For Immediate Release
Office of the Press Secretary
24 de mayo de 2004
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE IRAQ Y LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO
United States Army War College
Carlisle, Pennsylvania
8:00 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Gracias y buenas tardes. Es un honor para
mí visitar la Army War College. Varias generaciones de oficiales han
asistido aquí para estudiar las estrategias y la historia de las
operaciones militares. He venido esta noche para informar a todos los
estadounidenses y al pueblo iraquí sobre la estrategia que nuestra nación
esta utilizando en Iraq y los pasos específicos que estamos dando para
lograr nuestras metas.
Las acciones de nuestros enemigos durante las últimas semanas han sido
brutales, calculadoras y aleccionadoras. Hemos visto un coche bomba matar a
un iraquí de 61 años de edad llamado Izzedin Saleem, que era el Presidente
del Consejo de Gobierno. Este crimen muestra la intención de nuestro
enemigo de prevenir la autonomía de Iraq, aun si eso significa asesinar a
un patriota iraquí de toda la vida y a un ferviente musulmán. El señor
Saleem fue asesinado por terroristas que buscan el regreso a la tiranía y
la muerte de la democracia.
Asimismo, hemos visto imágenes de un joven estadounidense enfrentando la
decapitación. Esta exhibición vil muestra un desprecio por todas las normas
de las operaciones militares y todos los límites del comportamiento
civilizado. Revela un fanatismo que no fue causado por ninguna acción
nuestra y no hubiera sido aplacado con ninguna concesión. Sospechamos que
el hombre con el cuchillo era un asociado de al- Qaida llamado Zarqawi. Él
y otros terroristas saben que Iraq es ahora el frente central en la guerra
contra el terrorismo. Y, nosotros también lo entendemos. El regreso de la
tiranía a Iraq sería una victoria sin precedentes del terrorismo y una
causa para que los asesinos se regocijasen. Asimismo, alentaría a los
terroristas, lo que resultaría en más atentados, más decapitaciones y más
asesinatos de los inocentes en todo el mundo.
El surgimiento de un Iraq libre y con gobierno autónomo negará a los
terroristas una base de operaciones, desacreditará su ideología obtusa y
dará dinamismo a los reformistas en toda la región. Este será un golpe
decisivo al terrorismo en el centro de su poder y una victoria para la
seguridad de Estados Unidos y del mundo civilizado.
Nuestra labor en Iraq ha sido ardua. Nuestra coalición ha enfrentado
condiciones de guerra cambiantes y eso ha requerido perseverancia,
sacrificio y capacidad de adaptación. La destitución rápida del régimen de
Saddam Hussein, en la primavera pasada, tuvo un efecto no planeado: En
lugar de haber sido matado o capturado en el campo de batalla, algunos
miembros de la guardia elite de Sadam se despojaron de sus uniformes y se
dispersaron entre la población civil. Estos elementos del régimen represivo
y de la policía secreta de Sadam se han reorganizado, vuelto a armar y
adoptado tácticas terroristas sofisticadas. Se han relacionado con
combatientes y terroristas extranjeros. En algunas ciudades, los
extremistas han tratado de sembrar el caos y apoderarse del poder regional.
Estos grupos y personas tienen ambiciones en conflicto, pero comparten un
objetivo: Esperan colmar la paciencia de los estadounidenses, de nuestra
coalición y de los iraquíes, antes del arribo del gobierno autónomo eficaz
y antes que los iraquíes tengan la posibilidad de defender su libertad.
Iraq enfrenta ahora un momento crítico. En la medida que el pueblo iraqu
se acerque más a la autonomía, es posible que los terroristas se vuelvan
más activos y más brutales. Se acercan días difíciles en el futuro y el
camino por adelante a veces podrá parecer caótico. Sin embargo, nuestra
coalición es fuerte, nuestros esfuerzos están concentrados y son
implacables, y ningún poder del enemigo detendrá el progreso de Iraq.
(Aplausos).
Ayudar a construir una democracia estable después de varias décadas de
dictadura es una empresa colosal. Sin embargo, tenemos una gran ventaja.
Cuando al pueblo se le da escoger, prefiere las vidas de libertad a las
vidas de temor. Nuestros enemigos en Iraq son buenos en llenar hospitales,
pero no los construyen. Pueden incitar a los hombres al asesinato y al
suicidio, pero no pueden inspirar a los hombres a vivir y a tener esperanza
y contribuir al progreso de su país. La única influencia de los terroristas
es la violencia y su único propósito es la muerte.
