P:
¿QUE TIPO DE RADIACIÓN FUE LIBERADA DE HANFORD Y EN QUE CANTIDAD?
R:
Una gran cantidad de materiales radiactivos se escapó al aire libre
en Hanford. Sin embargo, el yodo radiactivo representa la mayor
preocupación porque gran parte de la radiación que recibió la
gente que vivía alrededor de Hanford fue de este elemento.
P:
¿POR QUE SOLO ESTÁN ESTUDIANDO EL YODO RADIACTIVO Y LA ENFERMEDAD
DE LA TIROIDES?
R:
La mayor dosis de radiación que las personas posiblemente
recibieron de Hanford fue causada por el yodo radiactivo,
principalmente el conocido como I-131. Debido a que el yodo se
concentra en la tiroides. El más grave efecto en la salud por una
exposición de ese tipo sería el desarrollo de una enfermedad de la
tiroides. Si bien es posible que también hayan ocurrido
exposiciones a otros radionúclidos, este estudio se enfocó en el
efecto en la salud más probable (enfermedad de la tiroides) causado
por la fuente de exposición más probable (I-131).
P:
¿CUALES SON LOS EFECTOS QUE TIENE LA EXPOSICION AL I-131 EN LA
SALUD?
R:
Debido a que el I-131 se concentra en la tiroides de quienes lo
consumen, igual que el yodo regular, los principales efectos en la
salud por este tipo de exposiciones serían diferentes formas de
enfermedades en la tiroides. Según otros estudios, las enfermedades
de la tiroides más probablemente causadas por una exposición a la
radiación incluyen el cáncer de la tiroides, hipotiroidismo, nódulos
en la tiroides y quizás la enfermedad de la tiroides auto-inmune.
P:
¿QUIEN FUE INCLUIDO EN EL ESTUDIO?
R:
Las personas que podían participar en el estudio fueron
seleccionadas desde las que nacieron entre 1940 y 1946 hasta madres
que vivían en siete condados del este y norte del estado de
Washington. Estos condados fueron elegidos como parte de un esfuerzo
por garantizar que entre los participantes estuvieran tanto las
personas con mayores dosis, como quienes recibieron dosis mínimas o
nulas.
P:
¿CUANTAS PERSONAS
FUERON INCLUIDAS EN EL ESTUDIO?
R:
Un grupo de 5,199 personas fue identificado según los registros de
nacimiento creados entre 1940 y 1946. De este grupo 3,441 personas
participaron en el estudio y tenían información suficientemente
completa como para que se les realizara una evaluación de la
enfermedad de la tiroides.
P:
¿POR QUE SOLO ESTUDIARON A LOS NIÑOS NACIDOS ENTRE 1940 Y 1946?
R:
El HTDS fue diseñado para enfocarse en las personas que
posiblemente recibieron las dosis más altas de exposición de
Hanford y están en mayor peligro de desarrollar una enfermedad de
la tiroides como resultado de esa exposición. Estudios anteriores
han demostrado que el riesgo de una enfermedad de la tiroides después
de una exposición a la radiación es mayor en los individuos que
estuvieron expuestos cuando eran niños. Se eligieron las fechas de
nacimiento entre 1940 y 1946 para garantizar que quienes
participaran en el estudio eran niños muy pequeños durante el
tiempo en el cual la liberación de yodo radiactivo fue mayor, y por
lo tanto estuvieron expuestos a las dosis mayores y a los mayores
riesgos.
P:
¿ES POSIBLE QUE LAS PERSONAS QUE NO PARTICIPARON HAYAN CAMBIADO LOS
RESULTADOS DE ESTE ESTUDIO?
R:
Algunas de las personas que fueron localizadas para participar en el
estudio se negaron a participar en él o no pudieron ser evaluadas
por una variedad de razones, como la falta de documentación que
comprobara su residencia. Con la excepción de un caso, ninguna de
las personas mencionó el estar enferma de la tiroides como razón
para no participar en el estudio. Además, los investigadores
consideran que los enfermos de la tiroides y quienes creyeron haber
sufrido una exposición importante hubieran estado más interesados
en participar. Por estas razones, es poco probable que los
resultados del estudio hubieran cambiado sustancialmente si se
hubieran incluido las personas que decidieron no participar.
P:
¿QUIEN CONTRIBUYO EN LA DETERMINACIÓN DE COMO SE REALIZO EL
ESTUDIO?
