La rubéola congénita es un conjunto de anomalías físicas que se presentan en un bebé como resultado de una infección de la madre con el virus de la rubéola.

La rubéola congénita es causada por la acción destructiva del virus de la rubéola en el feto en un momento crítico del desarrollo. Este momento crítico es el primer trimestre (los primeros tres meses de embarazo), ya que después del cuarto mes, es menos probable que la infección de rubéola ocasione daños al feto en desarrollo.

Su incidencia ha disminuido considerablemente después de la llegada de la vacuna de la rubéola.

Los factores de riesgo incluyen la falta de vacunación recomendada contra la rubéola y el contacto con una persona infectada. Las mujeres embarazadas no vacunadas y las que no tienen inmunidad contra la rubéola están en riesgo de infección y por consiguiente de daño al feto.

• antecedentes de la madre con rubéola durante el embarazo (particularmente en el primer trimestre)
• erupción cutánea al nacer (púrpura, petequia)
• bajo peso al nacer
• cabeza de tamaño pequeño (microcefalia)
• letargo
• irritabilidad
• sordera
• convulsiones
• pupilas opacas o de apariencia blanca (leucocoria)
• retraso en el desarrollo
• retardo mental

Hallazgos con relación a los ojos:

• cataratas
• glaucoma
• retinitis

• conducto arterioso persistente (PDA)
• estenosis de la arteria pulmonar
• otros defectos cardíacos

Hallazgos con relación al sistema nervioso:

• retardo mental
• retardo motor
• cabeza pequeña debido desarrollo insuficiente del cerebro (microcefalia)
• encefalitis
• meningitis

Otros hallazgos asociados:

• sordera
• bajo conteo plaquetario
• agrandamiento del hígado y del bazo
• tono muscular anormal
• enfermedad ósea

Los exámenes que se pueden realizar son:

• exámenes de orina, de secreciones nasofaríngeas y de líquido cefalorraquídeo para buscar el virus
• pruebas para anticuerpos

No hay un tratamiento específico para el síndrome de rubéola. Entre los cuidados se debe incluir un tratamiento apropiado de los sistemas afectados consultando con los médicos.

El pronóstico para los niños con rubéola congénita depende de los signos y síntomas presentes. Algunos hallazgos, como un defecto cardíaco, se pueden corregir; sin embargo, hallazgos como un daño al sistema nervioso no.

Como se describen arriba en las secciones de Signos y exámenes y Síntomas.

La vacunación antes del embarazo puede prevenir la rubéola congénita y las mujeres embarazadas que no estén inmunes deben evitar el contacto con personas infectadas con esta enfermedad.