En contraste, nuestro propósito es la libertad y la independencia, la
seguridad y prosperidad para el pueblo iraquí. Y, al eliminar una fuente de
violencia e inestabilidad terrorista en el Medio Oriente, también hacemos
que nuestro país sea más seguro.
Nuestra coalición tiene una meta clara, entendida por todos: ver al pueblo
iraquí a cargo de Iraq, por primera vez en generaciones. La tarea de
Estados Unidos en Iraq no sólo es derrotar a un enemigo, sino es darle
fortaleza a un amigo, a un gobierno representativo libre, que esté al
servicio de su pueblo y luche en su nombre. Y, mientras más pronto se
alcance esta meta, más pronto concluirá nuestra labor.
Existen cinco pasos en nuestro plan para ayudar a Iraq a que alcance la
democracia y la libertad. Entregaremos la autoridad a un gobierno soberano
iraquí, ayudaremos a establecer la seguridad, continuaremos en la
reconstrucción de la infraestructura de Iraq, alentaremos más apoyo
internacional y avanzaremos hacia elecciones nacionales que resultarán en
dirigentes nuevos, facultados con el poder por el pueblo iraquí.
El primero de estos pasos ocurrirá el próximo mes, cuando nuestra
coalición transfiera la soberanía total a un gobierno de ciudadanos
iraquíes, quienes prepararán el camino para las elecciones nacionales. El
30 de junio, la Autoridad Provisional de la Coalición dejará de existir y
no será reemplazada. La ocupación finalizará y los iraquíes gobernarán sus
propios asuntos. El Embajador de Estados Unidos en Iraq, John Negroponte,
presentará sus credenciales al nuevo Presidente de Iraq. Nuestra embajada
en Bagdad tendrá el mismo propósito que cualquier otra embajada
estadounidense: asegurar las buenas relaciones con una nación soberana.
Estados Unidos y otros países continuarán proporcionando especialistas
técnicos, para ayudar a los ministerios del Gobierno de Iraq, pero estos
ministerios estarán bajo la dirección del nuevo Primer Ministro de Iraq.
El Enviado Especial de las Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi ahora consulta
con un amplio espectro de iraquíes para determinar la composición de su
gobierno provisional. El Enviado Especial tiene la intención de presentar
esta semana los nombres de los directivos del gobierno provisional. Además
de un presidente, dos vicepresidentes y un primer ministro, 26 ministros
iraquíes supervisarán los departamentos del Gobierno, de Salud a Justicia a
Defensa. Este nuevo gobierno será asesorado por un Consejo Nacional, el
cual será elegido en julio por los iraquíes, quienes representarán la
diversidad de su país. Este gobierno provisional ejercerá la soberanía
total hasta que se celebren las elecciones nacionales. Estados Unidos apoya
totalmente los esfuerzos del señor Brahimi y he dado instrucciones a la
Autoridad Provisional de la Coalición para que lo asista en todas las
formas posibles.
En la preparación para la soberanía, ya se han transferido muchas funciones
de gobierno. Doce ministerios del Gobierno actualmente están bajo el
control directo de los iraquíes. Por ejemplo, el Ministerio de Educación
está al margen de cuestiones de propaganda y ahora se ocupa de educar a los
niños iraquíes. Bajo la dirección del doctor Ala'din al-Alwan, el
Ministerio ha capacitado a más de 30,000 maestros y supervisores para las
escuelas del nuevo Iraq.
Desde el principio, hay quienes han cuestionado si el pueblo iraquí está
listo para el gobierno autónomo, o más aun, si lo desea. Y desde el
principio, el pueblo iraquí ha dado su respuesta. En escenarios donde se
han reunido los iraquíes para conversar sobre el futuro de su país, han
respaldado el gobierno representativo. Y están practicando el gobierno
representativo. Muchas ciudades y pueblos iraquíes han elegido ahora
concejos o gobiernos municipales y más allá de la violencia emerge una
sociedad civil.
