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Servicio noticioso desde Washington

29 de septiembre de 2004

Debates presidenciales son importantes en elecciones E.U.

(Candidatos Bush y Kerry se enfrentarán en tres debates)

Washington -- El presidente Bush y el senador John Kerry se enfrentarán el 30 de septiembre en la Universidad de Miami, la Florida, en el primero de tres debates, según la Comisión sobre Debates Presidenciales (CPD), entidad no partidaria. El primer debate se centrará en cuestiones de política exterior y seguridad interna.

El segundo debate está previsto para el ocho de octubre en la Universidad Washington, en Misuri, y el tercero tendrá lugar el 13 de octubre en la Universidad Estatal de Arizona. Los tres debates "tratarán temas de importancia" para un amplio sector del público, dijo Janet Brown, directora ejecutiva de la CPD.

El tercer debate abordará cuestiones económicas y política nacional, mientras que el segundo debate será un cabildo abierto en el que votantes "moderados" de ambos partidos, (es decir, aquellos que favorecen levemente a un candidato), que han sido elegidos por la organización Gallup, formularán preguntas. También se tiene previsto un debate vicepresidencial el cinco de octubre en la Universidad Case Western Reserve, en Ohio.

La CPD trabaja para garantizar que los debates, de 90 minutos de duración, sean "totalmente francos y no parciales a un tema, candidato, partido o cualquier otro criterio", dijo Brown. Por ejemplo, a los candidatos no se les permite formular preguntas directas entre sí y se les prohíbe también pasearse por el escenario o manipular el mismo para mejorar su aspecto. Con la excepción del cabildo abierto, un único moderador realizará las preguntas a los candidatos y fiscalizará el tiempo. Las declaraciones de los candidatos, así como sus respuestas, tienen una duración determinada y hay señales audibles y luces intermitentes que indican el tiempo restante.

Los debates son el único acontecimiento electoral que se dirige en particular al público general, y dada la elección reñida este año el interés público es especialmente elevado, apuntó Brown. Hasta 2.500 periodistas, muchos de medios internacionales, cubrirán los debates y harán de ellos "el punto de enfoque no sólo para las personas de este país sino para la gente de todo el mundo que sigue de cerca esta elección", agregó.

Los debates presidenciales son un pilar en la dinámica de campaña presidencial estadounidense. El primer debate entre candidatos de cada uno de los partidos principales que se transmitió por televisión y radio, tuvo lugar en 1960 entre Richard Nixon y John Kennedy. Este encuentro demostró el efecto potencial de los debates y la importancia del estilo y la forma, así como el contenido. Aunque gran parte de la audiencia de radio pensó que Nixon había ganado el debate, la audiencia televisiva opinó que Kennedy había sido el ganador, reacción que seguramente contribuyó a la estrecha victoria del último.

Entre 1964 y 1972 no hubo debates presidenciales, debido en gran parte a la renuencia de candidatos que ocupaban un cargo y favoritos de dar a sus oponentes cualquier ventaja potencial. Los debates se reanudaron en la elección presidencial de 1976 y son ahora un elemento permanente del proceso electoral.

Desde sus inicios en 1987, la CPD se ha encargado de organizar los debates presidenciales e informar a los votantes acerca de ellos. La CPD asegura que los debates sean un proceso imparcial y transparente y accesible al público mediante un análisis cada ciclo electoral, dijo Brown. Basándose en los datos que halló sobre las preferencias del público, la CPD adoptó el modelo de moderador único y cabildos abiertos, y publica los criterios de participación en los debates un año antes.

Dijo Brown que el impacto potencial de los debates es lo suficientemente significativo como para que quieran participar en ellos gran parte de los hasta 150 candidatos presidenciales cada año. Muchos de estos candidatos, de terceros partidos o independientes, no cumplen los criterios para participar en los debates. Uno de estos criterios es que el candidato debe figurar en suficientes cédulas electorales como para tener la oportunidad matemática de ganar las elecciones (270 votos del colegio electoral); otro estipula que el candidato debe lograr al menos 15 por ciento de apoyo público según una serie de encuestas de opinión determinadas previamente. Los criterios se aplican una semana antes de cada debate para establecer quiénes participarán en él. En 2004 ningún candidato de terceros partidos cumplió los requisitos de participación.

Aunque es difícil medir el efecto de los debates presidenciales, está claro que juegan un papel importante en el proceso electoral estadounidense. Según Brown, en las encuestas de salida se citan sistemáticamente los debates como uno de los elementos más importantes que influyen en la decisión de los votantes.

"No cabe duda de que la mayoría de las personas que miran los debates, y el que aprendan algo de ellos, ... hace que sean un elemento esencial del proceso electoral en general", dijo Brown.

(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http//usinfo.state.gov/espanol/)




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