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Nombres alternativos Volver al comienzo
Enfermedad de Kimmelstiel-Wilson; glomerulosclerosis diabética; enfermedad renal diabéticaDefinición Volver al comienzo
Es una complicación de la diabetes y si una persona la padece, su riñón pierde la capacidad para funcionar apropiadamente. Esta condición se caracteriza por niveles altos de proteína en la orina.
Causas, incidencia y factores de riesgo Volver al comienzo
Cada riñón está compuesto de más de un millón de unidades llamadas nefronas y cada nefrona tiene un montón de vasos sanguíneos llamado glomérulo que filtra la sangre y forma la orina, la cual baja hasta los conductos colectores hacia el uréter.
El primer cambio detectable en el curso de una nefropatía diabética en un engrosamiento en el glomérulo. En esta etapa, el riñón puede comenzar a permitir más albúmina (proteína) de lo normal en la orina y esto se puede detectar por medio de pruebas sensibles para la albúmina. Esta etapa se llama "microalbuminuria" (micro se refiere a las pequeñas cantidades de albúmina).
A medida que la nefropatía diabética progresa, se destruye un creciente número de glomérulos. Ahora las cantidades de albúmina que están siendo excretadas se incrementan y se pueden detectar por medio de técnicas comunes de análisis de orina. En esta etapa, una biopsia de riñón muestra claramente la nefropatía diabética.
La proteína puede aparecer en la orina por 5 a 10 años antes de que se desarrollen otros síntomas. La hipertensión a menudo acompaña la nefropatía diabética y, con el tiempo, la capacidad de funcionamiento del riñón comienza a disminuir. Esta nefropatía finalmente puede llevar a que se presente insuficiencia renal crónica y continúa progresando hacia una enfermedad renal en estado terminal, usualmente en un período de 2 a 6 años después de la aparición de la proteína alta en la orina (proteinuria).
La nefropatía diabética es la causa más común de insuficiencia renal crónica y enfermedad renal en estado terminal en los Estados Unidos. Las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 están en riesgo y dicho riesgo es mayor si los niveles de glucosa en sangre no están bien controlados. Sin embargo, una vez que se desarrolla la nefropatía, la mayor tasa de progresión se observa en pacientes con un control deficiente de su presión sanguínea.
La nefropatía diabética generalmente está acompañada de otras complicaciones de la diabetes, incluyendo hipertensión, retinopatía y cambios vasculares (vasos sanguíneos), aunque es posible que dichas complicaciones no sean obvias durante las primeras etapas de la nefropatía. La nefropatía puede estar presente por muchos años antes de que se desarrolle proteína alta en la orina o insuficiencia renal crónica.
Síntomas Volver al comienzo
A lo largo de todo su curso inicial, la nefropatía diabética es asintomática. Los síntomas se desarrollan en las etapas posteriores y pueden ser el resultado de la excreción de cantidades altas de proteína en la orina o debido a insuficiencia renal:
Signos y exámenes Volver al comienzo
La primera anomalía en las pruebas de laboratorio es una prueba de microalbuminuria positiva, lo cual significa que es muy probable que la persona desarrolle la nefropatía diabética.
Muy a menudo, el diagnóstico se sospecha cuando un análisis de orina de rutina de una persona con diabetes muestra demasiadas proteínas en la orina (proteinuria). Este análisis de orina también puede mostrar glucosa en la orina, especialmente si la glucosa en la sangre está mal controlada.
Puede haber otros signos de complicaciones diabéticas. La hipertensión puede estar presente o desarrollarse rápidamente y puede ser difícil de controlar. Asimismo, la creatinina sérica y el BUN pueden aumentar a medida que progresa el daño renal.
Una biopsia renal confirma el diagnóstico. La mayoría de los nefrólogos no necesitan llevar a cabo la biopsia si el caso es directo, con una progresión documentada de proteinuria con el tiempo y la presencia de retinopatía diabética al examinar la retina. Si existe alguna duda en el diagnóstico, se puede realizar una biopsia para confirmarlo y estudiar la magnitud de la enfermedad.
