NOTA DE LOS EDITORES

"El desafío más grande que Norteamérica enfrenta para hacer realidad todo nuestro ideal, es el de darle a cada niño de este país una educación de categoría mundial... Esto significa primero, no sólo normas más altas, sino expectativas más altas, así como niveles más altos de responsabilidad de los estudiantes, los padres de familia, las escuelas, los maestros y las comunidades...

"Si no lo hacemos ahora, ¿cómo podemos preservar el Ideal Norteamericano de un pueblo lo suficientemente responsable para trabajar por ello?... Enfrentar el desafío no será fácil. No hay solución fácil; no hay una propuesta única que pueda darles mágicamente a nuestros hijos la educación que necesitan y merecen... En último término, la magia de la educación es lo que sucede en el aula, entre profesores y estudiantes -- que esperamos cuente con el apoyo de los padres en el hogar."

-- Bill Clinton

El sistema educativo de Estados Unidos, como la sociedad que lo moldea, enfrenta una miríada de desafíos y oportunidades. ¿Cuál es el papel de la tecnología en el aula? ¿Hay lugar para escuelas financiadas por un sistema de vales? ¿Las normas y un sistema de pruebas de alcance nacional pueden ser obligatorios para las escuelas controladas por cada localidad? En una época en que la educación tiene cada vez mayor importancia, ¿dónde encuentra la sociedad los recursos para financiar esta expansión necesaria?

Al mismo tiempo que enfrenta estas cuestiones, el sistema educativo de Estados Unidos sigue consagrado al acceso universal a la educación para todos sus estudiantes. Por largo tiempo ha contribuido también a la capacidad de avance económico de sus ciudadanos y ha ejercido una poderosa influencia democratizadora. No obstante los desafíos que enfrenta la educación norteamericana y el debate continuo entre políticos, educadores, padres y estudiantes, existe un consenso nacional de que, como el presidente Clinton nos lo recuerda, una educación de alta calidad debe estar disponible para todos.