Todos disfrutamos los
días de verano. El Sol, los días largos, los niños en vacaciones. Pero
el verano trae también días de mucho calor. En 1980, una ola de calor
cubrió a Estados Unidos y unas 1,700 personas perdieron la vida en
incidentes directamente relacionados con las altas temperaturas.
Cada año el intenso
calor pone en riesgo a mucha gente porque afecta su sistema de control
de temperatura. El cuerpo se enfría con el sudor, pero en algunas
condiciones este mecanismo de defensa no es suficiente.
Son varios los
factores que afectan la capacidad del cuerpo para enfriarse cuando hace
mucho calor. Mucha humedad impide que el sudor se evapore rápidamente
por ejemplo, pero también influyen la edad, la obesidad, la
deshidratación, la fiebre, las enfermedades del corazón, una mala
circulación, quemaduras del Sol y el uso de drogas o alcohol.
Las actividades
agotadoras en el verano deben realizarse con ciertas precauciones que
ayuden al cuerpo a enfriarse. A continuación le explicaremos como puede
prevenir, reconocer y sobrellevar los problemas de salud relacionados
con el calor.
La
mejor forma de protegerse durante los días de mucho calor es usar el
sentido común. Los siguientes pasos son importantes.
Tome muchos líquidos,
especialmente si está haciendo un gran esfuerzo físico (2 a 4 vasos de
agua fría por hora). Las bebidas con alcohol son malas porque causan una
mayor pérdida de líquido y el agua extremadamente fría puede causar
dolor de estómago. Las personas mayores de 65 años deben tener especial
cuidado porque con la edad el cuerpo va perdiendo su capacidad de
responder a los cambios de temperatura.
Reemplace sus sales y
minerales porque se pierden con el sudor y son muy necesarios para el
cuerpo. Las bebidas deportivas ayudan a resolver este problema pero las
personas que están en una dieta baja en sales así como las que desean
tomar tabletas de sal deben de consultar a su médico.
Use ropa apropiada y
protección para los rayos solares. La ropa debe ser delgada, no apretada
y de colores claros. Las quemaduras del Sol le impiden al cuerpo
enfriarse adecuadamente. Unos 30 minutos antes de salir al Sol aplíquese
crema protectora con un SPF (Sun Protection Factor) de más de 15.
No se esfuerce
demasiado cuando esté haciendo mucho calor. Comience en forma lenta y
aumente el esfuerzo en forma gradual. Si se siente cansado, y
especialmente si se marea, se siente confundido o a punto de desmayarse,
es muy importante que interrumpa su actividad y trate de ir a un lugar
fresco o, por lo menos, con sombra.
Trate de permanecer
en lugares con aire acondicionado. Esta es la forma más segura de evitar
las complicaciones causadas por el calor intenso. Si no tiene uno, puede
buscar refugio momentáneo en algún centro comercial o biblioteca. Su
departamento de salud local le puede decir cuales son los lugares en los
que puede buscar refugio durante las prolongadas temporadas de calor
extremo. Un baño en regadera o tina también es refrescante.
Es importante planear
las actividades en la mañana o en el atardecer cuando las temperaturas
no son tan altas.
Las personas en
mayor riesgo son:
- Niños menores de 5
años.
- Personas mayores
de 65 años.
- Personas con mucho
peso.
- Personas en una
actividad que requiere mucho esfuerzo.
- Personas que están
enfermas o tomando medicamentos.
Y use el sentido
común. No deje a niños o animales en autos con las ventanas cerradas.
Trate de evitar las comidas calientes o pesadas. Asegúrese de tomar
mucho líquido y sobre todo proteja a los niños y los ancianos.
Basta
con un poco de tiempo para que las altas temperaturas puedan crear un
riesgo de salud.
