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Servicio Noticioso desde Washington

18/03/2002

TEXTO: EL REPRESENTANTE DE COMERCIO DE EEUU SE REFIERE AL LIBRE COMERCIO

(Destaca 5 ingredientes para la prosperidad a largo plazo) (4520)

Como lo demuestra el crecimiento sostenido que genera el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), el comercio libre es el elemento determinante para alentar el desarrollo económico y la competividad, dice el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) Robert Zoellick.

"El Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es una oportunidad para que Colombia y el resto de América Latina se beneficien de los principios progresivos que respaldan el NAFTA", agregó, anotando que cuando se haya completado, el ALCA será el área de libre comercio más extensa del mundo, que abarcará a 800 millones de personas con un producto nacional bruto combinado de más de 10 billones de dólares.

Zoellick hizo estas aseveraciones en un discurso del 14 de marzo en la Conferencia de Productividad y Competividad, realizada en Santa Marta, Colombia. Su visita a Colombia fue luego de su estadía en Brasil entre el 11 y 14 de marzo.

A continuación una traducción de las palabras de Zoellick difundida por la embajada de Estados Unidos en Colombia:

(comienza el texto)

(palabras preparadas; sujetas a cambios al presentarlas)

Robert B. Zoellick, Representante Comercial de los EE.UU.
Conferencia sobre Productividad y Competitividad
Santa Marta, Colombia
14 de marzo de 2002

CINCO INGREDIENTES PARA TENER EXITO AL COMPETIR EN LA ECONOMIA MUNDIAL

Es un verdadero placer estar en Colombia, en la encantadora ciudad de Santa Marta. Yo sé que me encuentro en la segunda más antigua democracia del nuevo mundo y sé que esta democracia vencerá a aquellos que la atacan.

La ex Ministra de Comercio y actual Embajadora en Francia, Marta Lucía Ramírez, me importunó -amablemente, pero con insistencia- para que estuviese hoy con ustedes. Los que han trabajado con la Embajadora Ramírez saben perfectamente que no se le puede decir "no". Siento el más profundo respeto por la Embajadora Ramírez y la considero una buena amiga. He visto el dinamismo impresionante con que se ha desempeñado a nivel mundial, regional y bilateral. Ella cuenta entre sus logros haber sido una contribuyente clave al éxito de la reunión ministerial de la OMC en Doha y a la solución del largo conflicto con Europa relacionado con el banano. Es una gran defensora de los intereses de Colombia y sabe cómo resolver problemas. De todos mis colegas, ella fue de las más eficaces, y no me cabe duda de que se destacará entre los diplomáticos más formidables que París haya conocido desde Talleyrand, o por lo menos desde Tomás Jefferson y Benjamín Franklin.

También quisiera reconocer la labor de la nueva Ministra de Comercio colombiana, Angela Orozco, que en calidad de Viceministra fue el arma secreta de Marta Lucía. Más recientemente, a la cabeza de Proexport, la Ministra Orozco promovió con dinamismo las exportaciones colombianas. No es una extraña para el Gobierno de los Estados Unidos. De hecho, en los primeros años de su carrera la Ministra trabajó para la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá. Estamos ansiosos por seguir trabajando estrechamente con ella y sus colegas colombianos.

Por último, me gustaría hacer un homenaje especial al Presidente Pastrana, quien ve a Colombia como un país abierto al exterior, generador de buenos empleos gracias a las empresas que están dispuestas a competir en el mercado mundial. Tanto él como sus colaboradores han perseverado ante la crueldad y la violencia sin sentido de las amenazas. Ustedes merecen el apoyo de todos los pueblos del mundo amantes de la libertad. Le he manifestado al Presidente Pastrana, durante nuestras reuniones en Washington, que Colombia es un socio clave de los Estados Unidos ahora que trabajamos para abrir los mercados, promover la estabilidad regional y detener el narcotráfico.

Esta serie de conferencias "Colombia Compite" es una expresión de esa visión, que extiende la mano a centenares de empresas colombianas para proporcionarles orientación general y medios prácticos para aumentar la productividad y lograr la competitividad. Me han dicho que la respuesta del sector privado colombiano a esta serie de conferencias ha sido tremenda. Por lo tanto, es un honor que me hayan invitado y me complace sobremanera poder compartir con ustedes lo que pienso de la competitividad, con un enfoque en el aprovechamiento de las oportunidades que surgirán gracias al Area de Libre Comercio de las Américas, o ALCA.