La transferencia de la soberanía el 30 de junio es un compromiso esencial
de nuestra estrategia. Los iraquíes son un pueblo orgulloso que se siente
agraviado por el control foráneo de sus asuntos, así como lo estaríamos
nosotros. Después de décadas bajo la tiranía, también están renuentes a
confiar en las autoridades. Al cumplir nuestra promesa el 30 de junio, la
coalición demostrará que no tenemos interés en la ocupación. Y la soberanía
total dará a los iraquíes un interés directo en el éxito de su propio
gobierno. Los iraquíes sabrán que cuando construyan una escuela o reparen
un puente, no estarán trabajando para la Autoridad Provisional de la
Coalición; estarán trabajando para ellos mismos. Y, cuando patrullen las
calles de Bagdad o se enfrenten a las milicias radicales, estarán luchando
por su propio país.
El segundo paso en el plan para la democracia en Iraq es ayudar a
establecer la estabilidad y seguridad que requiere la democracia. Las
fuerzas de la coalición y el pueblo iraquí tienen los mismos enemigos, los
terroristas, la milicia ilegal y los partidarios de Sadam, quienes se
interponen entre el pueblo iraquí y su futuro como una nación libre.
Trabajando como aliados, defenderemos a Iraq y derrotaremos a estos
enemigos.
Estados Unidos proporcionará las fuerzas y el respaldo necesario para
lograr dichos objetivos. Nuestros comandantes han calculado que un nivel de
fuerzas de menos de 115,000 soldados sería suficiente en este momento en el
conflicto. Dado el aumento reciente de violencia, mantendremos nuestro
nivel de fuerzas actual de 138,000 soldados mientras sea necesario. Esto ha
requerido el servicio prolongado de la Primera División Acorazada y el
Segundo Regimiento de la Caballería Ligera: 20,000 hombres y mujeres que se
tenía programado que partieran de Iraq en abril. Nuestra nación aprecia su
arduo trabajo y sacrificio, y pueden estar seguros de que estarán camino a
casa pronto. El General Abizaid y otros comandantes en Iraq evalúan
constantemente el nivel de soldados que necesitan para cumplir con la
misión. De necesitar más soldados, los enviaremos. La misión de nuestras
fuerzas en Iraq es difícil y peligrosa. Nuestros soldados están mostrando
habilidad y valentía excepcionales. Les agradezco por sus sacrificios y su
deber. (Aplausos.)
En la ciudad de Faluya, ha habido violencia considerable por los
partidarios de Sadam y combatientes extranjeros, lo que incluye el
asesinato de cuatro contratistas estadounidenses. Los soldados e infantes
de Marina de Estados Unidos podrían haber usado fuerza arrolladora. Sin
embargo, nuestros comandantes consultaron con el Consejo de Gobierno de
Iraq y funcionarios locales, y determinaron que ataques masivos contra el
enemigo alienaría a la población local y aumentarían el apoyo a la
insurgencia. Por lo que seguimos una estrategia diferente. Estamos haciendo
de la seguridad una responsabilidad compartida en Faluya. Los comandantes
de la coalición han colaborado con los líderes locales para crear una
fuerza de seguridad compuesta totalmente de iraquíes, la que ahora patrulla
la ciudad. Nuestros soldados e infantes de Marina continuarán desbaratando
los ataques del enemigo en nuestras rutas de suministro, realizarán
patrullas conjuntas con los iraquíes para destruir las fábricas de bombas y
refugios, y matarán o capturarán a cualquier enemigo.
Queremos que las fuerzas iraquíes adquieran experiencia y confianza al
lidiar con los enemigos de su país. Queremos que el pueblo de Iraq sepa que
puede confiar en su propia capacidad, incluso mientras contribuimos a
formarla. Al mismo tiempo, Faluya debe dejar de ser un santuario para el
enemigo, y se hará que aquellos responsables por el terrorismo rindan
cuentas.
En las ciudades de Najaf y Karbala y Kufa, la mayoría de la violencia ha
sido provocada por un clérigo joven y radical que dirige una milicia
ilegal. Estos enemigos se han estado escondiendo tras la población civil
inocente, han almacenado armas y municiones en mezquitas, y lanzado ataques
desde lugares sagrados. Nuestros soldados han tratado los lugares
religiosos con respeto, a la vez que han desmantelado sistemáticamente la
milicia ilegal. También estamos viendo a los propios iraquíes asumir más
responsabilidad por restaurar el orden. En semanas recientes, las fuerzas
iraquíes han echado a elementos de esta milicia de las oficinas del
gobernador en Najaf. Ayer, una unidad elite iraquí sacó armas escondidas de
una gran mezquita en Kufa. Líderes chiítas respetados han exhortado a la
milicia a que se retiren de esos pueblos. Los iraquíes comunes y corrientes
han marchado en protesta de los militantes.
