La diaforesis es el término médico para referirse a una sudoración profusa que puede ser normal (fisiológica) como resultado de la actividad física, una respuesta emocional, temperatura ambiental alta o puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente (patológica).

En la mayoría de los casos, la sudoración es perfectamente natural, especialmente al hacer ejercicio, cuando hace calor o cuando pasa algo que provoca una respuesta emocional (ira, vergüenza, nerviosismo, miedo o ansiedad).

Sin embargo, se le debe prestar atención cuando está acompañada de fiebre, pérdida de peso, molestia torácica, dificultad para respirar, palpitaciones u otras causas físicas.

• Temperaturas ambientales (cálidas)
• Fiebre (suele provocar sudoración para enfriar el cuerpo)
• Menopausia
• Hiperactividad de la tiroides (las manos tiemblan, el cabello se hace más delgado, la piel es suave y el pulso es rápido)
• Azúcar bajo en la sangre en los diabéticos que están recibiendo insulina o medicamentos orales
• Infección o malignidad subyacente (sudoración en las noches sin una causa obvia)
• Estimulación emocional o sicológica (estar o pensar en situaciones difíciles)
• Ejercicio
• Comidas condimentadas (conocido como sudoración gustativa)
• Drogas (como los antipiréticos, cafeína, morfina, algunos antisicóticos, simpatomiméticos y hormonas tiroideas)
• Abstinencia de alcohol o analgésicos narcóticos

Después de un episodio de sudoración inusual, se deben secar la cara y el cuerpo y cambiar las ropas, tanto de vestir como de cama que estén mojadas. Igualmente, se deben reemplazar los líquidos corporales perdidos tomando bastante agua.

La temperatura ambiente debe mantenerse moderada para evitar sudoraciones adicionales.

Para la sudoración causada por la menopausia, se debe consultar con el médico si la terapia de reemplazo de estrógenos es una opción viable.

• Hay una sudoración prologanda, excesiva e inexplicable.
• La sudoración está acompañada o seguida de presión o dolor en el pecho.
• La sudoración está acompañada de pérdida de peso o se presenta principalmente en las noches mientras se duerme.

Se hace la historia médica y se realiza un examen físico.

Las preguntas para una documentación detallada de la historia médica de una sudoración excesiva pueden ser:

• Localización
  • ¿Se presenta en la cara y/o palmas de las manos?
  • ¿Se presenta en todo el cuerpo?
• Patrón de tiempo
  • ¿Ocurre en la noche?
  • ¿Comenzó repentinamente?
  • ¿Cuánto tiempo la ha tenido?
• Otras
  • ¿Ocurre como respuesta a recuerdos de un evento traumático?
  • ¿Qué otros síntomas están presentes?
  • ¿Se ponen las manos frías y húmedas?
  • ¿Hay fiebre?

Los exámenes de diagnóstico que pueden realizarse son:

• Exámenes de sangre, dependiendo de la causa que se sospecha
• Radiografías u otros estudios imagenológicos dependiendo de la causa que se sospecha

Intervención:

De ser necesario, se deben reemplazar los líquidos y electrolitos, así como tratar la causa subyacente si se identifica.

Luego de visitar al médico:
Es posible que la persona desee anotar el diagnóstico en relación con la sudoración excesiva en su registro médico personal.