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La población de los Estados Unidos se ha vuelto cada
vez más diversa en el último siglo. Según el Informe del Censo del año
2000, cerca del 30 por ciento de la población actual pertenece a una
minoría racial o étnica. La Oficina de Censos (Census Bureau)
estima que para el año 2100, los blancos no hispanos representarán
solamente el 40 por ciento de la población de los Estados Unidos.
A pesar de que indicadores de salud como la expectativa
de vida y la mortalidad infantil han mejorado para la mayoría de los
estadounidenses, las personas de los grupos minoritarios todavía sufren de
una gran cantidad de enfermedades prevenibles, muertes y discapacidades en
comparación con las personas que no pertenecen a una minoría. Estas
tendencias obligan a la comunidad de salud pública a examinar la
disparidad en salud que se presenta entre los diversos grupos raciales y
étnicos que forman parte de la población del país.
La
Oficina de Salud para las Minorías (OMH, por sus siglas en inglés) está
encargada del mejoramiento de la salud de minorías raciales o étnicas
[Indio americanos y nativos de Alaska (AI/AN), asiático americanos,
negros o
afro
americanos,
hispanos o latinos y nativos de Hawai
y de otras islas del Pacífico (NHOPI)] y también
tiene a su cargo la reducción de la disparidad en salud entre los
estadounidenses de todos los orígenes raciales y étnicos.
Haga clic en los enlaces para leer más información sobre cada uno
de estos grupos. |