Durante décadas, los Estados Unidos y Colombia han reconocido el valor de mantener fuertes relaciones. En 1921, el Presidente Suárez presentó la idea de Res Pice Polum - Sigamos a la Estrella Polar - que vinculaba el futuro de Colombia con los Estados Unidos mediante el aprecio de la geografía, el comercio y la democracia. El Presidente Herrera también estuvo de acuerdo con esta estrategia, y en 1940 nuestras dos naciones firmaron un acuerdo comercial bilateral.

El compromiso de los EE.UU. con Colombia sigue en pie hasta la fecha. El Presidente Pastrana fue de los primeros jefes de estado y de gobierno con los que se reunió el Presidente Bush después de la toma de posesión. El Secretario Powell tenía planes de visitar Colombia el 11 de septiembre, y hubiera sido la primera visita de un Secretario de Estado a Colombia desde que lo hiciera el Secretario Baker, mi jefe en el Departamento de Estado, en 1990. Como ustedes sabrán, el Secretario Powell no pudo venir a Colombia y tuvo que regresarse a Washington después de los ataques terroristas. Pero yo he salido favorecido: ahora tengo el honor de ser el primer miembro del gabinete del Presidente Bush que visita Colombia.

Los Estados Unidos están dispuestos a ayudar a Colombia a detener el flagelo del narcotráfico dentro de sus fronteras y a proceder con su desarrollo económico y social. En consulta con el Presidente Pastrana, los Estados Unidos están proporcionando $1.300 millones para apoyar el Plan Colombia, la cual es una iniciativa audaz que consiste en una estrategia integral para promover el desarrollo y el crecimiento económico mediante la expansión del comercio y la inversión, fortalecer el imperio de la ley, dar nuevas protecciones a los derechos humanos, ofrecer nuevas oportunidades de educación, realzar la independencia judicial y fomentar la paz.

Me siento optimista respecto al futuro económico de Colombia debido a su ubicación estratégica, al suministro abundante de recursos naturales y a una fuerza de trabajo bien capacitada. Desde 1990, se han aplicado varias reformas económicas vitales que han creado un ambiente favorable para el comercio y han ayudado a estimular la competitividad de Colombia.

Una de las altas prioridades hemisféricas del Gobierno del Presidente Bush es ayudar a Colombia a edificar sobre estas bases. Todos ustedes, en calidad de empresarios y líderes comerciales, están a la vanguardia del futuro económico de Colombia. Al crear empleos de calidad, bien pagados, ayudan a elevar el nivel de vida de los colombianos y al mismo tiempo amplían sus oportunidades económicas y, por consiguiente, apoyan la democracia.

Como muchos de ustedes sabrán, un flujo libre de exportaciones - e importaciones - puede ayudar a imprimir nueva vida a la economía colombiana. La industria de las flores encarna el éxito del sector de exportaciones en Colombia. En 1965, las exportaciones de flores de Colombia llegaron apenas a $20.000 dólares. Diez años después, superaron los 20 millones de dólares. Y actualmente, esas exportaciones se calculan en casi $600 millones de dólares. La industria de las flores genera 75.000 empleos directos en Colombia, y estos son buenos empleos que ofrecen beneficios de jubilación y salud y estabilidad durante todo el año.

Casi el 85 por ciento de las exportaciones de flores colombianas van a los Estados Unidos, y esos envíos han contribuido a una creación impresionante de empleos en nuestro mercado nacional: 7.000 personas desempeñan trabajos relacionados con la importación de flores de Colombia. Las empresas de transporte terrestre y aéreo de flores colombianas emplean a una fuerza combinada de 3.600 personas. En los departamentos de flores de los supermercados estadounidenses trabajan más de 24.000 personas y en las floristerías del país casi 125.000 personas.

Pero eso no es todo. Este salón está lleno de empresarios colombianos que han hallado la forma de competir, no sólo en Colombia sino a nivel internacional. Leonisa, de la zona de Medellín, Antioquia, se ha concentrado en los mercados latinoamericanos para la venta de sus productos. Aproximadamente el 40 por ciento de sus 5.000 trabajadores se dedican a producir para la exportación. Las exportaciones de alimentos elaborados de la empresa Noel, también de Medellín, pasaron de $8,5 millones de dólares en 1994 a $36 millones de dólares en 1999, un aumento de más del 400 por ciento en cinco años. Tubocaribe, fabricante de acero y tuberías en la zona de Cartagena y que emplea a unas 1.000 personas, está exportando ahora el 80 por ciento de su producción, de la cual el 40 por ciento se envía a los EE.UU.