R:
Tanto el nivel de participación pública como la revisión científica
del HTDS no tienen precedente. En general, los estudios epidemiológicos
son sometidos a una revisión científica en sus instituciones
(antes de ser sometidos para recibir fondos) y en las agencias que
realizan el financiamiento (en este caso, CDC). Son muy pocas las
ocasiones en las que el público puede revisarlas y hacer
comentarios en planes de estudio antes de que sean implementados.
Después, se realiza una revisión científica del estudio antes de
que sea publicado. El HTDS fue diseñado y llevado a cabo en forma pública
y como un proceso abierto. Expertos científicos y el público han
realizado revisiones extensas en cada etapa del estudio, desde el
diseño, hasta la implementación y el análisis de la información.
Un Comité Consultivo designado a escala federal compuesto por científicos
y representantes del público y de las comunidades Indígenas
Americanas ha monitoreado el estudio desde el principio y ofrecido
consejos a los CDC y al equipo Encargado del Estudio. Un comité de
la Academia Nacional de Ciencias revisó el protocolo del estudio y
el plan de análisis, y consideró que ambos eran científicamente
irrefutables.
P:
¿QUE SIGNIFICA RESPUESTA A LA DOSIS (DOSE RESPONSE)?
R:
Cuando usamos el término “respuesta a una dosis”, generalmente
nos referimos a que las personas con una menor exposición tienen un
riesgo menor a una enfermedad, y que las personas con una mayor
exposición tienen un mayor riesgo a enfermarse. En algunos casos
esto puede invertirse y el sufrir una mayor exposición a una
sustancia puede de hecho proteger y significar un menor riesgo de
enfermedad.
P:
TODOS LOS QUE VIVIAN ALREDEDOR DE HANFORD ESTUVIERON EXPUESTOS ¿POR
QUE NO USARON UN GRUPO DE CONTROL DE PERSONAS QUE NO ESTUVIERAN
EXPUESTAS?
R:
En muchos estudios epidemiológicos no existe un grupo de control
que no ha estado expuesto y que sea adecuado para una comparación.
En estos casos, las comparaciones se hacen dentro de la población
estudiada entre grupos de personas que tienen diferentes niveles de
exposición (como baja, mediana y alta exposición). Esto es
conocido como un grupo de control interno y puede hacer que los
resultados de un estudio epidemiológico sean más significativos.
En el caso del HTDS, si hubiéramos usado la población de otra
parte del país para formar el grupo de control, no podríamos estar
seguros de que las diferencias en los riesgos de enfermedad entre
los dos grupos se debía a diferencias en el nivel de exposición
o a otros factores de riesgo que eran diferentes entre las
dos poblaciones. Los miembros de una población elegida para el
grupo de control de otra parte del país quizá hubieran sido
diferentes a los que vivían alrededor de Hanford con respecto a
diferentes factores relacionados con la salud (como la exposición a
la radiación normal de la naturaleza, el estilo de vida, o la dieta).
No existe información nacional que pueda compararse sobre la
incidencia acumulativa sobre enfermedades de la tiroides entre la
población de Estados Unidos y no puede ser usada para sustituir un
grupo de control.
P:
¿POR QUE USARON RESPUESTA A LA DOSIS PARA EVALUAR LA RELACIÓN ENTRE
LA ENFERMEDAD DE LA TIROIDES Y EL I-131?
R:
Las relaciones determinadas en el sistema de respuesta a la dosis
generalmente se usan para ayudar a contestar las preguntas que
surgen respecto a la causa. En otras palabras, nos gustaría saber
si la radiación de Hanford causó o no la enfermedad de la tiroides
en la población. Con frecuencia, las relaciones determinadas en el
sistema de respuesta a la dosis son demostradas en sistemas biológicos
(por ejemplo una mayor exposición a una sustancia dañina por lo
general provoca un mayor impacto en el órgano o la glándula) y
también han sido estudios identificados de poblaciones expuestas a
la radiación. En general, la presencia de una relación en una
respuesta a la dosis representa una fuerte evidencia de que existe
una relación de causa
y efecto.
P:
¿QUE CONCLUYO EL ESTUDIO?
