Es la inflamación de una articulación producida por una infección por hongos.

La artritis micótica o fungosa es una condición poco frecuente que puede ser producida por cualquier hongo invasivo. Dichos organismos pueden afectar al hueso o al tejido articular. Puede resultar afectada una o más articulaciones: las articulaciones que soportan más peso, como es el caso de la rodilla, son las más comúnmente afectadas.

Las condiciones que pueden llevar a que se presente artritis micótica son, entre otras:

• Coccidioidomicosis
• Histoplasmosis
• Blastomicosis
• Criptococosis
• Candidiasis
• Esporotricosis

La infección surge como resultado de una infección en otro órgano, por lo general los pulmones, y tiende a progrresar muy lentamente. Los pacientes inmunocomprometidos son más susceptibles a algunas causas de este tipo de artritis.

• Inflamación de la articulación
• Rigidez de la articulación
• Dolor de la articulación
• Artritis
• Inflamación del tobillo, los pies y las piernas

• Cultivo del líquido de la articulación donde se observa el crecimiento de los hongos
• Radiografía de la articulación que muestra cambios en la misma
• Biopsia sinovial que muestra el hongo
• Prueba positiva de anticuerpos (serología) para enfermedad micótica
• Pruebas cutáneas

El objetivo del tratamiento es curar la infección con medicamentos antimicóticos, como la amfotericina B o los medicamentosde la familia azol (fluconazol, ketoconazol o itraconazol), que son de uso frecuente.

La infección crónica o avanzada de la articulación o el hueso puede requerir extirpación quirúrgica (desbridamiento) del tejido infectado.

El resultado depende parcialmente del organismo infectante.

El deterioro de la articulación se presenta si no se trata la infección a tiempo.

Se debe buscar asistencia médica si se presenta cualquier síntoma de artritis micótica.

La artritis micótica se puede prevenir con un tratamiento minucioso de las infecciones micóticas en diferentes partes del cuerpo.