Es la ausencia parcial o total del epitelio (superficie) escamoso del cuello uterino. El tejido normal en la superficie del cuello uterino y/o alrededor del os (boca del cuello uterino), es reemplazado por tejido inflamado del interior del canal cervical. Este tejido endocervical es rojo y granular por lo que da al cuello uterino una apariencia roja, erosionada e infectada.

La causa de la erosión cervical puede ser un trauma (durante una relación sexual, la inserción de un tampón, la inserción de un espéculo u objetos extraños) o por infección (herpes, sífilis temprana, tampones que no fueron retirados, infecciones vaginales severas) y a veces sustancias químicas (cremas o espumas anticonceptivas espermaticidas, duchas). Hay un mayor riesgo asociado con el uso vaginal de agentes químicos o con parejas sexuales múltiples; sin embargo, la condición se observa en mujeres sin estos factores de riesgo.

• sangrado vaginal anormal (no asociado con un período menstrual)
• después de una relación sexual (postcoito)
• entre los períodos menstruales
• secreción (moco claro o amarillento) que puede tener un olor si está asociado con una infección vaginal

Nota: no hay síntomas típicos.

El examen pélvico revela un área del cuello uterino que luce en carne viva, enrojecida e inflamada.

• Un frotis de Papanicolaou puede mostrar células atípicas
• Un examen colposcópico revela un área de epitelio en carne viva, desnudo y descamativo
• Puede necesitarse una biopsia cervical

El tratamiento depende de la causa. Las infecciones pueden requerir prescripción médica. La erosión causada por un trauma o por sustancias químicas pueden sólo necesitar evitar la exposición a dichos químicos y evitar un trauma posterior para dar tiempo a la superficie cervical a que sane. En ocasiones también se utiliza la cauterización. La aplicación de una crema vaginal con estrógenos puede servir para adelgazar el epitelio cervical y vaginal.

Usualmente, la erosión cervical sana por sí misma. Si es necesario el tratamiento, éste usualmente es exitoso.

Puede ser un signo temprano de cáncer cervical

Se debe buscar asistencia médica si se trata de una mujer sexualmente activa o mayor de 20 años que nunca antes se ha hecho un examen pélvico y un frotis de Pap. Asimismo, si no se ha hecho un examen pélvico y un frotis de Pap en los intervalos recomendados. Las recomendaciones típicas son:

• Inicialmente cada año
• Cada 2 a 3 años (para mujeres que tengan entre 35 y 40 años) después de haber tenido 3 exámenes consecutivos de frotis de Pap negativos y una sola pareja sexual o ninguna
• Cada año para las mujeres mayores de 35 a 40 años
• Cada año para las mujeres que han tenido parejas sexuales múltiples
• Cada año para las mujeres que están tomando anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas)
• Cada 6 meses para aquellas mujeres que tienen historia de HPV (verrugas genitales)
• Cada año para las mujeres que estuvieron expuestas prenatalmente al DES (dietilstilbestrol)
• La frecuencia recomendada por el médico después de un frotis de Pap anormal

Los comportamientos sexuales más seguros disminuyen el riesgo de las infecciones. No se deben usar duchas, a menos que, por razones médicas, sean recomendadas por un médico.