Puesto que la competitividad es el tema de esta conferencia, pensé que podía compartir algunas ideas sobre lo que para mí son los cinco ingredientes claves de la fórmula para construir economías más sólidas y países más fuertes. Estos son: el libre comercio; la educación e innovación; el imperio de la ley, los derechos de propiedad y la gobernabilidad eficaz; una infraestructura moderna; y una economía abierta y sin restricciones. Muchos de estos ingredientes serán pertinentes para Colombia y otras naciones en desarrollo, pero su aplicación es universal.

Comercio e integración con la economía mundial

En primer lugar, el libre comercio es un elemento crucial para que avance el desarrollo económico y la competitividad, y se produzcan beneficios considerables y duraderos. Como dijera el ex presidente de México, Ernesto Zedillo, "Cada vez que una nación pobre ha superado considerablemente su pobreza, lo ha logrado dedicándose a la producción para los mercados de exportación y abriendo sus puertas a la corriente de bienes extranjeros, inversiones y tecnología".

El Presidente Zedillo habla por experiencia propia, ya que gobernó México cuando se profundizaba su integración con los Estados Unidos y Canadá mediante el NAFTA. En los últimos cinco años, la economía de México ha crecido a una tasa anual media de 5,5 por ciento y más de la mitad de los 3,5 millones de empleos creados en México desde 1995 están relacionados con el comercio. La inflación ha bajado a menos del 10 por ciento - un gran alivio para los pobres de México - y el déficit presupuestario público es de apenas uno por ciento del PIB. El NAFTA también ayudó al poder de recuperación de México en medio de los retos de la globalización. Después de la crisis del peso en 1982, le tomó a México siete años para que pudiera solicitar préstamos nuevamente en los mercados financieros internacionales; después de la crisis financiera de 1994-95, con ayuda del NAFTA, sólo le tomó siete meses.

El Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es una oportunidad para que Colombia y el resto de América Latina se beneficien de los principios progresivos que respaldan el NAFTA. Cuando se haya completado, el ALCA será el área de libre comercio más extensa del mundo, que abarcará a 800 millones de personas con un producto nacional bruto combinado de más de 10 billones de dólares. Colombia ha demostrado sistemáticamente un liderazgo valioso al ayudar a propulsar el proceso del ALCA. Cartagena fue la sede de la segunda reunión ministerial del ALCA en marzo de 1996, y Colombia ha presidido un grupo de negociación en cada ciclo del ALCA.

Los beneficios del comercio son bien conocidos por muchos en Colombia, ya que el país ha obtenido ganancias considerables gracias a la Ley de Preferencia Comercial Andina (ATPA). Como ustedes sabrán, esta ley permite el acceso libre de impuestos al mercado estadounidense de una serie de productos de Colombia y de otras naciones andinas. Reconocemos que el vencimiento de esa Ley está causando verdaderas dificultades en toda la región andina; el Presidente Bush y su equipo estamos presionando al Congreso para que sea renovada y ampliada lo más pronto posible.

Es indudable que el historial del ATPA merece un respaldo. Ha ayudado a proporcionar alternativas económicas al narcotráfico, apoyando la creación de 140.000 empleos entre 1992 y 1999, al mismo tiempo que promovía el desarrollo y la democracia. El ATPA puede tender un puente al ALCA, ayudando a impulsar y apoyar más la liberalización del mercado. Ya ha ayudado a fortalecer nuestra relación comercial bilateral; las importaciones estadounidenses procedentes de Colombia han aumentado 155 por ciento desde que el ATPA fue aprobado una década atrás, y los Estados Unidos son el socio comercial principal de Colombia.

El comercio y la integración con la economía mundial fomentan la competitividad y el desarrollo económico a largo plazo. Un estudio reciente del Banco Mundial hizo un examen de los países en desarrollo que abrían sus puertas a la competencia mundial, y de los que no lo hacían. El estudio llegó a la conclusión de que el ingreso per cápita en los países en desarrollo, partidarios de la globalización, había aumentado tres veces y media más rápidamente que en los países en desarrollo que no la practicaban. Las tasas de pobreza absoluta de los países en desarrollo con una economía abierta tuvo un fuerte descenso en los últimos 20 años, y los niveles de ingresos de los hogares de más bajos ingresos aumentaron al ritmo de la economía en general. El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, ha dicho suscintamente que los países en desarrollo deben participar más activamente en la economía mundial: "Los pobres son pobres no porque haya demasiada globalización sino porque hay muy poca."

