La artralgia (dolor articular) afecta una o más articulaciones. Ver también artritis (inflamación de las articulaciones), dolor muscular y bursitis.

El dolor articular puede ser causado por muchos tipos de lesiones o condiciones y, sin importar la causa, puede ser muy molesto.

La artritis reumatoidea es un trastorno autoinmune que ocasiona rigidez y dolor en las articulaciones. La osteoartritis es la degeneración del cartílago en una articulación y el crecimiento de espolones óseos, lo cual es muy común en adultos mayores de 45 años y puede causar dolor articulatorio.

El dolor articulatorio también puede ser causado por la bursitis o inflamación de la bursa, la cual se compone de sacos llenos de líquido que amortiguan y sirven de almohadilla a las prominencias óseas, permitiendo el libre movimiento de músculos y tendones sobre el hueso.

• Esfuerzo inusual o abuso, como las torceduras y los esguinces
• Lesión, como una fractura
• Gota (se presenta especialmente en el dedo gordo del pie)
• Osteoartritis
• Artritis séptica
• Tendinitis
• Bursitis
• Enfermedades infecciosas, tales como:
  • influenza
  • sarampión (rubéola)
  • fiebre reumática
  • síndrome viral de Epstein-Barr
  • hepatitis
  • paperas
  • rubéola (sarampión alemán)
  • varicela
• Condromalacia rotular
• Osteomielitis
• Enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea y el lupus

Se debe seguir la terapia indicada para el tratamiento de la causa subyacente.

Cuando el dolor articular no es ocasionado por artritis, tanto el reposo como el ejercicio son importantes. Se pueden hacer baños tibios, masajes y ejercicios de estiramiento con la mayor frecuencia posible.

Los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. (Se debe consultar con el médico antes de administrar a un niño aspirina o AINES, como el ibuprofeno).

• La fiebre no está asociada con síntomas de influenza.
• Se presenta una pérdida de peso involuntaria de 4,5 kg (10 libras) o más.
• El dolor articular persiste por más de 3 días.
• Se desarrolla dolor articular severo, especialmente si está acompañado de otros síntomas inexplicables.

El médico elabora la historia clinica y realiza un examen físico.

Las preguntas que documentan en detalle la historia clínica de un dolor articular pueden ser:

• Localización:
  • ¿Dónde se presenta el dolor?
  • ¿Cuál es la articulación que duele?

  • ¿Se siente dolor a uno o a ambos lados?

• Patrón de tiempo:
  • ¿Durante cuánto tiempo se ha tenido el dolor?
  • ¿Se ha presentado antes?
  • ¿Comenzó siendo un dolor repentino y severo o lento y leve?
  • ¿Es recurrente?
  • ¿Ha aumentado la severidad del dolor?

  • ¿Es un dolor constante o intermitente?

• Factores agravantes:
  • ¿Qué factor provocó el dolor?
  • ¿Se ha lesionado la articulación?
  • ¿Ha tenido lesiones repetidamente?
  • ¿Ha tenido alguna enfermedad? ¿Fiebre?
  • ¿Qué factor hace que empeore el dolor?
    • ¿Empeora el dolor al mover la articulación?

    • ¿Empeora el dolor al reposar la articulación?

• Factores atenuantes:
  • ¿Disminuye el dolor al reposar la articulación?
  • ¿Disminuye el dolor al mover la articulación?
  • ¿Se tienen posiciones en las que se sienta más comodidad?
  • ¿Ayuda el mantener la articulación elevada?
  • ¿Se reduce el dolor con medicamentos?
  • ¿Ayuda un masaje?

  • ¿Ayuda la aplicación de calor?

• Otras:
  • ¿Qué otros síntomas se tienen además del dolor articular?
  • ¿Está la articulación inflamada, enrojecida o sensible al tacto?
  • ¿Se presenta algún grado de entumecimiento?
  • ¿Se puede doblar y enderezar la articulación?
  • ¿Se siente rigidez en la articulación?
  • ¿Se presenta dolor con el movimiento?
  • ¿Se puede usar la articulación en actividades normales?

Los exámenes de diagnóstico que pueden realizarse son:

• Estudios sanguíneos tales como:
  • CSC
  • diferencial sanguíneo
• Radiografías de la articulación

Se recomienda la fisioterapia para los músculos y la rehabilitación de la articulación.