Tus talentosos músculos
¿Alguna vez piensas en qué partes del cuerpo te
permiten elegir un instrumento musical y tocarlo con facilidad? O ¿qué partes te
ayudan a sonreírle a un amigo cuando le ves caminando por el pasillo? O ¿qué
partes le ayudan a tu corazón a bombear sangre todo el día, todos los
días?
Si estás pensando en tus talentosos músculos, ¡has
acertado! Tienes unos 650 músculos en tu cuerpo que trabajan constantemente.
Algunos músculos los controlas tú mientras que otros cumplen su función sin que
tú tengas que preocuparte de ellos para nada. Incluso, hay otros que sólo se
encuentran en tu corazón y en ningún otro lugar de tu cuerpo. ¡Pongámonos en
movimiento y echémosle un vistazo a tus músculos!
¿De qué están hechos los
músculos? Como tu cuerpo tiene 650
músculos, podrías pensar que, en conjunto, pesan bastante. ¡Y tienes razón!. Tus
músculos constituyen alrededor de la mitad del peso de tu cuerpo. Por ejemplo,
eso significa que si pesas 27 kilos (60 libras) ¡aproximadamente 14 (30) de esos
kilos (libras) son puro músculo!
Todos los músculos están formados del mismo
material, una especie de fibra muscular elástica (algo así como el material del
que están hechas las gomas elásticas). Cientos o incluso miles de estas pequeñas
fibras forman cada músculo. Tienes tres tipos distintos de músculos en tu
cuerpo: músculo liso, cardiaco y
esquelético.
Músculos lisos Los músculos lisos se llaman a veces músculos
involuntarios. No puedes controlar este tipo de músculos -estos
músculos funcionan de forma involuntaria, lo que significa que el cerebro y el
cuerpo les indican a estos músculos qué hacer sin que tú tengas que pensar en
ello. No puedes utilizar tus músculos lisos para mover un músculo del brazo o
para saltar en el aire.
Entonces, te preguntas ¿para qué sirven los
músculos lisos?. ¡Pues para montones de cosas! Los músculos lisos están en tu
estómago y funcionan contrayéndose (es decir, se ponen tensos) y relajándose
para permitir el paso de los alimentos al intestino delgado. Si eres como muchos
niños y alguna vez has vomitado, habrás sentido cómo trabajan los músculos lisos
de tu estómago. Estos músculos empujan los alimentos fuera del estómago de
manera que suben por el esófago para luego salir por la boca.
Como se trata de músculos involuntarios, no hay nada que puedas hacer. Por
suerte, esto no sucede muy a menudo.
Todos los músculos lisos suelen estar distribuidos
en capas, una detrás de la otra. Asimismo, se encuentran en tu vejiga y se
contraen para permitir que retengas la orina allí hasta que estés listo para
orinar. También se encuentran en el útero de la mujer, el lugar donde se
desarrolla el bebé -estos músculos involuntarios ayudan a empujar al bebé fuera
del cuerpo de la madre cuando le ha llegado la hora de nacer. Además, los
músculos lisos están trabajando detrás de tus ojos para mantenerlos bien
enfocados. Incluso se encuentran músculos lisos muy pequeños en las paredes de
algunos de tus vasos sanguíneos.
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