En un estudio realizado por Joseph Francois, de la Universidad Erasmus en Rotterdam, se afirma que las nuevas negociaciones comerciales mundiales podrían generar aproximadamente de 90 a 190 millardos de dólares al año en ingresos más elevados para las naciones en desarrollo. En particular, se puede decir que la liberalización del mercado agrícola mundial - uno de los mandatos de negociación convenidos en la reunión ministerial de la OMC en Doha el pasado mes de noviembre - es la mayor contribución que las nuevas negociaciones pueden hacer para reducir la pobreza y realzar la competitividad en el mundo en desarrollo. Colombia y los Estados Unidos trabajaron estrechamente en la reunión ministerial de la OMC en Doha para insistir en una agenda de liberalización agrícola. La labor de la Ministra Ramírez y de su equipo fue crucial para que pudiésemos llegar a un consenso con otros miembros de la OMC.

La liberalización comercial introducida por la Ronda de Uruguay subraya el potencial de un mayor volumen comercial para los países en desarrollo. En los seis años siguientes a la conclusión de la Ronda, las exportaciones de los países en desarrollo aumentaron en casi 1 billón de dólares, ascendiendo a un nivel de $2,4 billones. En el año 2000, los países en desarrollo exportaron $73.000 millones en informática a los Estados Unidos, que es un aumento del 43 por ciento desde 1996, el año anterior a la aplicación del Acuerdo Multilateral sobre la Tecnología de la Información (ATI). Colombia todavía no ha firmado ese Acuerdo, e instamos a que lo haga. El ATI elimina los aranceles sobre el sector de la informática, que tiene potencial para generar empleos y grandes inversiones directas extranjeras, al mismo tiempo que contribuye a la competitividad regional y mundial de las empresas colombianas al darles mayor acceso a equipos de informática. La mitad de los miembros de la OMC - que representan más del 90 por ciento del comercio mundial - pertenecen al ATI.

En resumen, estos beneficios comerciales no se valoran únicamente en dólares. El libre comercio promueve la reforma política, hace aumentar el número de empresas independientes y ayuda a reducir el grado de intervención pública en las economías nacionales en todo el mundo. Ofrece incentivos y recompensas a los gobiernos que realizan reformas económicas difíciles. También envía una señal muy valiosa -- una señal de confianza -- a los posibles inversionistas, en el sentido de que los países han convenido en ajustarse a reglas comunes que rigen el comercio, para crear un verdadero mercado hemisférico. Los acuerdos comerciales como el NAFTA y el ALCA promueven el buen gobierno al obligar la transparencia en el sector público y la adherencia al imperio de la ley.

Educación e innovación

El segundo ingrediente crítico de la fórmula para la competitividad es la inversión privada y pública en la educación y capacitación. Es necesario elevar los niveles educativos a fin de que los ciudadanos estén mejor preparados para participar en el capitalismo mundial y explotar sus beneficios. El incremento en los niveles educativos también es importante para que el país pueda aprovechar la economía de la información y adaptarse rápidamente a los constantes cambios de la economía moderna.

El Gobierno del Presidente Pastrana ha sido innovador en materia de educación para apoyar la competitividad. Tengo entendido que ha hecho todo lo posible para que todas las universidades en Colombia ofrezcan un curso de comercio internacional, y que altos funcionarios colombianos encargados del comercio participen en calidad de conferencistas invitados.

La educación de alta calidad, junto con la saludable fermentación de la competencia comercial, es vital para la innovación. Ayuda a crear nuevos productos, nuevos métodos y nuevos paradigmas, que permiten a los países y empresas establecer buenas posiciones para sus servicios y productos que den realce a la competitividad en general. La innovación constante es fundamental para avanzar con respecto a la productividad y la competencia. De hecho, gran parte del aumento en la productividad laboral de los Estados Unidos en los últimos años se debe a la reacción, a una mayor competencia comercial, de trabajadores, planificadores y gerentes capacitados que tienen una mentalidad abierta al exterior. Por ejemplo, la empresa Wal-Mart, que co-patrocinó una conferencia cumbre instructiva sobre oportunidades comerciales en Brasil a la que asistí a principios de esta semana, ha triunfado en el sector supremamente competitivo de ventas al por menor al adoptar economías de escala en la logística de almacenamiento y las compras, el intercambio de datos electrónicos y la lectura inalámbrica de los códigos de barras.