R:
¿Los resultados del estudio inicial ofrecidos en el Borrador del
Informe Final no muestran una relación entre la dosis de I-131--que
se estima afectó a la tiroides-- y la cantidad de enfermos de la
tiroides entre la población incluida en el HTDS. En otras palabras,
si bien hubo casos de enfermos de tiroides entre quienes
participaron en el HTDS, quienes tuvieron una mayor radiación
estimada no parecen haber estado más propensos a enfermarse de la
tiroides que quienes tuvieron una menor dosis de radiación. Al
llevar al cabo el HTDS, los investigadores descubrieron que las
tasas de muerte en el estudio de la población fueron un poco
mayores que lo que se hubiera pensado según las tasas de muerte en
el estado de Washington para ese mismo periodo. Además, se observó
un incremento en las muertes relacionadas con anomalías congénitas
y otras condiciones que ocurrieron antes o poco después del
nacimiento. Se desconocen las razones por las cuales se dieron estas
tasas de muerte más altas. Los resultados preliminares del HTDS
indican que el aumento en la mortalidad era evidente desde antes de
que los escapes de Hanford comenzaran y que continuaron después de
que comenzó a operar la planta
de Hanford. El HTDS no fue diseñado para evaluar la mortalidad de
la población alrededor de la planta de Hanford. Como consecuencia,
la cantidad de información que puede obtenerse de este estudio
sobre la mortalidad es limitada. Sin embargo, la Agencia para el
Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades (ATSDR, por sus
siglas en inglés) está realizando un estudio sobre las muertes de
bebés y fetos ocurridas en ocho condados de Washington entre 1940 y
1952; se espera que los resultados estén listos para finales de la
primavera. Aunque los condados en el estudio del ATSDR son
diferentes a los del HTDS, el estudio ofrecerá información
adicional sobre tasas de mortalidad infantil, muerte de fetos, y
nacimientos prematuros por zona geográfica.
P:
¿QUE SIGNIFICAN LOS RESULTADOS?
R:
Si los escapes de I-131 de Hanford fueran la causa de las
enfermedades de tiroides analizadas, es de suponerse que se hubieran
presentado más enfermedades entre las personas que recibieron
mayores dosis. Todas las categorías de dosis, altas y bajas,
reflejaron cantidades estadísticas similares de enfermedades de la
tiroides en quienes participaron en el HTDS. Si bien no se identificó
ninguna relación entre la dosis de radiación estimada de I-131 y
la cantidad de enfermedades de la tiroides entre la población que
participó en el HTDS, los resultados del estudio no prueban que no
exista una relación. Además, estos resultados no significan que
las personas que vivieron en la zona de Hanford entre 1940 y 1950 no
estuvieron expuestas al I-131. Estos resultados tampoco demuestran
que estas exposiciones no tuvieron efecto en las personas que
vivieron en la zona de Hanford. Es posible que algunos individuos
entre la población total hayan sido expuestos a la radiación de
Hanford y que hayan desarrollado una enfermedad de la tiroides
debido a esa exposición. Pero no es posible en un estudio epidemiológico
como el HTDS determinar si la enfermedad tiroidal de una persona en
particular es o no causada por la exposición a la radiación de
Hanford.
P:
¿PUEDE ESTE ESTUDIO DECIRME SI MIS PROBLEMAS DE SALUD ESTÁN RELACIONADOS CON LA
RADIACIÓN EN HANFORD?
R:
No. El HTDS es un estudio epidemiológico diseñado para evaluar el
riesgo de enfermedad de la tiroides en grupos de individuos
expuestos. No es posible en un estudio epidemiológico determinar si
un caso en particular de una enfermedad se debe a la radiación.
Aunque no se identificó un mayor riesgo de enfermedad de la
tiroides en este estudio, esto no elimina la posibilidad de que la
enfermedad de la tiroides de un individuo esté o no relacionada al
I-131 liberado en Hanford. También es importante entender que los
resultados no dan información sobre otro problema de salud que no
sea el de la enfermedad de la tiroides.
PASOS
SIGUIENTES
P:
¿QUE DEBO HACER?
R:
Aunque los resultados del estudio preliminar no demuestran que el
riesgo de enfermedad de la tiroides aumenta al aumentar la dosis en
comparación con las dosis menores, cualquier persona que esté
preocupada por la dosis de radiación que pudo haber recibido, o si
alguien está experimentando síntomas o da muestras de alguna
enfermedad de la tiroides, es importante que consulte a su médico.
P:
¿COMO PUEDO DETERMINAR CUAL ES LA DOSIS DE RADIACIÓN QUE RECIBÍ DE
HANFORD?
