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El mortal cáncer del que a los hombres no les gusta hablar

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Por Karen Pallarito Reportera de HealthDay

Traducido del inglés: Lunes, 13 de septiembre, 2004

LUNES 13 de septiembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- Uno de cada seis hombres estadounidenses será diagnosticado con cáncer de próstata este vida.

Es una enfermedad más común entre los hombres que el cáncer de mama entre las mujeres.

Los hombres negros tienen 50 por ciento más de probabilidades de tener cáncer de próstata que los blancos, y el doble de probabilidades de morir por causa de la enfermedad.

Una historia familiar sólida aumenta el riesgo de que un hombre sufra de la enfermedad a uno de cada tres.

Leslie D. Michelson, presidente y director ejecutivo de la Prostate Cancer Foundation, menciona una estadística tras otra, sin poder exagerar la amenaza que esta enfermedad representa.

Sin embargo, pocos hombres reconocen el precio que el cáncer de próstata podría cobrar a su salud y a su bienestar sexual. Michelson afirma que muchos hombres creen que son inmortales. Les da vergüenza discutir un cáncer que potencialmente podría afectar su capacidad para tener erecciones.

"El cáncer de próstata es realmente la última enfermedad importante que permanece oculta", señaló. "Es una enfermedad sólo para varones. Es la enfermedad de los varones".

Septiembre es el Mes de la Conciencia del Cáncer de Próstata, un buen momento para romper el silencio. Dadas las mejoras recientes al tratamiento, la mayor esperanza para la recuperación y una población que envejece en riesgo de adquirir la enfermedad, es más importante que nunca que los hombres se sometan a chequeos de rutina.

La próstata, una glándula del tamaño de una nuez que se ubica debajo de la vejiga del hombre, fabrica el líquido con apariencia lechosa que contiene el semen.

Una simple prueba de sangre, conocida como prueba del APS (antígeno prostático específico) y un examen rectal digital son los métodos utilizados para detectar el cáncer de próstata.

La American Cancer Society recomienda que los hombres se hagan estas pruebas anualmente a partir de los 45 años de edad si tienen una historia familiar de la enfermedad o si son de raza negra. Los hombres con un mayor riesgo, por ejemplo los que tienen varios parientes de primer grado que sufrieron de cáncer de próstata a una edad temprana, deben comenzar a hacerse las pruebas a los 40. Todos los demás deben someterse a las pruebas a partir de los 50.

Sin embargo, algunos expertos consideran que las pruebas deben comenzar aún antes para establecer una línea de base temprana contra la cual medir los resultados anuales del APS. Un estudio en la edición de julio del New England Journal of Medicine halló que los cambios del APS con el tiempo (en comparación con un número absoluto) son los pronosticadores más importantes del riesgo de un hombre de morir de cáncer de próstata.

"Un cambio de dos puntos en un año significa que usted ya ha ido más allá de lo que se puede manejar con cirugía en la mayoría de los casos", afirmó el Dr. Anthony D'Amico, autor principal del estudio y profesor asociado de radiación oncológica de la Facultad de Medicina de Harvard.

D'Amico y sus colegas sugieren que los hombres se hagan una prueba de línea de base de APS a los 35 y seguimientos anuales después de eso.

Un estudio publicado la semana pasada por investigadores de la Universidad de Stanford cuestionó el valor de las pruebas de APS. Los investigadores señalaron que hace veinte años había una correlación fuerte entre un alto nivel de APS y el cáncer de próstata debido a que la prueba se hacía solamente cuando un médico sospechaba que hubiera cáncer. Hoy en día, la prueba se administra usualmente de manera rutinaria. Ya que la producción de APS se relaciona con el tamaño de la próstata, un nivel alto se relaciona generalmente con una hiperplasia prostática benigna, que es un aumento inocuo del tamaño de la próstata que ocurre con el envejecimiento, según los investigadores.

Además de la prueba anual, los hombres pueden ayudarse a sí mismos manteniendo un peso normal. Los estudios muestran que el cáncer de próstata es más agresivo y difícil de tratar en hombres que son obesos.

La dieta también cambia las cosas, sdegún el Prostate Cancer Education Council. Los alimentos grasos aumentan el riesgo de que un hombre desarrolle el cáncer de próstata. Pero se ha demostrado que los alimentos ricos en antioxidantes (tales como la vitamina E, el selenio y el licopeno, encontrados en productos del tomate tales como la salsa para pasta, por ejemplo) reducen el daño celular y podrían ayudar a prevenir el cáncer de próstata, según el consejo.

Si usted es uno de los 240,000 hombres estadounidenses diagnosticados con cáncer de próstata este año, tome un momento para considerar las varias opciones de tratamiento, las cuales incluyen cirugía y radiación. No hay un tratamiento estándar y lo que sea apropiado para usted puede depender de su cáncer, su edad, su salud general y los beneficios de una intervención particular versus los riesgos y efectos secundarios.

Las técnicas quirúrgicas y de radiación han mejorado enormemente en los últimos cinco años, apuntó Michelson. Con el uso de técnicas de laparoscopia (o mínimamente invasivas) los cirujanos pueden, en muchos casos, eliminar la glándula prostática cancerosa sin dañar los nervios que controlan la incontinencia urinaria y la función eréctil. Y la tecnología computarizada sofisticada hace que administrar dosis altas de radiación de manera más precisa sea posible, apuntó.

Generalmente, el cáncer de próstata progresa muy lentamente y podría no requerir una acción inmediata, particularmente si no está produciendo síntomas. Estos síntomas pueden incluir dificultades para orinar o una necesidad frecuente de hacerlo, sangre en la orina o el semen, o dificultades para tener una erección. En esos casos, el mejor consejo podría ser vigilar y esperar.

"Pienso que una espera con vigilancia es apropiada aún en hombres con una esperanza de vida corta", afirmó D'Amico. "Pero, ciertamente, si su expectativa de vida es de más de 10 años y tienen una alza del APS de dos puntos, probablemente no sea lo indicado".

Los hombres cuyos cánceres recurren a pesar del tratamiento podrían necesitar un tratamiento más agresivo. Es probable que estos hombres sean sometidos a una terapia de eliminación de hormonas para reducir los niveles de hormonas masculinas en sus cuerpos.

También hay nuevas esperanzas con los medicamentos. En mayo, la U.S. Food and Drug Administration aprobó el medicamento de quimioterapia Taxotere, el primer tratamiento para pacientes con cáncer de próstata metastásico avanzado. Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare


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