Al aumentar los desafíos en Faluya, Najaf y otros lugares, las tácticas de
nuestras fuerzas armadas serán flexibles. Los comandantes en el terreno le
prestarán mucha atención a las condiciones locales. Y haremos todo lo que
sea necesario, sea por medio de la fuerza mesurada y la fuerza arrolladora,
para lograr un Iraq estable.
Las fuerzas armadas, la policía y las fuerzas fronterizas en Iraq han
comenzado a asumir responsabilidades más extensas. Eventualmente, deben ser
los defensores principales de la seguridad en Iraq, a medida que se retiren
las fuerzas estadounidenses y de la coalición. Y contribuiremos a
prepararlos para dicha función. En algunos casos, el desempeño inicial de
las fuerzas iraquíes no fue satisfactorio. Algunos rehusaron seguir las
órdenes de entablar combate con el enemigo. Hemos aprendido de esas fallas
y hemos tomado medidas para corregirlas. Las unidades de combate exitosas
necesitan un sentido de cohesión, por lo que hemos prolongado e
intensificado su capacitación. Las unidades exitosas deben saber que están
luchando por el futuro de su propio país, no por ningún poder ocupante, por
lo que garantizamos a las fuerzas iraquíes que están al servicio bajo una
jerarquía de mando iraquí. Las unidades de combate exitosas necesitan el
mayor liderazgo posible, por lo que hemos mejorado la evaluación y
capacitación de oficiales iraquíes y hombres alistados de alto rango.
Bajo mis órdenes y con el apoyo de las autoridades iraquíes, estamos
acelerando nuestro programa para ayudar a capacitar a los iraquíes para
defender su país. Un nuevo equipo de oficiales militares de alto rango
evalúa ahora cada una de las unidades de las fuerzas de seguridad de Iraq.
Le he pedido a este equipo que supervise la capacitación de una fuerza de
260,000 soldados, policías y otro personal de seguridad iraquíes. Cinco
batallones del Ejército de Iraq ahora se encuentran en el terreno, y otros
ocho batallones se unirán a ellos para el 1º de julio. El objetivo eventual
es un Ejército de Iraq de 35,000 soldados en 27 batallones, plenamente
preparados para defender su país.
Después del 30 de junio, las fuerzas estadounidenses y otras aún tendrán
deberes importantes. Las fuerzas armadas estadounidenses en Iraq operarán
bajo el mando de Estados Unidos como parte de una fuerza multinacional
autorizada por las Naciones Unidas. El nuevo gobierno soberano de Iraq
enfrentará enormes desafíos de seguridad, y nuestras fuerzas estarán all
para ayudar.
El tercer paso del plan para la democracia de Iraq es continuar
reconstruyendo la infraestructura de esa nación, para que un Iraq libre
pueda obtener la independencia económica rápidamente y una mejor condición
de vida. Nuestra coalición ya ha ayudado a los iraquíes a reconstruir
escuelas y remodelar hospitales y clínicas, reparar puentes, mejorar el
sistema eléctrico y modernizar el sistema de comunicaciones. Y ahora cobra
vida una economía privada en crecimiento. Se ha introducido una nueva
moneda. El Consejo de Gobierno de Iraq aprobó una nueva ley que abre al
país a la inversión extranjera por primera vez en varias décadas. Iraq ha
liberalizado su política comercial y actualmente un observador iraqu
asiste a las reuniones de la Organización Mundial del Comercio. La
producción de petróleo de Iraq ha alcanzado más de dos millones de barriles
diarios, lo que ha resultado en ingresos de casi $6,000 millones en lo que
va del año, que se están utilizando para ayudar al pueblo de Iraq. Y
gracias en parte a nuestros esfuerzos. a los esfuerzos del ex Secretario de
Estado James Baker, muchos de los mayores acreedores de Iraq han prometido
perdonar o reducir considerablemente la deuda de Iraq, incurrida por el
antiguo régimen.
Estamos alcanzando logros. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer.
Durante las décadas del dominio de Sadam, se permitió que la
infraestructura de Iraq se cayera a pedazos, mientras que el dinero era
desviado a palacios y a guerras y a programas de armas. Estamos instando a
otras naciones a que contribuyan a la reconstrucción de Iraq, y 37 países y
el FMI y el Banco Mundial hasta ahora han prometido $13,500 millones en
ayuda. Estados Unidos ha dedicado más de $20,000 millones a la
reconstrucción y a proyectos de desarrollo en Iraq. Para garantizar que
nuestro dinero sea gastado de manera sensata y eficaz, nuestra nueva
embajada en Iraq tendrá oficinas regionales en varias ciudades clave. Estas
oficinas trabajarán estrechamente con los iraquíes de todos los niveles del
gobierno para ayudarlos a asegurarse de que los proyectos sean completados
a tiempo y conforme al presupuesto.
