Manzanas
|
Manteniendo las manzanas a una temperatura fresca
Por Erin Peabody
29 de octubre 2004 La cosecha perfecta de esta
temporada es una manzana crujiente y jugosa y que ojalá no haya
sufrido una quemadura del sol. Una preocupación principal de los
cultivadores de manzanas frescas a través de EE.UU. es una escaldadura
del sol, la cual causa manchas indeseadas en la piel de la manzana.
Ahora un científico del Servicio de Investigación
Agrícola (ARS) ha calculado una
manera de aumentar la conservación de agua mientras protegiendo las
frutas del calor abrasador. El ingeniero agrícola del ARS Robert G. Evans ha desarrollado un modelo que algún día podría
decirle a los cultivadores precisamente cuando prender sus sistemas de regadera
para refrescar las manzanas recalentadas, y cuando apagarlos una vez que las
frutas se han enfriado a una temperatura óptima.
Su acercamiento se base en el enfriamiento evaporativo provisto por
regadores elevados de agua. Cuando las gotas de agua cubren la superficie de la
manzana y se secan, la temperatura de la fruta baja parecido al efecto
de enfriamiento que experimentamos cuando salimos de una piscina en un
día soleado.
Cultivadores han usado el enfriamiento evaporativo por años, para
asistir con la profundidad del color rojo de la manzana, por ejemplo, y para
refrescar las frutas en el calor del verano. Pero hasta ahora, no había
ninguna manera fácil de demarcar la temperatura ideal para las manzanas
y conservar agua.
En regiones que tienen el sol caliente todo el día, cultivadores
quizás corran sus sistemas de regadera desde madrugada hasta tarde en la
noche. Usando los hallazgos de Evans, ellos podrían salvar más de
la mitad del agua que actualmente usan en mantener las variedades de manzana
adecuadamente frescas, tales como Jonagold y Fuji que son sensitivas al calor.
La clave de las investigaciones de Evans era los estudios de conductividad
termal que determinaron la temperatura óptima del centro de la manzana,
el cual resulta ser aproximadamente 92 grados Fahrenheit para muchas
variedades.
Más sesiones de regadera, puntuado por periodos de secar,
también podría ayudar a prevenir algunas de las enfermedades
foliares de hongo que plagan los árboles de manzana.
El estudio de Evans apareció en la revista anterior de "Transactions of the American Society
of Agricultural Engineers". Él trabaja en el
Laboratorio
de Investigación Agrícola de los Llanos Norteños,
mantenido por ARS en Sydney, Montana, pero realizó mucho de su trabajo
mientras trabajaba en la Universidad Estatal de
Washington en Prosser, Washington.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del
Departamento de Agricultura de EE.UU.