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Servicio noticioso desde Washington

15 de enero de 2004

Panorama general de la competencia presidencial del 2004 en E.U.

(19 de enero empiezan asambleas y elecciones internas partidarias)

Washington -- La competencia del 2004 por la Casa Blanca empieza con las asambleas partidarias de Iowa el 19 de enero y luego, poco más de una semana más tarde, con las elecciones internas de Nueva Hampshire el 27 de enero. Se considera a estos eventos electorales iniciales el comienzo oficial de la campaña, y sus resultados darán el tono de las elecciones internas y las asambleas partidarias que se sucederán, estado por estado, hasta principios de junio.

El 2 de marzo, el "supermartes", 10 estados -- California, Connecticut, Georgia, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nueva York, Ohio, Rhode Island y Vermont -- celebrarán elecciones internas o asambleas partidarias. Muchos creen que poco después de esa fecha se sabrá quién es el demócrata que resultará finalmente candidato. El presidente Bush, que no tiene opositores a su candidatura republicana, tiene la certeza de ser el candidato de su partido.

Este año hay nueve contendientes demócratas -- la ex senadora Carol Moseley Braun, el general Wesley Clark, ex comandante supremo de las fuerzas de la OTAN, el ex gobernador de Vermont Howard Dean, el senador de Carolina del Norte John Edwards, el congresista de Missouri Richard Gephardt, el senador de Massachusetts John Kerry, el congresista de Ohio Dennis Kucinich, el senador de Connecticut Joseph Lieberman y el pastor Alfred Sharpton.

En elecciones recientes, los aspirantes a las candidaturas presidenciales han comenzado sus campañas más de un año antes de las primeras asambleas partidarias y elecciones internas. Los medios noticiosos, las encuestas de opinión pública y la recaudación de fondos son pruebas de la popularidad de un aspirante, mucho antes de que se deposite ningún voto. Por lo tanto, los aspirantes deben hacer oír su mensaje y atraer nuevos partidarios a principios del proceso. Necesitan también mantener su impulso y seguir recogiendo fondos a lo largo del prolongado ciclo electoral: las elecciones internas, las convenciones políticas y la campaña general.

Otra razón por la que un comienzo rápido es esencial, es la programación, cada vez más temprana, de las elecciones internas y las asambleas partidarias, fenómeno conocido como "desembolsos concentrados al comienzo". Varios estados, con la esperanza de desempeñar un papel más decisivo en el proceso, han programado sus elecciones internas y asambleas partidarias para principios de 2004. Otros estados -- Colorado, Kansas, Utah y Washington -- han reaccionado a esta "concentración de desembolsos" al principio del calendario electoral cancelando la totalidad de sus elecciones internas y asambleas partidarias, en la creencia de que unas elecciones internas tardías tendrán poco efecto en el resultado, y han optado, en cambio, por ahorrarse los millones de dólares necesarios para montar una elección.

Los resultados de las elecciones internas y las asambleas partidarias reducen gradualmente el número de aspirantes, a medida que algunos contendientes se retiran, y determinan cuántos delegados se comprometerán con cada aspirante. Los delegados se reúnen en la convención nacional de su partido, que tiene lugar en el verano, y en la que se efectúa la selección final de los candidatos a presidente y vicepresidente, y se fijan sus posiciones políticas o "plataformas".

La Convención Nacional Demócrata se llevará a cabo en Boston, Massachusetts del 26 al 29 de julio. La republicana se reunirá en la ciudad de Nueva York del 30 de agosto al 2 de septiembre, la fecha más avanzada en que se haya celebrado jamás una convención republicana.

El financiamiento de las campañas sigue siendo motivo de gran atención y controversia. La Ley McCain-Feingold, que el Tribunal Supremo de Estados Unidos sostuvo en un fallo reciente, impone ciertas restricciones al modo en que puede ser recaudado y gastado el dinero de las campañas políticas. Sin embargo, y a pesar de estas limitaciones, los candidatos y los partidos pueden gastar muchos cientos de millones de dólares en publicidad por radio y televisión, contacto directo con los votantes y los llamados "anuncios temáticos", que promueven posiciones políticas sobre temas específicos sin apoyar a un candidato llamándolo por su nombre. El gobierno federal provee también financiamiento para ayudar a los candidatos nacionales a financiar las campañas en procura de la candidatura de su partido, pero varios candidatos, inclusive el presidente Bush, el senador Kerry y Howard Dean, que en estos momentos es el aspirante demócrata que va al frente, han optado por apartarse de este sistema, en la creencia de que pueden recaudar más fondos por ellos mismos. Esta decisión eximirá a los tres aspirantes del límite de gastos de 45 millones de dólares, que se le impone a cualquier candidato que recibe fondos públicos. Estos tres candidatos creen todos ellos que pueden recaudar para sus campañas, hasta el momento de las convenciones de designación de candidaturas, cantidades mayores que 18,8 millones de dólares en subsidios públicos.

En las elecciones generales del 2 de noviembre, los votantes de todo el país votarán por el presidente. Pero el voto popular no determina el ganador. En realidad, los votantes han seleccionado una plancha de "electores", miembros del Colegio Electoral, según un sistema que los fundadores de la nación inscribieron en la Constitución de Estados Unidos. En todos los estados, con excepción de Maine y Nebraska, el partido que gana en votos populares compromete a todos sus electores a votar por el candidato ganador; cada estado tiene derecho a tantos electores como senadores y representantes tenga en el Congreso.

El 13 de diciembre de 2004 los electores se reunirán y votarán por el presidente y el vicepresidente. El sistema electoral de dos partidos, el Demócrata y el Republicano, requiere una mayoría absoluta de los 50 estados, o sea 270 votos electorales, ya que hay 538 de esos votos en total. Los votos los certifican las autoridades electorales y se los envía a Washington, D.C., donde el 6 de enero de 2005 serán contados por el presidente del Senado, en presencia de todo el Senado y la Cámara de Representantes. En ese momento, el candidato se convierte oficialmente en el ganador y el presidente electo.

El nuevo presidente asume el cargo al mediodía del 20 de enero de 2005, poniendo fin a un proceso electoral que comenzó cerca de dos años antes.

(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web, http://usinfo.state.gov/espanol/)



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