casa: "Repita, repita,
repita", dice Huberman. Los niños ignoran lo que no pueden
absorber en ese momento y uno no puede esperar que lo que les dijo
cuando tenían 6 o 7 se quede allí en el momento de
pasión a los 16 años de edad.
"La educación sexual es un proceso de toda la vida", observa
Huberman. "Uno nunca puede dar demasiada información si uno es
honesto y si todo proviene del corazón."
Recursos
Advocates for
Youth
1025 Vermont Ave., N.W., Suite 200
Washington, DC 20005
(202) 347-5700
www.advocatesforyouth.org
Planned
Parenthood Federation of America
810 Seventh Ave.
New York, NY 10019
(212) 541-7800
www.plannedparenthood.org
Sexuality
Information and Education Council of the United
States
(SIECUS
130 West 42 St., Suite 350
New York, NY 10036
(212) 819-9770
www.siecus.org
Marcia Ringel es una escritora autónoma de temas médicos
en Ridgewood, NJ, y una contribuidora frecuente de esta revista.