Golpe de Calor
El golpe de calor
ocurre cuando el cuerpo ya no puede controlar la temperatura y esta
comienza a elevarse rápidamente hasta 41° C (106° F). El mecanismo que
nos permite sudar comienza a fallar y el cuerpo ya no puede enfriarse
por sí mismo. El golpe de calor puede provocar la muerte o algún tipo de
incapacidad si no es tratado en forma inmediata. Las características con
las siguientes.
- Temperatura muy
elevada (39.5 ° C en la boca ó 106 ° F).
- Piel roja,
caliente y seca (sin sudor).
- Pulso acelerado y
más fuerte de lo normal.
- Dolor palpitante
de cabeza.
- Mareo, nausea,
confusión.
- Pérdida de la
conciencia.
Si observa alguno de
estos síntomas, busque refugio en la sombra o en un lugar con aire
acondicionado. Trate de bajar la temperatura usando cualquier método
disponible. Por ejemplo sumerja a la persona en una tina con agua fría,
métala a una regadera de agua fría, rocíela con agua de una manguera de
jardín, use una esponja mojada o cúbrala con una manta mojada y échele
viento.
Siga tratando de
bajar la temperatura hasta que ésta llegue a los 38 ° C (101° F) y trate
de conseguir asistencia médica lo antes posible. Nunca consuma bebidas
alcohólicas.
Algunas veces los
músculos de las víctimas se contraen involuntariamente durante un golpe
de calor. Trate de que las persona no se lastime pero no coloque un
objeto en su boca o le dé de beber. Si vomita, ponga a la víctima en un
costado para mantener las vías respiratorias libres.
Agotamiento por
Calor
Si comienza a sudar
demasiado, palidece, sufre calambres, está muy cansado, se marea, siente
nausea o vómito, es posible que su cuerpo esté reaccionando a una
pérdida excesiva de líquido y sal por medio del sudor. Estos son los
síntomas del agotamiento por el calor.
La piel de la víctima
puede estar fresca y húmeda; su pulso rápido y débil; su respiración
acelerada y poco profunda. Si alguien que está agotado por el calor no
recibe atención médica inmediata, puede sufrir un ataque cardiaco. Por
eso busque asistencia médica inmediata si los síntomas son severos o si
padece de problemas del corazón o presión alta.
Como siempre, una
bebida no alcohólica fría, descanso, un baño con agua fresca, ropa
ligera y un lugar con aire acondicionado pueden ayudar a recuperar la
fuerza.
Los calambres
afectan a las personas que sudan mucho durante una actividad agotadora.
La falta de sal provoca calambres en los músculos del abdomen, las
piernas y los brazos principalmente. Las personas con una dieta baja en
sal deben buscar asistencia médica.
En general, basta con
interrumpir la actividad y descansar un poco para lograr la
recuperación. Hay que beber jugos claros o bebidas deportivas, pero si
los calambres no disminuyen en una hora, es importante visitar al
médico.
Las quemaduras
no son peligrosas a menos que sean extremas. En el caso de que un bebé
menor de un año se queme con el Sol, será necesario llevarlo al médico
si tiene fiebre, ampollas con agua o mucho dolor.
Si alguien se quema,
tendrá que evitar el Sol, sumergir la parte afectada en agua, aplicar
una crema humectante (no usar ungüentos, mantequilla o pomadas) y no
rompa las ampollas.
La irritación de
la piel causada por el sudor excesivo en días muy cálidos y húmedos
es común en todas las edades pero afecta más a los niños. Es más común
en el cuello, el pecho, bajo los senos, entre las piernas y la parte
interna del codo.
Lo mejor en estos
casos simplemente es buscar un lugar seco y fresco y mantener la parte
afectada seca. El talco puede dar cierta comodidad pero no es un
remedio. No use ungüentos o pomadas porque sólo conservan la humedad y
el calor y empeoran la condición.
Estas sugerencias no
deben ser usadas en lugar de la atención médica. Más bien son para
ayudarle a identificar los problemas y responder rápido a ellos. La
mejor forma de evitar problemas relacionados con las altas temperaturas
es quedarse en un lugar fresco y tomar suficiente líquido. |