El Consejo Nacional de Inteligencia, filial de la comunidad de inteligencia en Estados Unidos, difundió un amplio informe el 18 de diciembre referente a las fuerzas mundiales que puedan causar perturbaciones políticas y económicas en los próximos varios años. El informe, titulado "Tendencias mundiales 2015: diálogo sobre el futuro con expertos no gubernamentales", está disponible en su totalidad, en inglés, en el sitio electrónico de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en http://www.odci.gov/cia/publications/globaltrends2015/index.html.

A continuación la traducción extraoficial de un fragmento del informe, con un análisis de la seguridad en América Latina:

(comienza el fragmento)

América Latina

Tendencias regionales

Para el año 2015 los países de América Latina disfrutarán de una mayor prosperidad como resultado de la ampliación de los vínculos económicos mundiales y hemisféricos, la revolución de la información y tasas de natalidad más bajas. El progreso en el establecimiento de instituciones democráticas reforzará las reformas y promoverá la prosperidad a través del mejoramiento de la confianza del inversionista. Brasil y México serán actores con confianza y capacidad crecientes, que tratarán de hablar con voz más poderosa en los asuntos hemisféricos. Pero la región seguirá siendo vulnerable a las crisis financieras debido a su dependencia del financiamiento externo y el papel permanente que un solo producto básico desempeña en la mayor parte de las economías. Los países más débiles de la región, especialmente en la región andina, todavía seguirán retrocediendo. El fracaso en atender con efectividad las demandas populares, el crimen, la corrupción, el tráfico de drogas ilícitas, y las insurgencias provocará un retroceso de la democracia en algunos países.

América Latina, en especial Venezuela, México y Brasil -- se convertirá para el 2015 en un productor de petróleo cada vez más importante y un miembro importante del sistema de energía que surge en la cuenca del Atlántico. Sus reservas petroleras comprobadas ocupan el segundo lugar después de las del Mediano Oriente.

Ganancias y límites de la mundialización

El comercio permanente y la liberalización de la inversión y los acuerdos para la ampliación del comercio libre dentro y fuera de América Latina serán un importante catalizador del crecimiento. La integración comercial regional por medio de entidades como Mercosur y el posible establecimiento del Area de Libre Comercio de las Américas mejorarán el empleo y darán a los gobiernos el contexto político para mantener las reformas económicas, incluso en contra de los intereses de grupos opositores arraigados.

El mercado de América Latina para la Internet está destinado a crecer exponencialmente, estimulando el comercio, la inversión extranjera, nuevos empleos y la eficiencia corporativa. Aunque las oportunidades de negocios a través de la Internet favorecerán el crecimiento de las empresas de toda la región, es posible que Brasil, Argentina y México sean los principales beneficiarios.

Demografía cambiante

La demografía de América Latina cambiará notablemente en favor de algunos países, lo que ayudará a aliviar las tensiones sociales y conseguir un crecimiento económico más elevado. Durante los 15 años próximos la mayor parte de los países experimentarán una considerable disminución de la cantidad de los que buscan empleo, lo cual ayudará a reducir el desempleo y mejorar los salarios. Pero no todos los países aprovecharán estos cambios: Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay todavía tendrán poblaciones rápidamente crecientes con necesidad de emplearse.

Progresos y traspiés de la democratización

Para el 2015 los principales países habrán avanzado bastante en la construcción de instituciones democráticas más firmes y capaces. Las instituciones democráticas en México, Argentina, Chile y Brasil parecen apuntar hacia una consolidación mayor y permanente. En otros países el crimen, la corrupción pública, el aumento de la pobreza y el fracaso de los gobiernos para resolver la creciente desigualdad de ingresos ofrecerá un terreno fértil para los políticos populistas y autoritarios. Las crecientes tasas del crimen contribuirán a la creación de grupos dispuestos a tomar la ley en sus manos y a los asesinatos extra judiciales por parte de la policía. La floreciente actividad criminal -- incluyendo el lavado de dinero, la introducción ilegal de extranjeros y el narcotráfico -- podrían abrumar a los países del Caribe. La democratización en Cuba dependerá de cómo y cuándo Fidel Castro salga del escenario.

Brechas regionales cada vez mayores

Para el 2015, se ampliará la brecha entre los estados más prósperos y democráticos de América Latina y los otros. Los países que no pueden o no están dispuestos a emprender reformas experimentarán un crecimiento lento en el mejor de los casos. Varios estados lucharán intermitentemente con graves problemas nacionales políticos y económicos tales como el crimen, la corrupción y la dependencia de productos únicos tales como el petróleo. Los países con alta criminalidad y corrupción generalizada carecerán del consenso político para adelantar reformas económicas y enfrentarán perspectivas de crecimiento más bajas. Aun cuando la pobreza y la desigualdad seguirán siendo endémicas en toda la región -- los países con altas tasas de fertilidad tendrán tasas más elevadas de pobreza y desempleo.

Los países Andinos -- Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú -- enfrentarán mayores desafíos de origen y naturaleza distintos. La competencia por los recursos escasos, las presiones demográficas y la falta de oportunidades de empleo probablemente irritarán a los trabajadores y provocarán tácticas más agresivas. El agotamiento causado por la privación económica y el cinismo popular profundo con respecto a las instituciones políticas, especialmente los partidos tradicionales, podría conducir a la inestabilidad en Venezuela, Perú y Ecuador. La solución de la larga guerra de guerrillas es clave de las futuras perspectivas de Colombia. La economía cubana bajo el gobierno de Castro se quedará aún más atrás de la mayoría de los países latinoamericanos que adoptan la mundialización y las prácticas de libre mercado.

Migración cada vez mayor

Las presiones para emigrar legal e ilegalmente a Estados Unidos y la región aumentarán durante los próximos 15 años. Los factores demográficos, la inestabilidad política, la inseguridad personal, la pobreza, las diferencias de salarios, el aumento de las redes de introductores ilegales de extranjeros y los vínculos familiares más extensos impulsarán a más trabajadores latinoamericanos a entrar en Estados Unidos. El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua serán fuentes aún mayores de migrantes ilegales. En México, la disminución del crecimiento poblacional y las fuertes perspectivas económicas harán que disminuyan gradualmente las presiones de buscar trabajo en Estados Unidos, pero las disparidades entre los niveles de vida, la demanda de trabajadores en Estados Unidos y los vínculos familiares seguirán siendo fuertes factores de atracción. Una inestabilidad política significativa durante un proceso de transición en Cuba podría conducir a una migración masiva.

El aumento de redes centroamericanas y mexicanas de introductores ilegaleas de extranjeros agravará los problemas a lo largo de la frontera de Estados Unidos.

La migración ilegal en la región se convertirá en un asunto más contencioso entre los gobiernos latinoamericanos. Argentina y Venezuela ya tienen millones de trabajadores indocumentados de países vecinos y el resentimiento en contra de los trabajadores indocumentados podría aumentar. Aunque la mayoría de los haitianos se dirigirán a Estados Unidos, los vecinos caribeños de Haití también experimentarán fuertes tensiones.

(termina el fragmento)