R:
Si participó en el HTDS, su dosis estimada le será enviada junto
con los resultados del estudio cuando el borrador del informe sea
hecho público. Además, las personas que vivieron en la zona de
Hanford entre 1940 y 1950 pueden llamar (en inglés) al Washington
State Individual Dose Assessment Project al 1-800-432-6242.
P:
¿TENDRÁ EL PUBLICO LA OPORTUNIDAD DE HACER COMENTARIOS SOBRE ESTE
INFORME?
R:
Los comentarios del público son bienvenidos y serán considerados
cuando se tomen las decisiones sobre cualquier análisis adicional
de la información del HTDS, en futuras investigaciones, y en otros
programas en Hanford. Los comentarios escritos deben ser enviados
por correo, en inglés, a la siguiente dirección: Centers for
Disease Control and Prevention, Radiation Studies Branch, Attn: HTDS,
Mailstop F-35, 4770 Buford Highway, Atlanta, Georgia 30341.
P:
¿PODRÁN OTROS CIENTÍFICOS ANALIZAR LA INFORMACIÓN DEL HTDS?
R:
Después de que se lleve al cabo el segundo análisis de la
información, los CDC harán disponible una cinta para uso público
(sin la información que identifique a los individuos) para que
otros puedan examinar y/o analizar el contenido.
P:
¿HARÁN DISPONIBLE INFORMACIÓN SOBRE PERSONAS INDIVIDUALES
A OTRAS AGENCIAS DEL GOBIERNO?
R:
No. La información obtenida en el HTDS está protegida por la
Garantía Federal de Confidencialidad. Esto significa que a menos
que alguna de las personas que participaron en el HTDS dé un
permiso por escrito a los CDC o al Centro de Investigaciones del Cáncer
Fred Hutchinson (Fred Hutchinson Cancer Research Center) para
compartir sus datos, ninguna información de ningún individuo será
proporcionada a nadie, excepto a la persona en sí.
P:
¿COMO PUEDO OBTENER UNA COPIA DE TODOS LOS RESULTADOS PARA MI
DOCTOR?
R:
El borrador del informe y otros materiales informativos están
disponibles en la Internet. Usted y su doctor pueden encontrar la
versión final del informe cuando sea completado al final de este año
en varios lugares como la
University of Washington Health Science
Library, Seattle Public Library System, King County Public Library
System, Gonzaga University Library, Richland Library, y el
Department of Energy Reading Room.
Su médico puede pedir más información de las autoridades de salud
estatales o locales, puede ver el informe del estudio y otros
materiales en la Internet, o puede pedir la libreta con el resumen
de los resultados del HTDS (HTDS Summary of Results booklet) y otros
materiales directamente de la oficina del HTDS.
P:
¿ACASO NO SABEMOS YA QUE LA RADIACIÓN CAUSA CÁNCER DE LA TIROIDES Y
OTRAS ENFERMEDADES?
R:
Se sabe que algunos tipos de exposiciones de radiación incrementan
los riesgos de adquirir ciertos tipos de cáncer y otras
enfermedades. Sin embargo, esto no significa que cualquier tipo de
radiación provoca todos los tipos de enfermedades. Por ejemplo,
entre los sobrevivientes de los bombardeos atómicos en Hiroshima y
Nagasaki, el riesgo de cáncer de la tiroides evidentemente aumentó
en directa relación con la cantidad de radiación recibida. Esto
tuvo que ver con exposiciones muy cortas a radiaciones gama y
neutrones, no a la exposición de I–131 durante varios meses o años,
como fue el caso alrededor de Hanford. No ha habido estudios como el
HTDS que sean directamente comparables con la situación de exposición
en Hanford (es decir una población en general que haya estado
expuesta al I-131 por un periodo de varios meses o años).
P:
¿POR QUE SE RETRASO LA PUBLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO
HASTA CUATRO MESES DESPUÉS DE QUE EL CDC RECIBIERA EL BORRADOR DEL
INFORME FINAL?
R:
De hecho, la fecha de publicación fue retrasada seis semanas en
respuesta a peticiones del público. Si bien el informe final del
borrador quedó completado el 30 de septiembre de 1998, la revisión
científica de cualquier informe es un paso importante para
garantizar que el análisis es meticuloso y que los resultados son
precisos. El borrador del informe es muy largo y detallado. Aun
cuando los CDC acortaron el tiempo de revisión,
toma mucho tiempo para que quienes realizan la revisión
puedan leer, evaluar y responder al informe. Además, debido a la
longitud y la complejidad del borrador del informe, los CDC y el
FHCRC consideraron que era necesario desarrollar Hojas de Información
que resumieran los hallazgos del estudio en una forma fácil de
leer. Estos materiales no podrían haber sido completados sino hasta
después de que concluyeran las etapas iniciales de revisión entre
los colegas.
