Es un trastorno caracterizado por uno o múltiples tics motores que son movimientos breves, repetitivos y difíciles de controlar y/ vocalizaciones que a menudo se asemejan a manierismos nerviosos.

Para que encajen dentro de este criterio, estos tics deben haber ocurrido casi todos los días durante al menos 4 semanas, pero no deben haber durado más de un año.

El trastorno de tic transitorio (temporal) es común en los niños. De hecho, del 5 al 24% de los niños en edad escolar han tenido tics.

La causa del trastorno de tic transitorio (tic temporal de corta duración) es orgánica o sicogénica y puede ser una variante leve del síndrome de Tourrete. El niño puede presentar tics faciales o tics que involucren el movimiento de brazos, piernas u otras áreas. Los tics parecen empeorar con el estrés emocional y están ausentes durante el sueño.

• Movimientos arrítmicos recurrentes
• Los pacientes experimentan una abrumadora urgencia interior de hacer el movimiento
• Los movimientos son casi siempre breves y espasmódicos e incluyen los siguientes:
  • parpadeo
  • levantamiento de cejas
  • aleteo nasal
  • gestos
  • abrir la boca
  • sacar la lengua
  • encojer los hombros
  • mover las manos de forma espasmódica
  • apretar los puños
  • patear
  • encojer los dedos
    

También se pueden presentar vocalizaciones como gruñidos, aclaración de la garganta, chillidos, resoplidos, chasqueos, silbidos o gemidos.

Se deben considerar las causas físicas del trastorno de tic transitorio antes de realizar un diagnóstico del mismo.

Los médicos recomiendan a la familia no prestar atención a los tics al comienzo, debido a que una atención indeseada puede hacer que el tic empeore. Si los tics son lo suficientemente severos para causar problemas en la escuela o en el desempeño ocupacional, entonces se recomienda la utilización de técnicas de comportamiento y se puede considerar la posibilidad de administrar medicamentos.

Los tics simples de la niñez generalmente desaparecen en unos meses.

Por lo general no existen complicaciones. Se puede desarrollar trastorno de tic motor o vocal crónico.

Se debe buscar asistencia médica si se presenta alguna inquietud con respecto a un tic transitorio, en especial si éste se vuelve persistente o interfiere con la vida del niño. Se debe consultar al médico de inmediato si existe alguna duda en cuanto a que los movimientos sean realmente un tic (y no una convulsión, por ejemplo).