Introducción
Cuando
las temperaturas bajan considerablemente todos tratamos de protegernos
lo mejor posible del frío. Lamentablemente el problema es mucho más
complicado que ponerse un buen abrigo. Hay muchos riesgos no sólo en la
calle, sino también dentro de nuestros hogares. Los niños y los ancianos
son los que están en un mayor riesgo.
Los
procedimientos de emergencia incluidos aquí no se comparan con un
entrenamiento en primeros auxilios pero sí le ayudarán a determinar el
momento en el que debe buscar atención médica y lo que deberá hacer
mientras llega la ayuda.
Esté Preparado
Siempre
es mejor estar preparado antes de que el frío extremo afecte nuestras
vidas. Los principales problemas que pueden surgir se relacionan con la
falta de alimentos y de calefacción.
Entre
las cosas que debe tener a la mano y listas para usar en su hogar
están:
-
Un
calentador eléctrico o una fuente alternativa de calefacción en caso
de que se interrumpa el suministro de energía eléctrica.
-
Una
lámpara de pilas (y pilas nuevas.) Procure no usar velas porque son un
riesgo de incendio. Si tiene que usar velas no las deje encendidas
cuando no esté cerca de ellas pues pueden caer o encender algo cercano
a ellas.
-
Comida
en lata y en general que no requiera refrigeración (pan, galletas,
cereal, comida en lata y fruta seca, y si tiene bebés, comida en
frasco y fórmula.)
Tenga
cuidado con los niveles de monóxido de carbono al encender una
chimenea o un calentador de nafta (kerosene.) La mejor forma de saber si
hay peligro es con un detector de monóxido de carbono.
También debe tener preparado su auto para una
emergencia.
Necesitará:
-
Cobertores para protegerse del frío y una manta de color brillante
para llamar la atención en caso de que el auto se quede atorado.
-
Cables
para pasar corriente eléctrica
-
Mapas
-
Lámpara de pilas
-
Algunos alimentos en lata (además de un abrelatas) y agua potable en
recipientes limpios. No ingiera bebidas alcohólicas pues ello hace que
el cuerpo pierda calor más rápidamente.
Es muy
importante vigilar la temperatura en los cuartos con bebés y ancianos.
Los bebés pierden calor más rápido que los adultos. Los ancianos pierden
la capacidad de sentir cambios bruscos de temperatura, por lo que se
recomienda que si usted o alguien en su familia tiene más de 65 años,
instale un termómetro en un lugar visible para vigilar constantemente la
temperatura del cuarto.
Si no
puede mantener los cuartos a una temperatura tolerable, procure buscar
refugio en otro lado. En casos de extrema emergencia, puede proteger al
bebé si usted lo cubre con su cuerpo, pero si tiene que dormir, tenga
cuidado de no sofocar al pequeño.
Precauciones al aire libre
Si baja
mucho la temperatura y especialmente si hay mucho viento, procure
quedarse en un lugar bajo techo. Si tiene que salir, hágalo en forma muy
breve y recuerde que deberá protegerse con sombrero, bufanda para
cubrirse la cara y la boca, guantes, un buen abrigo y si es posible,
varias capas de ropa no apretada.
Trate de
mantenerse seco pues la humedad enfría el cuerpo rápidamente. Cuando el
cuerpo empieza a temblar, es un buen indicio de que es hora de regresar
a un lugar con calefacción.
El
corazón trabaja más cuando tiene que proteger al cuerpo del frío, así de
que si tiene que hacer un trabajo agotador, hágalo con calma y protéjase
bien con la ropa adecuada.
También
evite caminar sobre hielo. Un elevado porcentaje de lesiones
relacionadas con el frío tiene que ver con caídas en banquetas,
escalones y caminos congelados.
Si su
auto se atora, coloque una manta de color brillante en la antena de
radio para atraer la atención de los socorristas, cubra todo su cuerpo
(incluyendo la cabeza) con una cobija, toalla o inclusive periódicos si
no tiene telas. Manténgase despierto. Encienda el motor y la calefacción
por unos 10 minutos cada hora y baje la ventana unos cuantos milímetros
para que entre aire puro mientras está el auto andando. Vea que la nieve
no esté tapando el escape de humo para reducir el riesgo de
envenenamiento por monóxido de carbono.
Generalmente es mejor quedarse dentro del vehículo si hay poca
visibilidad o si las carreteras están cubiertas de hielo.
Enfermedades
relacionadas con el frío
La
hipotermia y la congelación son los dos principales problemas asociados
con una exposición prolongada al frío intenso.
Hipotermia: Ocurre cuando el cuerpo comienza a perder más calor que el
que tiene la capacidad de producir. Después de un tiempo se agota la
energía almacenada y empieza a bajar la temperatura del cuerpo. Una
temperatura muy baja puede afectar el cerebro, esto le impide a la
persona moverse o pensar adecuadamente. Así pues, la persona podría no
darse cuenta del peligro y por lo tanto no haría nada para salvar su
vida.
Si nota
que está agotado, confundido, tiene dificultad para hablar o está
mareado, o si su bebé tiene la piel muy fría y roja y no tiene energía,
trate de recibir atención médica lo antes posible, especialmente si su
temperatura cae por debajo de los 35 grados centígrados (95 F.) Si no
puede, entonces trate de calentar el cuerpo poco a poco. Primero vaya a
un cuarto con calefacción, quítese cualquier ropa mojada, caliente
primero la parte media del cuerpo (pecho, cuello, cabeza y pelvis) y
trate de tomar algo caliente (nunca trate de darle algo de beber a una
persona inconsciente.)
Congelación: Esta lesión al cuerpo provoca una perdida de sensibilidad y
color en las áreas afectadas. Más comúnmente afecta la nariz, las
orejas, los cachetes, la barba y los dedos de los pies. La congelación
puede causar daños permanentes al cuerpo y hasta una amputación.
Si
siente dolor o si su piel se ve blanquezca o está adormecida, busque
refugio inmediatamente y trate de recibir atención médica. Si no puede
recibir atención médica, busque un lugar con calefacción y evite al
máximo caminar si sus pies están congelados o dar masaje a la parte
afectada pues agravaría el daño. Sumerja el área afectada en agua tibia
(no caliente) o caliéntela con otra parte de su cuerpo (por ejemplo,
coloque su mano bajo la axila.) No use la estufa, la chimenea o un
radiador para calentar la parte dañada porque ésta no tiene sensibilidad
y podría complicar el problema si se quema.
Ninguna de estas recomendaciones debe remplazar la asistencia médica. La
hipotermia es una emergencia médica y la congelación debe ser analizada
por un especialista. Esta es simplemente una guía que le ayudará
mientras consigue ayuda profesional.
Y
recuerde que la mejor forma de evitar complicaciones, es estar bien
preparado. Si usted tiene su casa y su auto listos para enfrentar una
emergencia relacionada con las bajas temperaturas, reducirá
considerablemente los riesgos de sufrir un grave problema de salud. |