P:
¿QUÉ E PASA CON TODAS LAS PERSONAS QUE MURIERON Y NO PUDIERON
PARTICIPAR EN EL ESTUDIO? ¿QUE TAL SI TODAS TENÍAN CÁNCER DE LA
TIROIDES?
R:
De las 5,199 personas identificadas inicialmente para ser incluidas
en el estudio, se determinó que 541 habían muerto. Para tratar de
determinar si la exclusión de estas personas en el estudio podía
cambiar los resultados, se llevo al cabo una investigación para
determinar si estas muertes estaban relacionadas de alguna forma con
el cáncer de la tiroides u otras enfermedades de la tiroides.
Gracias a los certificados de defunción pudimos obtener información
de 502 de las 541 personas fallecidas. Un análisis de las causas
subyacentes de muerte no reveló indicación alguna de que una
enfermedad de la tiroides o el cáncer de la tiroides haya sido
responsable por alguna de estas muertes. No tenemos razones para
pensar que las personas que fueron expuestas a una dosis alta de
radiación y estaban enfermas de la tiroides tenían una mayor
posibilidad de morir que las personas enfermas de la tiroides que
recibieron una pequeña dosis de radiación. Como consecuencia,
aunque es posible que en algunos casos hubiera pasado desapercibida
la enfermedad de la tiroides entre quienes murieron, es poco
probable que estos casos hubieran cambiado los resultados de los análisis
de respuesta a la dosis.
P:
¿QUE PASARÍA SI EL MODELO DE LA RECONSTRUCCIÓN AMBIENTAL DE DOSIS
EN HANFORD (HEDR) PARA CALCULAR LA RADIACIÓN ES INCORRECTO?
R:
Como parte de los análisis de estudio, se realizaron cálculos de
riesgo sin el modelo de la HEDR. Para estos análisis, los
participantes fueron divididos en dos grupos, uno de exposición
alta y otro de exposición ligera, con base al lugar en el que
vivieron durante el tiempo en el que la exposición fue mayor y a si
tomaban leche. Las comparaciones entre los dos grupos no dieron
resultados muy diferentes que los usados por el modelo de la HEDR,
aunque sí fueron un poco mayores –en el grupo con una dosis alta-
las incidencias de otras enfermedades de la tiroides como Grave´s
Disease, hipertiroidismo y algunas anormalidades detectadas mediante
ultrasonido. Es difícil saber si estos pequeños aumentos
significan algo en términos de riesgos a la salud por dos razones:
1) este método de análisis está basado en un sistema mucho menos
exacto de estimar las dosis de radiación; y 2) cuando son varios
los resultados obtenidos mediante análisis múltiples, algunos
pueden parecer significativos aún cuando se basen simplemente en el
cálculo de probabilidades.
P:
EL COMITÉ DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS, EN UNA EVALUACIÓN DE
LOS ESTUDIOS DE RADIACIÓN DE LOS CDC, RECIENTEMENTE PUBLICO UN
INFORME EN EL QUE SE REFIERE A UNA SERIE DE ASPECTOS ESPECÍFICOS CON
RELACIÓN A LOS MODELOS ATMOSFÉRICOS DE VALIDACIÓN DE LA HEDR PARA EL
I-131. ¿COMO AFECTA ESTO LOS RESULTADOS DEL HTDS?
R:
El comité recomienda algunas acciones específicas que deben
tomarse para mejorar la calidad de los informes de validación del
modelo de la HEDR. Sin embargo, el comité concluye que “el modelo
de la HEDR puede ser considerado satisfactorio para los fines de
establecer los limites del impacto potencial en la salud de los
escapes de Hanford en las poblaciones aledañas”. Al mismo tiempo,
el comité estima que los cálculos de dosis para algunos individuos
específicos son más imprecisos que las dosis representativas que
fueron publicadas al final del estudio de la HEDR. El equipo de
trabajo del HTDS está realizando análisis que justificarán la
incertidumbre existente en las estimaciones de dosis en los
resultados incluidos en el informe final del HTDS. Conforme el
borrador del informe sea revisado durante los próximos meses, los
procedimientos de análisis utilizados serán evaluados
cuidadosamente para asegurarse de que las incertidumbres en las
estimaciones de dosis sean tomadas en cuenta correctamente durante
estos procedimientos.
