Cómo hablar con su hijo sobre la pubertad
Hoy en día los niños están expuestos a tanta información acerca del sexo y
las relaciones a través de la TV y la Internet que cuando llegan a la pubertad
ya están familiarizados con algunas ideas avanzadas. Sin embargo, hablar sobre
los temas relacionados con la pubertad sigue siendo una tarea importante para
los padres, ya que no toda la información que recibe el niño procede de fuentes
fiables.
No espere a que su hijo(a) acuda a usted con preguntas sobre los cambios en
su cuerpo- ya que puede ser que ese día nunca llegue, especialmente si su
hijo(a) no sabe que puede hablarle sobre este tema delicado. Siga leyendo para
aprender cómo puede hablar con su hijo sobre la pubertad.
Lo más importante es encontrar el momento
oportuno
Lo ideal es que los padres hubieran comenzado a hablar
con su hijo(a) sobre los cambios por los que pasa el cuerpo a medida que crece.
Desde sus primeros años, su hijo(a) le ha estado haciendo preguntas. Y la
mayoría de sus conversaciones probablemente han surgido a raíz de estas
preguntas.
Es importante responder a las preguntas de sus hijos sobre la pubertad siendo
honestos y abiertos, pero no debería esperar a que sea su hijo quien
necesariamente inicie una conversación. Cuando el niño tenga 8 años, ya debería
saber cuáles son los cambios físicos y emocionales asociados con la pubertad.
Podría parecer que es una edad temprana para saber sobre temas "adultos", pero
tenga en cuenta lo siguiente: algunas chicas ya llevan sostén para deportes a
los 8 años y algunos chicos empiezan a tener vello facial tan sólo unos pocos
años después.
"Piensan en ello antes de lo que los padres creen", afirma el Dr. Richard L.
Levine, director de medicina adolescente y profesor adjunto de pediatría en el
Hershey Medical Center en Hershey, Pennsylvania.
Con las chicas es imperativo que los padres hablen sobre la menstruación
antes de que tengan el período. Si no saben lo que les sucede, puede que se
asusten al ver la sangre y el lugar de donde proviene. La mayoría de las chicas
tienen su primer período a los 12 ó 13 años, aunque a algunas les viene a los 8
y otras no lo tienen hasta los 17.
En general, los chicos empiezan a entrar en la pubertad un poco más tarde que
las chicas, usualmente a los 11 ó 12 años. Pero podrían empezar a desarrollarse
sexualmente o a tener su primera eyaculación sin parecer mayores o sin antes
desarrollar vello facial.
De la misma manera que es útil para los adultos anticipar cambios como, por
ejemplo, mudanza o cambio de trabajo antes de que ocurra, su hijo(a) debería
saber acerca de la pubertad con antelación.
Muchos niños reciben educación sexual en la escuela. Sin embargo, a menudo se
dividen las clases y las chicas aprenden sobre todo lo relacionado con la
menstruación y el sostén para deportes, mientras que los chicos aprenden sobre
erecciones y los cambios en la voz. Es importante que las chicas también se
informen sobre los cambios por los que pasan los chicos y que los chicos
aprendan sobre los cambios que afectan a las chicas. Por lo tanto, hable con el
maestro de su hijo(a) acerca de su plan de enseñanza para saber qué huecos hay
que llenar. Puede ayudarle a iniciar la conversación si coordina sus charlas con
estas lecciones de la escuela.