Un nuevo Iraq también necesitará un sistema de prisiones, humano y bien
supervisado. Bajo el dictador, las prisiones como Abu Ghraib eran símbolos
de muerte y tortura. Esa misma prisión se convirtió en un símbolo de
conducta deplorable por unos cuantos soldados estadounidense que fueron una
deshonra para nuestro país e hicieron caso omiso de nuestros valores.
Estados Unidos financiará la construcción de una prisión moderna de máxima
seguridad. Cuando se complete esa prisión, los reos de Abu Ghraib serán
reubicados. Luego, con la aprobación del gobierno de Iraq, demoleremos la
prisión de Abu Ghraib, como símbolo apropiado del nuevo inicio de Iraq.
(Aplausos.)
El cuarto paso en nuestro plan es reclutar apoyo internacional adicional
para la transición de Iraq. En cada una de las etapas, Estados Unidos ha
acudido a las Naciones Unidas: para confrontar a Sadam Husein, para
prometer consecuencias graves por sus actos y para iniciar la
reconstrucción de Iraq. Hoy, Estados Unidos y Gran Bretaña presentaron una
nueva resolución en el Consejo de Seguridad para ayudar a Iraq a pasar a la
autonomía. He ordenado al Secretario Powell que colabore con los miembros
del Consejo para respaldar el cronograma que los iraquíes han adoptado,
para expresar apoyo internacional al gobierno interino de Iraq y reafirmar
el compromiso del mundo de seguridad para el pueblo iraquí e instar a los
otros miembros de la ONU a que se unan al esfuerzo. A pesar de las
discrepancias anteriores, la mayoría de las naciones han indicado un firme
respaldo a favor del éxito de un Iraq libre. Y estoy seguro de que
compartirán la responsabilidad de garantizar ese éxito.
El mes entrante, en la cumbre de OTAN en Estambul, agradeceré a nuestros 15
aliados de OTAN que en conjunto tienen más de 17,000 soldados en el terreno
en Iraq. Gran Bretaña y Polonia, cada uno, dirige una división
multinacional que está protegiendo regiones importantes del país. Y OTAN,
propiamente, está contribuyendo con útiles datos de inteligencia,
comunicaciones y apoyo logístico a la división dirigida por Polonia. En la
cumbre trataremos el papel de OTAN al ayudar a Iraq a forjar y proteger su
democracia.
El quinto paso, y el más importante, son las elecciones nacionales libres
que se celebrarán, a más tardar, en enero próximo. Un equipo de las
Naciones Unidas, encabezado por Carina Perelli, se encuentra ahora en Iraq,
ayudando a crear una comisión electoral independiente que supervisará
elecciones nacionales ordenadas y fidedignas. En esas elecciones, el pueblo
iraquí elegirá una asamblea nacional de transición, el primer gobierno
nacional verdaderamente representativo y elegido libremente en la historia
de Iraq. Esta asamblea se desempeñará como la legislatura de Iraq y
seleccionará a un gobierno de transición con poderes ejecutivos. La
asamblea nacional de transición también redactará una nueva constitución,
que será presentada al pueblo iraquí en un referendo programado para el
otoño del 2005. Conforme a esta nueva constitución, Iraq elegirá a un
gobierno permanente hacia fines del próximo año.
En esta época de guerra y liberación y reconstrucción, los soldados y
civiles estadounidense en el terreno han llegado a conocer y respetar a los
ciudadanos de Iraq. Son un pueblo orgulloso que tiene opiniones firmes y
diversas. Sin embargo, están unidos por una convicción extensa y
arraigada: Están decididos a nunca jamás vivir a la merced de un dictador.
Y creen que una elección nacional dejará en el olvido esos tiempos
tenebrosos. Un gobierno representativo que proteja los derechos básicos,
elegido por los iraquíes, es la mejor defensa contra el retorno de la
tiranía. y esas elecciones se aproximan. (Aplausos.)
