La reparación del testículo no descendido es la cirugía para corregir los testículos que no han descendido (criptorquidia).

En el desarrollo fetal normal, los testículos se desarrollan en el abdomen y descienden al escroto durante los últimos meses antes del parto. Sin embargo, en un pequeño porcentaje (3,4%) de los recién nacidos, uno o ambos testículos no logran descender al escroto, de los cuales la mitad desciende dentro del primer año de vida sin atención médica. Esta cirugía se recomienda para pacientes cuyos testículos no descienden por sí solos.

Mientras el niño está profundamente dormido, bajo anestesia general, se hace una incisión en la ingle, donde están alojados la mayoría de los testículos no descendidos. Se localiza el cordón espermático y se libera del tejido circundante para aumentar su longitud. Se hace una pequeña incisión en el escroto y se crea una bolsa. Luego se tracciona cuidadosamente el testículo hacia el escroto donde se fija con una sutura. Finalmente, las incisiones se cierran con puntos de sutura.

A menudo, los testículos no descendidos bajan al escroto al año y es inusual que desciendan por sí solos después de esta edad. Esta cirugía, por lo tanto, se recomienda para bebés mayores de 1 año de edad cuyos testículos no han descendido al escroto (criptorquidia).

Esta afección es más común en bebés prematuros y con más frecuencia solo uno de los lados está afectado.

Los testículos no descendidos pueden producir infertilidad y son más propensos al desarrollo de tumores malignos en años posteriores.

Los riesgos que implica cualquier tipo de procedimiento con anestesia son:

• Reacciones a los medicamentos
• Problemas respiratorios

Los riesgos que implica cualquier tipo de cirugía son:

• Sangrado
• Infección

La reparación de los testículos no descendidos tiene éxito en la mayoría de los casos y el pronóstico a largo plazo para la producción hormonal y la fertilñidad es excelente. Sin embargo, un pequeño porcentaje de los individuos (10%) tendrá problemas de fertilidad.

Los hombres que hayan tenido testículos no descendidos deben ser examinados mensualmente a lo largo de sus vidas con el fin de detectar cualquier posible desarrollo de tumor. Este tipo de individuos tiene una tasa de cáncer testicular 30 a 50 veces mayor que los varones con un desarrollo testicular normal.

La cirugía se puede realizar en calidad de procedimiento ambulatorio. Se recomienda reposo en cama durante los 2 ó 3 primeros días y se debe evitar la actividad vigorosa, incluyendo la bicicleta al menos durante 1 mes para permitir la rehabilitación del testículo en su nueva posición.