P:
RECIENTEMENTE BATTELLE REPORTO HABER DESCUBIERTO UN ERROR EN SU
CALCULO ESTIMADO DE LA CANTIDAD DE I-131 LIBERADA DE HANFORD. ¿QUE
EFECTO TENDRÁ ESTO EN LOS RESULTADOS DEL HTDS?
R:
Battelle recientemente reportó a los CDC que el total de I-131
liberado de Hanford durante el periodo de agosto de 1950 a diciembre
de 1957 fue subestimado debido a un error en sus cálculos. Debido a
que la mayor parte del I-131 se escapó de Hanford antes de 1950, el
escape total entre diciembre de 1944 y diciembre de 1957 sólo
aumentará aproximadamente un 2.9 por ciento. Este error afectará
el cálculo de algunas dosis individuales, pero el equipo de trabajo
del HTDS no espera que afecte considerablemente los resultados del
HTDS. Los CDC están tratando de determinar en qué forma podría
afectar este error. Todas las dosis del HTDS serán calculadas de
nuevo y todos los análisis estadísticos serán repetidos con las
nuevas dosis antes de que sea preparado el informe final.
P:
SABEMOS QUE LAS PERSONAS SE VIERON AFECTADAS POR LA RADIACIÓN EN
HANFORD ¿POR QUE EL ESTUDIO NO MUESTRA NADA?
R:
Este estudio sólo se ocupa de la enfermedad de la tiroides y la
exposición al I-131. Otras enfermedades y exposiciones no fueron
evaluadas. El HTDS fue diseñado para determinar si la exposición a
los escapes a la atmósfera de I-131 en Hanford provocaron un
aumento de enfermedades en la tiroides. Cuando se realiza un estudio
de este tipo, se tiene mucho cuidado para diseñar el estudio de tal
forma que sólo una verdadera relación entre la causa y el efecto dé
un resultado positivo. Es importante estar seguros de que no hay
nada en la forma en la que se realiza el estudio, que pudiera
generar una conclusión incorrecta. La presencia de una enfermedad
que pudiera ser ocasionada por esa exposición no es suficiente para
demostrar que fue la exposición la que causó la enfermedad. Por
ejemplo, es necesario que el cáncer en la tiroides esté presente
mucho más frecuentemente en las personas que fueron expuestas a
dosis altas que en las personas que estuvieron expuestas a dosis
ligeras (o quienes no estuvieron expuestas) para poder determinar
que existe una asociación entre la dosis de radiación a la
tiroides y el riesgo de contraer cáncer de la tiroides. En el caso
del HTDS, las enfermedades de la tiroides estudiadas o bien no
ocurrieron con mayor frecuencia en las personas con una mayor
exposición, o bien ocurrieron con una frecuencia no mayor a la que
pudiera explicarse por el cálculo de probabilidades.
El HTDS fue diseñado para tener suficiente poder estadístico como
para detectar un aumento en el riesgo de contraer la enfermedad de
la tiroides con relación a dosis reportadas en otros estudios. Esto
no elimina la posibilidad de que existan individuos en la población
expuesta a la radiación de Hanford que desarrollaron una enfermedad
de la tiroides como resultado de su exposición, pero un estudio
epidemiológico como el del HTDS no puede determinar si un caso en
particular de enfermedad tiroidal es o no causado por la radiación
de Hanford.
P:
¿QUE OCURRE CON TODAS LAS OTRAS PERSONAS QUE PARTICIPARON EN EL
ESTUDIO Y REPORTARON EFECTOS EN SU SALUD DURANTE LAS ENTREVISTAS? ¿PUEDEN
ANALIZAR ESA INFORMACIÓN PARA DETERMINAR SI OTRAS ENFERMEDADES ESTÁN
RELACIONADAS CON HANFORD?
R:
El HTDS fue diseñado específicamente para estudiar la presencia de
la enfermedad de la tiroides. Las entrevistas fueron por eso diseñadas
sólo para ofrecer datos pertinentes para la enfermedad de la
tiroides. Para estudiar cualquier otra enfermedad, se hubiera
necesitado una serie completamente diferente de preguntas en las
entrevistas (al igual que exámenes y pruebas de laboratorio).
|