Omita y vaya al Contenido | ||
|
||
Enciclopedia médica en español |
|
Otros temas: | A-Ag Ah-Ap Aq-Az B-Bk Bl-Bz C-Cg Ch-Co Cp-Cz D-Di Dj-Dz E-Ep Eq-Ez F G H-Hf Hg-Hz I-In Io-Iz J K L-Ln Lo-Lz M-Mf Mg-Mz N O P-Pl Pm-Pz Q R S-Sh Si-Sp Sq-Sz T-Tn To-Tz U V W X Y Z 0-9 |
Contenido: | |
|
Nombres alternativos Volver al comienzo
Neuropatía del nervio tibialDefinición Volver al comienzo
Es una pérdida del movimiento o la sensibilidad de la parte inferior de la pierna debido a daños en el nervio tibial.
Causas, incidencia y factores de riesgo Volver al comienzo
La disfunción del nervio tibial es una forma de neuropatía periférica y ocurre cuando existen daños al nervio tibial, una de las ramificaciones del nervio ciático de la pierna. Este nervio suministra el movimiento y la sensibilidad a la pantorrilla y los músculos del pie.
La disfunción de un solo grupo de nervios, tal como el nervio tibial, está clasificada como una mononeuropatía, la cual implica que la causa del daño al nervio es local, aunque trastornos sistémicos pueden en ocasiones causar daños aislados (tal como ocurre con la mononeuritis múltiple).
Las causas más frecuentes son un trauma directo, presión externa prolongada sobre el nervio y la compresión del nervio por estructuras corporales cercanas. El atrapamiento sucede cuando existe presión sobre el nervio al pasar por alguna estructura angosta.
El daño incluye la destrucción de la vaina de mielina del nervio o la destrucción de parte de la célula del nervio (el axón) y es un daño que retrasa o impide la conducción de impulsos a través del nervio.
Generalmente, el nervio tibial se lesiona por fracturas u otras lesiones a la parte posterior de la rodilla o parte inferior de la pierna. También se puede ver afectada por enfermedades sistémicas que causan polineuropatía (daños a múltiples nervios) tales como diabetes mellitus o poliarteritis nudosa. Puede también resultar afectada por presión de lesiones tales como un tumor, absceso o sangrado en la rodilla.
En algunos casos, no se puede identificar una causa detectable. Los factores mecánicos se ven complicados por la isquemia (falta de oxígeno relacionada con la reducción del flujo de sangre) en el área.
Síntomas Volver al comienzo
Signos y exámenes Volver al comienzo
El examen neuromuscular de las piernas indica la disfunción del nervio tibial. Puede haber debilidad o incapacidad de flexionar el pie hacia abajo (flexión plantar). Los casos severos pueden causar la atrofia de los músculos del pie y deformidad.
Algunos de los exámenes que pueden revelar una disfunción del nervio tibial son:
Los exámenes se hacen sobre la base de la causa probable de la disfunción, tal como lo sugiere la historia clínica, los síntomas que se presentan y el patrón de desarrollo de los síntomas. Estos pueden incluir varios exámenes de sangre, radiografías, gammagrafías y otros estudios.
Tratamiento Volver al comienzo
El objetivo del tratamiento es el de incrementar al máximo la movilidad y la independencia para cuidarse a sí mismo. En algunos casos, no se requiere tratamiento y la recuperación es espontánea.
La extirpación quirúrgica de las lesiones que presionan al nervio puede ser beneficiosa para algunas personas.
Para controlar el dolor (neuralgia), se pueden requerir analgésicos con o sin receta médica. Otros medicamentos, tales como gabapentin, fenitoína, carbamazepina o antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina pueden aliviar el dolor lacerante que algunas personas experimentan. Sin embargo, en lo posible, se debe evitar o minimizar el uso de este tipo de medicamento para reducir el riesgo de los efectos secundarios que pueden producir.
Los ejercicios de fisioterapia pueden ser apropiados con el propósito de mantener la fuerza del músculo. La asistencia ortopédica mediante abrazaderas, tablillas, calzado ortopédico u otros aparatos puede maximizar la capacidad para caminar.
Se puede recomendar asesoría vocacional, terapia ocupacional, cambios ocupacionales, reentrenamiento en el trabajo o acciones similares.
Expectativas (pronóstico) Volver al comienzo
Si se puede identificar la causa de la disfunción nerviosa y tratarla exitosamente, existe la posibilidad de lograr una recuperación completa. El alcance de la discapacidad varía de pérdida de movimiento o sensibilidad parcial a completa. El dolor de nervio puede llegar a ser incómodo y persistir durante periodos de tiempo prolongados.
Complicaciones Volver al comienzo
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Se debe acudir al médico si se presentan los síntomas de disfunción del nervio tibial. El diagnóstico y tratamiento oportunos incrementan la posibilidad de controlar los síntomas.
Prevención Volver al comienzo
Las medidas preventivas varían dependiendo de la causa de los daños al nervio.
Actualizado: 7/24/2001 Versión en inglés revisada por: Galit Kleiner-Fisman MD, FRCP(C), Department of Neurology, University of Toronto, Toronto, Ontario, Canada. Review provided by VeriMed Healthcare Network.
A.D.A.M., Inc. está acreditada por la Comisión Norteamericana de Certificación de la Atención Médica (American Accreditation HealthCare Commission, URAC: www.urac.com). La acreditación de la URAC es la primera en su género y requiere el riguroso cumplimiento de 53 estándares de calidad e integridad, verificados por un comité auditor independiente. A.D.A.M. es una de las primeras empresas prestadoras de información y servicios de salud en la red que ha logrado esta prestigiosa distinción. Para conocer más sobre el comité de editores de A.D.A.M., diríjase http://www.adam.com/urac/edrev.htm. A.D.A.M. es también uno de los miembros fundadores de la Junta Ética de Salud en Internet (Health Internet Ethics, o Hi-Ethics: www.hiethics.com) y cumple con los principios de la Fundación de Salud en la Red (Health on the Net Foundation: www.hon.ch). |
Página principal | Temas de salud | Medicinas | Enciclopedia | Tutoriales interactivos | Noticias | |
Derechos reservados | Política de privacidad | Accesibilidad | Criterios para recopilar información U.S. National Library of Medicine, 8600 Rockville Pike, Bethesda, MD 20894 National Institutes of Health | Department of Health & Human Services |
Página actualizado: 28 octubre 2004 |