Esta enfermedad también puede alterar los resultados de los siguientes exámenes:
Tratamiento Volver al comienzo
Los objetivos del tratamiento son disminuir la progresión del daño renal y controlar las complicaciones asociadas.
El principal tratamiento, una vez que la proteinuria está establecida, es el uso de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), los cuales reducen los niveles de proteína en la orina y retardan la progresión de la nefropatía diabética. Muchos estudios han mostrado que los medicamentos relacionados, bloqueadores de receptores de angiotensina (BRA), ofrecen un beneficio similar. De hecho, una combinación de ambos puede ser lo mejor.
Se debe controlar y vigilar con regularidad la glucosa en sangre, porque un control estricto de estos niveles puede retardar el progreso de este trastorno, especialmente en las etapas más tempranas ("microalbuminuria").
Los medicamentos para el manejo de la diabetes pueden ser pastillas hipoglucémicas e inyecciones de insulina. Se debe controlar la glucosa en la sangre y ajustar la dosis de insulina, según las necesidades. A medida que progresa la insuficiencia renal, se excreta menos insulina, de tal manera que se pueden requerir dosis más pequeñas para controlar los niveles de glucosa.
Se puede modificar la dieta (ver dieta para diabéticos) para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Se debe aplicar un tratamiento agresivo para la hipertensión con medicamentos antihipertensivos, dado que una hipertensión mal controlada puede empeorar el daño renal, oftálmico y vascular del organismo. El control de la hipertensión es la manera más efectiva que hay para retardar el daño renal causado por una nefropatía diabética. Asimismo, es muy importante controlar los niveles de lípidos, mantener un peso saludable y comenzar a practicar una actividad física regular.
Los medios de contraste que contienen yodo se excretan a través del riñón y pueden empeorar una tasa de filtración glomerular ya reducida, por lo que se deben evitar en lo posible. Sin embargo, si se tienen que utilizar, la ingesta de líquidos debe ser adecuada para permitir su excreción rápida.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES) comúnmente usados, como el ibuprofeno y el naproxeno, o los inhibidores Cox-2 como Celebrex, pueden causar daño al riñón debilitado. Siempre se debe consultar a un médico antes de usar cualquier medicamento, pero especialmente estos.
Las infecciones del tracto urinario y otras son comunes y se pueden tratar con antibióticos apropiados.
Es posible que sea necesario recurrir a la diálisis una vez que se desarrolle la enfermedad renal en estado terminal. En esta etapa, se debe considerar la posibilidad de un trasplante de riñón. Otra opción para los pacientes con diabetes tipo 1 es un trasplante combinado de riñón y páncreas.
Expectativas (pronóstico) Volver al comienzo
La nefropatía diabética sigue empeorando gradualmente y es más probable que las complicaciones de insuficiencia renal crónica se presenten más temprano y progresen más rápidamente cuando ésta es causada por diabetes que por otras causas.
Incluso, después de la iniciación de la diálisis o después de un trasplante, las personas con diabetes tienden a estar peor que los no diabéticos.
Complicaciones Volver al comienzo
Las posibles complicaciones incluyen:
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Se debe buscar asistencia médica si la persona es diabética y el análisis de orina de rutina muestra proteínas.
Igualmente, se debe buscar asistencia médica si se desarrollan síntomas que indiquen la presencia de una nefropatía diabética o si aparecen nuevos síntomas, como la disminución o ausencia de gasto urinario.
Prevención Volver al comienzo
Las personas con diabetes deben controlar los niveles de glucosa en la sangre lo más estrictamente posible. El control de la presión sanguínea, el colesterol y el peso es igualmente importante.
Actualizado: 12/2/2001 Versión en inglés revisada por: Andrew Koren, M.D., Department of Nephrology, NYU-Mount Sinai Medical Center, New York, NY. Review provided by VeriMed Healthcare Network.
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Página actualizado: 28 octubre 2004 |