Completar los cinco pasos hacia la autonomía de Iraq no será fácil. Es
probable que haya más violencia antes de que se transfiera la soberanía y
después de que se transfiera la soberanía. Los terroristas y partidarios de
Sadam preferirían ver que muriesen muchos iraquíes que ver a cualquiera de
ellos vivir en libertad. Pero los terroristas no determinarán el futuro de
Iraq. (Aplausos.)
Esa nación avanza todas las semanas hacia las elecciones libres y un lugar
permanente entre las naciones libres. Como toda nación que ha hecho la
travesía hacia la democracia, los iraquíes montarán un gobierno que refleje
su propia cultura y valores. Envié a las tropas estadounidenses a Iraq para
defender nuestra seguridad, no para que se queden como poder de ocupación.
Envié a las tropas estadounidenses a Iraq para liberar a su pueblo, no para
hacerlos estadounidenses. Los iraquíes escribirán su propia historia y
encontrarán su propio camino. Mientras lo hagan, los iraquíes pueden tener
la certeza de que un Iraq libre siempre contará con un amigo en los Estados
Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
Durante los últimos 32 meses, la historia ha exigido muchísimo de nuestro
país y los sucesos han llegado rápidamente. Los estadounidenses han visto
las llamas del 11 de septiembre, seguidas de batallas en las montañas de
Afganistán, y aprendido los términos "alerta naranja" y "ricina" y "bomba
sucia". Hemos visto la labor de los asesinos en los trenes de Madrid, en un
banco en Estambul, en una sinagoga en Túnez y en una discoteca en Bali. Y
ahora los familiares de nuestros soldados y trabajadores civiles rezan por
sus hijos e hijas en Mosul y Qerbala y Bagdad.
No buscamos esta guerra contra el terrorismo, pero este es el mundo ante
nosotros. Debemos mantenernos concentrados. Debemos cumplir con nuestro
deber. La historia avanza e irá hacia la esperanza o irá hacia la tragedia.
Nuestros enemigos terroristas tienen una misión que guía y explica todos
los diversos actos de asesinato. Pretenden imponer un dominio al estilo
Talibán, país por país, por todo el Gran Medio Oriente. Anhelan el control
total de toda persona y mente y alma, una sociedad dura en que las mujeres
no tengan voz ni voto y sean tratadas brutalmente. Buscan bases de
operación para capacitar a más asesinos y exportar más violencia. Cometen
actos dramáticos de asesinato para impactar, asustar y desmoralizar a las
naciones civilizadas, con la esperanza de que nos repleguemos del mundo y
les demos rienda suelta. Buscan armas de destrucción masiva para imponer su
voluntad por medio de la extorsión y los atentados catastróficos. Nada de
esto es la expresión de una religión. Es una política ideológica
totalitaria, seguida con un fervor que los consume y sin conciencia.
Nuestros actos también están guiados por una visión. Creemos que la
libertad puede avanzar y cambiar vidas en el Gran Medio Oriente, como ha
avanzado y cambiado vidas en Asia y en América Latina y en Europa Oriental
y en África. Creemos que es una tragedia de la historia que en el Medio
Oriente - que contribuyó al mundo con los grandiosos obsequios de derecho y
ciencias y religión - tantos hayan sido refrenados por la tiranía al margen
de la ley y por el fanatismo. Creemos que cuando finalmente se permita que
todos los pueblos del Medio Oriente vivan y piensen y trabajen y rindan
culto como hombres y mujeres libres, reclamarán la grandeza de su propio
patrimonio. Y cuando llegue ese día, la amargura y los odios ardientes que
alimentan el terrorismo desaparecerán y llegarán a su fin. Estados Unidos y
todo el mundo será más seguro cuando la esperanza retorne al Medio Oriente.
Estas dos visiones, una de tiranía y asesinato, otra de libertad y vida,
chocaron en Afganistán. Y gracias a las valientes fuerzas de los Estados
Unidos y de la coalición, y a los patriotas afganos, la pesadilla del
Talibán se ha acabado y esa nación vuelve a cobrar vida. Estas dos visiones
ahora se han encontrado en Iraq, y compiten por el futuro de ese país. El
fracaso de la libertad sería solamente el comienzo del peligro y la
violencia. Pero, mis conciudadanos, no vamos a fracasar. Perseveraremos y
venceremos a este enemigo y ofreceremos este terreno ganado a duras penas
al reino de la libertad.
Que Dios bendiga a nuestro país. (Aplausos.)
END 8:34 P.M. EDT
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