Es un virus muy común que ocasiona síntomas leves similares a los de la gripe en los adultos y en los niños sanos mayores. Esta enfermedad puede ocasionar infecciones serias de las vías respiratorias en los bebés menores, especialmente en los prematuros que tienen enfermedades pulmonares o cardíacas o que están inmunocomprometidos.

El virus sincitial respiratorio es el patógeno más común en los bebés y en los niños pequeños. Con este virus se han infectado casi todos los bebés a la edad de 2 años. Los brotes estacionales de enfermedad respiratoria aguda ocurren cada año en una época que es de alguna manera predecible en cada región. La estación comienza de manera característica en el otoño y va hasta la primavera.

El VSR se disemina fácilmente por contacto físico como tocar, besar y saludar de mano a una persona infectada. La transmisión se da usualmente por contacto con secreciones contaminadas, las cuales pueden involucrar pequeñas gotas u objetos que han entrado en contacto con ellas. El VSR puede vivir durante media hora o más en las manos, aunque también puede vivir hasta 5 horas en las partes superiores de los mostradores o durante varias horas en los tejidos usados. Este virus usualmente se disemina muy rápidamente en hogares habitados por muchas personas y en guarderías.

En los bebés y en los niños menores, este virus puede causar neumonía, bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones) y traqueobronquitis (crup). En los adultos sanos y en los niños mayores, es una condición respiratoria usualmente leve. A pesar de que los estudios han demostrado que todas las personas desarrollan anticuerpos contra este virus, las infecciones continúan presentándose en todas las edades.

Cada año más de 125.000 bebés son hospitalizados a causa del VSR severo y más o menos del 1 al 2% de ellos muere. Los bebés prematuros, los que tienen enfermedad pulmonar crónica, los que están inmunocomprometidos y los que tienen ciertas formas de enfermedad cardíaca tienen un mayor riesgo de sufrir el VSR severo. Los que están expuestos al humo del cigarrillo, van a las guarderías, viven en condiciones de hacinamiento o tienen hermanos en edad escolar, también están en un alto riesgo.

• Congestión nasal
• Aleteo nasal
• Tos
• Respiración rápida (taquipnea)
• Respiración dificultosa o fatigosa
• Dificultad para respirar
• Cianosis (coloración cutánea azulosa causada por la falta de oxígeno)
• Sibilancias
• Fiebre
• Tos con estridor (usualmente descrita como tos "de latido de perro")

Nota: los síntomas son variables y difieren de acuerdo con la edad. Los bebés menores de 1 año son los más gravemente afectados y los que presentan frecuentemente la mayor dificultad respiratoria. Los niños mayores usualmente sólo presentan síntomas moderados parecidos a los de la gripe. Los síntomas usualmente aparecen de 4 a 6 días después de la exposición.

Se pueden realizar pruebas rápidas para este virus en fluidos obtenidos de la nariz en muchos hospitales. Al escuchar el pecho con un estetoscopio (auscultación) se pueden percibir sonidos pulmonares sibilantes u otros sonidos pulmonares anormales.

Algunos de los exámenes que se utilizan para diagnosticar el VSR son:

• Una radiografía torácica (que puede indicar la presencia de pneumonía o bronquiolitis)
• Análisis de gasometría arterial (muestra baja saturación de oxígeno)

Los antibióticos no ayudan en el tratamiento del VSR. Las infecciones leves desaparecen sin tratamiento. Cuando los bebés y los niños son atacados por una infección severa, su hospitalización podría hacerse necesaria para brindarles oxígeno suplementario, aire humidificado e hidratación con líquidos intravenosos; también es posible que se necesite brindar soporte respiratorio con un respirador (ventilador).

El médico es el mejor juez para indicar el tratamiento apropiado. Algunas veces, se utiliza un medicamento para abrir las vías respiratorias de los pulmones (broncodilatador) y, en algunos otros casos, se utiliza un medicamento antiviral como el Ribavirin.

La infección por VSR rara vez puede ocasionar la muerte en los bebés, lo cual es poco probable si se hace un tratamiento oportuno durante el desarrollo de la enfermedad. En los niños mayores y en los adultos, esta condición puede ser muy moderada. Existe evidencia que indica una alta incidencia de asma en niños que han desarrollado bronquiolitis por VSR, pero no se sabe si los factores que predisponen al niño al asma también lo predisponen a desarrollar bronquiolitis infantil o si es la misma bronquiolitis por VSR la que lo predispone al desarrollo del asma más adelante.

• Infecciones del oído
• Neumonía
• Insuficiencia respiratoria

Se debe buscar asistencia médica si se presentan dificultades respiratorias u otros síntomas de esta enfermedad. Cualquier problema respiratorio en los bebés debe ser tomado como una emergencia y, por lo tanto, es necesario buscar asistencia médica adecuada.

Una manera simple de ayudar a prevenir el VSR es lavándose las manos con frecuencia, especialmente antes de tocar al bebé. Es también importante asegurarse de que otras personas, especialmente los tutores, tomen precauciones para evitar contagiar al bebé con este virus. Los siguientes pasos simples pueden ayudar a proteger al bebé:

• Ser insistente para que las demás personas se laven las manos con agua tibia y con jabón antes de tocar al bebé.
• Hacer que otras personas eviten el contacto con el bebé cuando tienen gripe o fiebre, y si es necesario puede ser de ayuda que usen una mascarilla.
• Ser conscientes de que besando al bebé se puede diseminar la infección por el VSR.
• Tratar de mantener a los niños pequeños lejos del bebé, ya que este virus es muy común en ellos y se disemina fácilmente de un niño a otro.
• Evitar fumar cerca al bebé, ya que la exposición al humo del cigarrillo aumenta el riesgo de contraer esta enfermedad.

Los padres que tienen bebés pequeños en alto riesgo deben evitar los lugares concurridos durante los brotes del VSR. En los noticieros y periódicos locales frecuentemente se informa sobre brotes que van de moderados a severos con el fin de brindar a los padres una oportunidad de evitar la exposición.

Además, existe un importante producto disponible para prevenir las infecciones por el VSR: Synagis (palivizumab). Este producto ha sido aprobado para prevenir la enfermedad por el VSR en niños menores de 2 años que están en alto riesgo de contraerla en forma grave. Synagis no ha sido aprobado para el tratamiento de la infección por VSR, haciendo que la prevención para los niños en alto riesgo sea aún más importante. Dicho producto se administra en una inyección mensual para evitar el contagio del VSR. Si un niño está en el grupo de alto riesgo, se debe consultar al médico acerca de un medicamento preventivo.