Infecciones por gonococos
Signos y síntomas:
Las infecciones por
gonococos se consideran enfermedades de transmisión sexual (ETS), aunque no
todos los casos de gonorrea son transmitidos por contacto sexual. Los signos y
síntomas que acompañan a una infección gonocócica generalmente afectan a los
órganos de la reproducción (órganos sexuales o genitales). Los signos de las
infecciones gonocócicas dependen en gran medida del modo de contagio. Hay que
recordar algo esencial: en muchos casos la infección gonocócica no presenta
señales, especialmente en mujeres.
Cuando hay síntomas, dos de los más comunes son dolor al orinar (más común en
hombres) y una secreción turbia del pene o la vagina. Esta secreción puede ser
espesa y presentar un color amarillo verdusco. La mayoría de los varones con
gonorrea presentan pocos síntomas o ninguno. Es posible tener una infección
gonocócica sin dolor o secreción.
En las mujeres, las infecciones gonocócicas pueden presentarse sin síntomas.
Podría aparecer dolor o ardor al orinar. Aunque menos común, podría presentarse
dolor en el bajo vientre, dolor durante el coito y sangrado anormal de la
vagina.
En ambos sexos, cuando la infección gonocócica afecta al recto, puede
aparecer dolor rectal, especialmente al defecar. Cuando una infección gonocócica
afecta a la garganta, podría presentarse dolor de garganta.
En los varones, la infección gonocócica no tratada puede causar la formación
de cicatrices en el interior de la uretra (el conducto dentro del pene por el
que salen la orina y el semen), que pueden dificultar la micción. En las
mujeres, una infección gonocócica no tratada puede ascender desde la vagina y
producir enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) aguda -una infección del útero,
las trompas de Falopio y la cavidad abdominal. También se pueden producir
abscesos en las trompas de Falopio. En las mujeres, las lesiones y cicatrices
causadas por las infecciones gonocócicas no tratadas pueden ser causa de
infertilidad.
En ambos sexos, una infección gonocócica no tratada se puede propagar a
través de la sangre hasta partes del cuerpo alejadas de los órganos sexuales. En
casos raros, esto puede dar lugar a infecciones gonocócicas de las
articulaciones (que puede resultar en un tipo de artritis en una articulación en
particular como por ejemplo la rodilla), de la piel (acompañada de una erupción
a veces dolorosa), de los huesos, de los tendones (con sensibilidad al tacto y
al movimiento), del corazón y de la zona que rodea al hígado.
Descripción:
Las infecciones gonocócicas son
causadas por Neisseria gonorrhoeae, una bacteria que sólo infecta a los
humanos y que se transmite habitualmente a través del contacto íntimo -durante
el coito y mediante el sexo oral o anal.
Los niños recién nacidos pueden adquirir infecciones gonocócicas en los ojos
durante un parto vaginal si sus madres presentan infección vaginal gonocócica.
En la mayoría de las regiones de los Estados Unidos, menos del 1% de las mujeres
embarazadas presentan una infección gonocócica en el momento del parto, pero en
algunas zonas el porcentaje es mayor.
En los Estados Unidos, cada año se registra alrededor de un millón de casos
de infecciones gonocócicas, pero los expertos creen que pueden existir al menos
dos millones más de casos que no reciben nunca atención médica. Los índices más
altos de infecciones gonocócicas se dan en los varones entre los 20 y los 24
años de edad, seguidos de varones en la última etapa de la adolescencia, entre
los 15 y los 19 años. En las mujeres, los índices más altos se dan durante la
adolescencia, entre los 15 y los 19 años.
La presencia de una ETS podría estar acompañada de otras. Por ejemplo, muchas
personas con gonorrea padecen también de otra ETS común llamada chlamydia. Por
lo tanto, es muy recomendable que los profesionales de la medicina detecten y
traten otras ETS cuando diagnostican o sospechan que puede existir una infección
gonocócica.