Tome más
líquidos (no alcohólicos), sin importar su nivel de
actividad. No espere hasta que esté sediento para beber.
Advertencia:
Si su médico generalmente limita la cantidad de líquidos que
toma o si lo tiene a usted en píldoras de agua, pregúntele
cuánto líquido puede tomar durante los días de mucho calor.
No tome
líquidos con cafeína, alcohol ni con grandes cantidades de
azúcar puesto que de hecho, eso le hace perder más líquidos
corporales. También evite tomar bebidas muy frías porque
pueden causarle retorcijones.
Permanezca
bajo techo, y si es posible, quédese en un lugar con aire
acondicionado. Si su hogar no tiene aire acondicionado, visite
un centro comercial o una biblioteca pública porque aun unas
cuantas horas en un lugar con aire acondicionado puede
ayudarle a su cuerpo a mantenerse fresco cuando regrese al
calor. Llame a su departamento de salud local para enterarse
si existen refugios contra el calor en su área.
Los
ventiladores eléctricos pueden ofrecer cierta comodidad, pero
cuando la temperatura supera los 95E F (35EC), los
ventiladores no evitarán las enfermedades generadas por las
altas temperaturas. Tomar un baño de agua fresca en regadera
o tina, o ir a un lugar con aire acondicionado es mucho mejor
para enfriarse.
Si debe estar
en el calor:
- Trate de
estar a la intemperie antes del mediodía o al atardecer.
- Reduzca
sus ejercicios. Si tiene que hacer ejercicio, tome 2-4
vasos de líquidos frescos, sin alcohol, cada hora. Las
bebidas deportivas pueden remplazar la sal y los minerales
perdidos al sudar.
Advertencia:
Si está en una
dieta baja en sales, hable con su médico antes de tomar
una bebida deportiva. Recuerde también la advertencia
dada en el primer "consejo" (arriba).
- Trate de
descansar frecuentemente en la sombra.
- Protéjase
del Sol usando un sombrero de ala ancha (también le ayuda
a mantenerse fresco) y lentes obscuros, además de
protector contra los rayos solares con un SPF 15 o mayor
(los productos más eficaces dicen "de espectro
amplio (broad spectrum)" o "protección UVA/UVB"
en la etiqueta).
- Use ropa ligera,
de colores claros y holgada.
NUNCA
deje a alguien en un vehículo estacionado y cerrado.
Constantemente
revise a quienes están en mayor riesgo de sufrir una
enfermedad relacionada con el calor:
- Bebés y
niños de hasta 4 años de edad.
- Personas de
65 años o más.
- Personas con
retraso o cualquier otra enfermedad mental.
- Quienes
tienen una enfermedad física, especialmente quienes
sufren del corazón o de alta presión sanguínea.
Visite
a los adultos que estén en riesgo por lo menos dos
veces al día y manténgalos bien vigilados
para ver si dan muestras de agotamiento o de un Golpe de Calor.
Por supuesto, los bebés y los niños requieren una vigilancia
más frecuente.
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