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El desarrollo físico de los adolescentes—Consejos para padres y madres.

Por Robert T. Brown, M.D.

Los cambios que ocurren en los cuerpos de los adolescentes conforme maduran y se convierten en adultos son asombrosos. En tan sólo unos pocos años, estos niños se convierten en adultos capaces de la reproducción. Crecen varias pulgadas, sus rostros cambian de proporción, sus genitales y características sexuales secundarias se desarrollan, los músculos se desarrollan y la grasa se traslada a diferentes ubicaciones. Es una verdadera maravilla.

En esta breve descripción de los cambios físicos (la pubertad) que ocurre durante la adolescencia, trataré de trasladarle a los padres y madres de familia lo maravilloso y fascinantes que son estos cambios, particularmente cuando ellos y sus hijos están informados anticipadamente sobre los cambios que ocurrirán y cuándo ocurrirán.

Durante la niñez, una pequeña área de la base del cerebro (el núcleo arqueado), y una glándula en la misma ubicación—la glándula pituitaria—interactúan con las gónadas (ovarios en las niñas, testículos en los niños) en un sistema muy afinado que mantiene la producción de estas tres áreas muy baja. Este sistema es muy parecido a un termostato. Cada vez que la temperatura sube demasiado, el aire acondicionado se enciende para mantener la temperatura dentro de un rango muy angosto.

En algún momento de la última etapa de la niñez—no sabemos por qué estos cambios empiezan cuando empiezan—el área del cerebro comienza a ser menos sensible a las hormonas de las gónadas (estrógeno en las niñas y testosterona en los niños). Esto permite que el cerebro produzca más de su hormona con el resultado que se le permite a las gónadas producir más de sus hormonas antes de que se apaguen. Este incremente hormonal continua a través de la pubertad hasta que las hormonas alcanzan los niveles de adulto en la sangre.

Conforme la cantidad de estrógeno o testosterona en la sangre incrementa, se alcanzan grados suficientemente altos para que tengan un efecto sobre el cuerpo del niño o la niña. Es aquí cuando observamos el inicio de la pubertad.

Un segundo efecto del incremento de los grados de estrógeno o testosterona es el efecto de estimulación que tienen sobre la producción de la hormona de crecimiento en la glándula pituitaria. Esto causa que el cuerpo del niño o la niña comience a crecer más rápidamente de lo que había estado creciendo y el incremento rápido—en tan sólo 3 a 5 años—lleva al niño o la niña a alcanzar su altura plena de adulto. Las áreas de crecimiento de los huesos también son afectadas y cuando se solidifican, el crecimiento ha terminado.

No es ningún secreto para los padres y las madres que las hormonas gónadas que incrementan tienen un gran efecto sobre lo que llamamos las "características secundarias del sexo". Este término se refiere a los pechos y al bello corporal en las mujeres y al pene / testículos y bello corporal en los hombres. El estrógeno es una hormona en las niñas que hace que sus pechos se agranden, que la capa de la vagina cambie y que el útero empiece a tener períodos. Una hormona de glándulas diferentes, las glándulas adrenales, es responsable del crecimiento del bello pélvico y del bello en las axilas. En los niños, la hormona activa para todos los cambios secundarios del sexo es la testosterona, la cual también causa que los testículos produzcan espermas.

La pubertad empieza tan temprano como desde los 6 o 7 años de edad y no más tarde que los 12 años en las niñas. Ocurre tan temprano como desde los 8 o 9 años de edad y no más de los 13 años de edad en los niños. Todo el proceso dura alrededor de 4 años. Los niños generalmente comienzan alrededor de 1-2 años después de las mujeres, y el momento durante la pubertad cuando ocurre un incremento muy rápido en altura --"el estiramiento"—ocurre antes en el desarrollo de pubertad de la niñas que en la de los niños. El resultado es que en sexto, séptimo y octavo grado, las niñas generalmente son mucho más altas que los niños. Los niños las alcanzan en noveno o décimo grado.

La menstruación de las niñas generalmente empieza a la mitad de la pubertad después de que ellas se hayan "estirado". Así que cuando una niña tiene su primera menstruación, sólo le queda entre 1 o 2 pulgadas más de crecimiento. Al inicio de la vida menstrual de una niña, sus ovarios generalmente no producen un huevo cada mes (la ovulación). En la mayoría de niñas, la ovulación regular ocurre 3 o 4 años después de su primera menstruación.

Los niños crecen más antes de que sus cuerpos le dedique mayor esfuerzo a la construcción de los músculos. Al pasar por su "estiramiento", sus testículos también empiezan a fabricar suficiente esperma para embarazara a una niña si tuvieran relaciones sexuales.

Las niñas no pierden grasa corporal durante la pubertad –sólo les cambia de lugar. En una niña, la grasa tienda a acumularse alrededor de la cintura, pero conforme madura, se traslada a los pechos, caderas y muslos. Los niños, por el otro lado, sí pierden grasa durante los momentos en que se estiran. Si engordan después de que terminaron de crecer, es porque no redujeron la cantidad de alimentos que ingerían después que terminaron de crecer.

Como podrán ver, todo este proceso de pubertad es realmente fascinante. Armados con conocimiento de lo que ocurrirá y cuándo, los padres de familia y los adolescentes pueden afrontar estos cambios con una anticipación alegre. Si tiene más preguntas sobre la pubertad, comuníquese con el pediatra de su hijo/a.