Es una infección causada por la bacteria Neisseria meningitidis, denominada también meningococo, la cual provoca la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.

La mayoría de los casos de meningitis meningocócica se presenta en niños desde la infancia hasta la adolescencia. El meningococcus es la causa más común de meningitis bacteriana en la niñez y la segunda en la vida adulta.

El comienzo de la enfermedad puede ser rápido y es posible que se inicie con una infección de las vías respiratorias superiores o irritación de garganta. La infección tiende a manifestarse en épocas de invierno y primavera y puede ocasionar epidemias locales en sitios tales como internados, residencias universitarias o bases militares.

Entre los factores de riesgo se pueden considerar la exposición reciente a meningitis meningocócica y haber sufrido recientemente infecciones respiratorias del tracto superior.

• Erupción, pequeñas manchas rojas en la piel (petequias)
• Fiebre alta
• Dolor de cabeza intenso
• Malestar general severo (el paciente se siente muy mal)
• Náuseas y vómitos
• Rigidez en el cuello
• Sensibilidad a la luz (fotofobia)
• Alteraciones en el estado mental

El examen físico revela presión sanguínea baja, frecuencia cardíaca rápida, rigidez en el cuello y posible erupción.

Otros exámenes pueden ser los siguientes:

• Conteo de glóbulos blancos elevado
• Una punción lumbar para LCR muestra aumento de glóbulos blancos, glucosa baja y proteínas altas
• Las tinciones especiales del LCR algunas veces muestran meningococos
• Cultivo de LCR para observar el crecimiento de meningococos
• Hemocultivo para observar el crecimiento de meningococos
• TC del cerebro que usualmente es normal

El reconocimiento y tratamiento tempranos de cualquier persona expuesta al meningococo es muy importante para prevenir una enfermedad grave o la muerte.

La terapia antimicrobiana se debe iniciar inmediatamente con antibióticos como Ceftriaxone por vía intravenosa. Para manejar las complicaciones que surgen por el aumento de la presión que ejerce el líquido espinal, se pueden administrar otros medicamentos.

En algunos casos, se hace necesario el empleo de corticosteroides, más frecuentemente en niños que en adultos.

• Daño cerebral
• Shock
• Aumento de la presión del LCR
• Miocarditis (inflamación del corazón)
• Hidrocefalia (obstrucción del líquido cefalorraquídeo en el cerebro)
• Sordera
• Parálisis de varios músculos
• Retardo mental

Tan pronto como se hace el diagnóstico del primer caso, se debe estar alerta a la aparición de signos tempranos de la enfermedad en contactos cercanos que comparten la misma casa, escuela o guardería. Se recomienda implementar siempre los buenos hábitos sanitarios, como lavarse las manos antes y después de cambiar pañales, o después de usar el baño.

Las vacunas son efectivas en el control de las epidemias y se recomiendan actualmente para los estudiantes universitarios y los individuos en reclusión militar, al igual que para los viajeros que van a ciertos lugares del mundo.