El imperio de la ley, los derechos sobre la propiedad y la gobernabilidad eficaz

Un tercer requisito previo para fomentar el crecimiento económico y la competitividad es que las instituciones rectoras sean eficaces e incorruptas. Para decirlo de la manera más sencilla, si bien los estados necesitan de los mercados para poder funcionar, los mercados sólo pueden funcionar en los estados eficaces, legítimos y cumplidores de las leyes.

Por supuesto que la seguridad pública es fundamental, como lo es también un buen sistema jurídico que pueda decidir controversias contractuales y asegurar a los inversionistas nacionales y extranjeros que la ley los tratará de manera justa, equitativa y con prontitud. Los gobiernos deben establecer y hacer cumplir reglamentos justos y bien definidos para los negocios, ya sea que se relacionen con las normas de la propiedad privada, el comercio o la contabilidad. Y debe haber transparencia en el cumplimiento de esas normas y reglamentos. En la economía moderna basada en la información, los derechos efectivos sobre los bienes deben extenderse a los frutos del trabajo intelectual. Las patentes fomentan las innovaciones y éstas, a su vez, alientan la investigación y el desarrollo, así como las nuevas aplicaciones. Como la mayoría de las empresas que van a la vanguardia pueden prosperar solamente mediante la innovación continua, la falta de protección a la propiedad intelectual equivaldría a colocar un aviso con la palabra "Váyanse" dirigida a las inversiones y empresas que impulsan el futuro.

Ciertamente, vale la pena observar que en el siglo XVIII, los redactores de la Constitución de los Estados Unidos, uno de los tratados políticos y económicos más exitosos de toda la historia, se tomaron su tiempo para añadir a ese breve documento un poder federal específico: "Promover el progreso de la ciencia y las artes útiles, al garantizar por un plazo limitado a los autores e inventores el derecho exclusivo a sus respectivas obras y descubrimientos". Y más tarde, en 1790, el nuevo Gobierno de los Estados Unidos encargó la administración de sus nuevas leyes sobre patentes a nadie menos que Tomás Jefferson. No hay duda de que desde el principio los Estados Unidos reconocieron la relación entre propiedad intelectual y desarrollo.

Todos los factores que acabo de mencionar influyen en lo atractivo que resulte cada país como lugar de inversión para las empresas extranjeras, que es un incentivo principal de la competitividad, el crecimiento económico y el desarrollo. El fortalecimiento del imperio de la ley y del gobierno efectivo en Colombia, causas en que ustedes han trabajado con tanta esmero, reafirmará la confianza de los inversionistas extranjeros para invertir aún más en este país, y ayudará a atraer nuevos inversionistas.

Una infraestructura moderna

Un cuarto factor para la competitividad es la edificación y el mantenimiento de una infraestructura moderna, para que las arterias del comercio se conserven fuertes y despejadas. Para sustentarse, el comercio requiere carreteras, vías férreas, puertos marítimos, aeropuertos y fuentes confiables de energía a precios razonables. Si esos medios no son adecuados, las mercancías no se pueden transportar rápidamente, la cadena de abastecimiento se desintegra y la economía sufre.

El mismo requisito es pertinente para la infraestructura del futuro: las telecomunicaciones. Un sistema de comunicaciones que funcione bien es un requisito previo para las inversiones; en los mercados mundiales de hoy, si las empresas no tienen comunicaciones confiables, no pueden funcionar.

Por otro lado, una buena infraestructura de comunicaciones puede impulsar otras reformas. En las elecciones presidenciales que se celebraron en Senegal el año pasado, los periodistas y los observadores locales utilizaron teléfonos celulares para transmitir rápidamente el número de votos a las nuevas estaciones de frecuencia modulada (FM) del país, que ofrecían datos actualizados periódicamente. Cuando se hizo evidente que el presidente titular había perdido, éste no pudo impugnar de manera fidedigna los resultados y accedió a entregar el poder a su adversario, poniendo fin a 40 años de gobierno unipartidista.

Hay que cumplir varias condiciones para que Colombia tenga un sistema de comunicaciones de talla mundial: la adhesión a sus obligaciones comerciales multilaterales para abrir el mercado básico de telecomunicaciones; unos procedimientos justos y transparentes para la acreditación de los proveedores del servicio de telecomunicaciones; y un ambiente estable y seguro para los inversionistas. Las empresas que lleguen a Colombia deben confiar en que se les pagará pronta y justamente por sus bienes y servicios.

