Es una inflamación del estómago o del intestino a causa de una infección por citomegalovirus (CMV).

La infección por CMV se presenta en todo el mundo y es muy común. En los países del tercer mundo, la infección por CMV se presenta en o cerca del momento de nacer; mientras que en los países más desarrollados, la infección se demora un poco y ocurre en la infancia y a través de la adolescencia.

El CMV se transmite en situaciones de contacto interpersonal cercano. Este virus ha sido aislado en casi todos los órganos y líquidos corporales en el cuerpo humano. En la adultez, hasta el 80% de los individuos tienen anticuerpos contra el CMV, lo cual significa que ya se ha presentado la infección.

La infección por CMV en personas normales generalmente es asintomática, sin embargo, se puede presentar un síndrome similar a la gripe. En raras ocasiones, se ha informado sobre una infección por CMV más severa que involucra el tracto gastrointestinal, en personas con inmunidad anormal.

Los pacientes con colitis por CMV manifiestan síntomas como fiebre, diarrea con sangre y dolor abdominal. Cuando la colitis se presenta en pacientes con sistemas inmunes normales, estos tienen otros problemas médicos serios, como trauma severo, insuficiencia renal o infección severa.

Una categoría especial de pacientes que presenten enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa, puede sufrir de infecciones gastrointestinales por CMV. De hecho, a un pequeño número de pacientes sometidos a una colectomía para colitis ulcerativa se les han encontrado infecciones sintomáticas por CMV en el intestino remanente.

Las infecciones sintomáticas del tracto GI por CMV son más comunes en personas con sistemas inmunes deteriorados y, por lo tanto, en estos pacientes se pueden dar infecciones serias.

Las personas que presentan riesgo son los pacientes con SIDA, receptores de trasplante de órganos (incidencia total entre el 2 y el 16%) o trasplante de médula ósea (incidencia total entre 32 a 52%) y las personas sometidas a quimioterapia y otros tratamiento inmunosupresores. Las personas inmunocomprometidas que desarrollan gastroenteritis por CMV y colitis pueden presentar enfermedad grave.

INFECCIÓN GASTROINTESTINAL POR CMV

La enfermedad gastrointestinal por CMV puede ser localizada o diseminada. Las úlceras se pueden presentar en el esófago, estómago, intestino delgado o colon y además se puede observar inflamación del estómago e inflamación del colon.

De manera característica, las úlceras en tracto gastrointestinal superior (esófago, estómago) están asociadas con síntomas de náuseas y vómito, dolor al deglutir (odinofagia), dificultad para deglutir (disfagia) o dolor abdominal.

Cuando hay compromiso intestinal, las ulceraciones pueden causar dolor abdominal, diarrea o heces sanguinolentas. Las infecciones más severas pueden ocasionar sangrado gastrointestinal o perforación (un orificio a través de la pared del órgano infectado).

• Pérdida de peso
• Diarrea
• Náuseas y vómitos
• Fiebre
• Dolor abdominal
• Dificultad para deglutir o dolor al deglutir
• Sangrado gastrointestinal

• Hibridización de ADN in situ o PCR del espécimen de la biopsia tisular
• Análisis de antígeno para CMV en sangre, orina y otros líquidos
• Identificación del CMV en la biopsia tisular
• Serología CMV por IFA
• Cultivo de heces para descartar otros organismos
• Endoscopia del tracto superior
• Colonoscopia
• Enema de bario
• Series del tracto GI superior y del intestino delgado
• Cultivo viral de biopsia de tejido (esofágico, gástrico, duodenal, o colónico) u otras muestras

El tratamiento tiene por objeto controlar la infección y aliviar los síntomas. Los medicamentos antivirales que se pueden utilizar son el ganciclovir (Cytovene) o el foscarnet (Foscavir). El tratamiento se administra por vía intravenosa y algunas veces oral durante algunas semanas.

En algunos casos, la terapia puede ser prolongada. La globulina hiperinmune para CMV se puede usar en casos de infección severa resistente al tratamiento. Se prescriben antidiarréicos y analgésicos para el alivio de los síntomas.

Pueden prescribirse suplementos nutricionales o alimentación intravenosa para combatir el debilitamiento.

Los individuos con sistemas inmunes normales presentan una infección autolimitada, con resolución de los síntomas sin tratamiento; mientras que los que tienen sistemas inmunes suprimidos presentan síntomas más severos debido a la infección. El resultado depende de la severidad de la inmunodeficiencia y de la severidad de la infección.

Las personas que tienen SIDA pueden tener un resultado peor que aquellos con una inmunodeficiencia diferente. La infección por CMV es una enfermedad sistémica, incluso si los pacientes sólo tienen síntomas gastrointestinales. Por lo tanto, el resultado total depende de la respuesta a la terapia sistémica con medicamentos antivirales.

Puede presentarse un conteo de glóbulos blancos bajo por efectos del ganciclovir. También se puede presentar deficiencia renal por efectos del Foscarnet.

Se debe llamar al médico si se presentan síntomas indicativos de gastroenteritis por CMV.

El riesgo de infección por CMV es significativo en personas con anticuerpos negativos que reciben un órgano de un donante positivo para CMV.

Se ha demostrado que tanto el ganciclovir (Cytovene) como el valacyclovir (Valtrex), administrados como profilaxis de forma oral, disminuyen la incidencia de la nueva infección o reactivación en pacientes que hayan recibido trasplantes de órganos o de médula ósea, al igual que en pacientes con SIDA.

La globulina hiperinmune para Citomegalovirus administrada a los receptores de trasplante de médula o trasplante renal que no logran responder a la terapia antiviral.