Una economía abierta/ Liberalización de normas

Finalmente, un ambiente económico abierto ayuda a crear un círculo positivo: competencia, inversión, mercados financieros más fuertes, mayor productividad, aumento del nivel de vida y ampliación de los recursos para hacer más innovaciones.

La competencia, nacional y extranjera, es la clave para que las empresas incrementen su propia competitividad. Como lo ha señalado Michael Porter de la Harvard Business School, "La vida tranquila es enemiga de la ventaja comparativa. Las industrias florecen cuando se ven obligadas a superar un elevado costo laboral o la falta de recursos naturales, cuando sus clientes no aceptan productos inferiores o pasados de moda, cuando sus competidores locales son muchos y agresivos, y cuando el gobierno no las protege de la competencia justa y establece normas técnicas y fiscales severas". Los gobiernos también pueden estimular la competitividad mediante la conservación de mercados laborales abiertos y flexibles donde los impuestos son bajos y no hay reglamentos gravosos. Los políticos deben resistir las exigencias de los grupos de interés que procuran imponer reglamentos tributarios a los empleadores con el pretexto de proteger a los trabajadores. Los mercados laborales rígidos incluso contribuyen a los déficits presupuestarios: muchos empleadores tratan de evadir los reglamentos laborales al contratar a empleados que no figuran en los registros de personal y así privan al gobierno de los ingresos debidos.

Una economía abierta ayudará también a apoyar el dinamismo de los mercados de capital. El capital es un cobarde. No va a donde no se siente seguro. Cuando se combinan con buenas políticas reglamentarias y comerciales a nivel nacional, los mercados de capital que marchan sobre ruedas ayudan a asegurar que los ahorros internos y externos se invierten en sectores con altas tasas de rendimiento públicas y privadas, lo cual contribuye a la competitividad, al crecimiento y a niveles de vida más elevados.

Los mercados de capital también pueden adquirir una nueva vitalidad, y los países pueden llegar a ser más competitivos, con la liberalización de los servicios financieros relacionados con las telecomunicaciones y la tecnología de la información. Esos servicios abren las puertas al incremento de la productividad, la reducción de los costos y los servicios adaptados al cliente a medida que las empresas aprenden cómo utilizar eficazmente la información en tiempo real. Más aun, esa desreglamentación es una "fuerza multiplicadora" para las reformas estructurales y la liberalización. A medida que los mercados financieros se liberan y los intermediarios se multiplican, se socava el poder tradicional de los bancos como el único canal para la mediación y se desatan nuevos agentes de cambio: los administradores de activos financieros, ya sean en las modalidades de fondos de pensiones, compañías de seguros, fondos mutuos de inversión u otros.

Los administradores de capital, sin importar el país, hacen hincapié en medidas comunes: el rendimiento del capital, el valor para los accionistas, la transparencia y un mejor gobierno de la empresa. Ellos desean comparaciones más claras y directas entre las empresas de un sector. Estas normas hacen que las empresas se reestructuren, se concentren en las competencias básicas y las líneas de negocios limpias, y establezcan operaciones conexas. Esta tendencia estimulará la demanda de una mayor eficacia y liberalización de las normas.

Hemos observado el efecto transformador de esa desreglamentación en las perspectivas de una nueva generación de ejecutivos empresariales en Europa. Asimismo, esa transformación será la clave de renovación del Japón; también ofrece grandes posibilidades para Colombia y el resto de América Latina.

Conclusión

Todos los países, hoy, se enfrentan a las mismas opciones austeras a medida que luchan por una mayor competitividad mundial: +volverán a tener miedo, a retroceder, a estancarse y a las ideologías obsoletas que tratan de proteger a sus grupos electorales cortos de visión? +O abrazarán los principios empresariales y de gobierno del siglo XXI basados en los mercados, los reglamentos y la apertura?

En años recientes, Colombia ha elegido avanzar por el sendero del progreso, bajo condiciones extremadamente difíciles, y los felicito por ello. Ahora el desafío consiste en seguir por ese camino en los años venideros. Al hacerlo, pueden ayudar a crear una economía más competitiva y dinámica en la que el pueblo de Colombia disfrute de nuevas oportunidades, de una nueva seguridad económica a través de la flexibilidad y de nuevas libertades. La democracia colombiana necesita de este firme principio económico. Espero colaborar estrechamente con todos ustedes para que esta promesa sea una realidad. Por eso quería estar aquí hoy con ustedes.

Muchas gracias.

(termina el texto)