National Institute on Drug Abuse Keep your Brain Healthy - Keep your Body Healthy
Link to Home Page Link to About NIDA Link to Whats New Link to In the News Link to Publications Link to Spanish Publications Link to Funding Information
Go
Information for - see right links Student Information Index link Parent-Teacher Information Index link Researcher Information Index link

Métodos de tratamiento para la mujer

La drogadicción es un problema de salud serio, crónico y recurrente para hombres y mujeres de todas las edades y condiciones sociales. Pero entre las mujeres, el abuso de drogas puede presentar problemas diferentes y requerir distintos métodos de tratamiento.

Comprensión de la mujer que usa drogas

Es posible para la mujer fármacodependiente de cualquier edad vencer la enfermedad de la drogadicción. Aquellas que han tenido el mayor éxito han gozado de la ayuda y el apoyo de otros adultos importantes en su vida, miembros de la familia, amigos, proveedores de tratamiento y de la comunidad. Mujeres de todas las razas y condiciones socioeconómicas sufren de la seria enfermedad de la fármacodependencia. Y mujeres de todas las razas, grupos de ingresos, niveles de educación y tipos de comunidad necesitan tratamiento para la drogadicción, al igual que necesitan tratamiento para cualquier otro problema que afecte su salud física o mental.

Muchas mujeres que usan drogas han encarado durante su vida graves desafíos a su bienestar. Por ejemplo, la investigación indica que hasta un 70 por ciento de las mujeres que dicen haber abusado de las drogas, también declaran antecedentes de maltrato físico y sexual. Los datos indican igualmente que hay mucha más probabilidad de que la mujer informe sobre una historia de alcoholismo y fármacodependencia en sus padres que el hombre. Con frecuencia, la mujer que usa drogas tienen poco amor propio, poca confianza en sí misma y puede sentirse impotente. Además, la mujer que pertenece a una minoría étnica puede encarar otras barreras culturales y lingüísticas que podrían afectar u obstaculizar su tratamiento y recuperación.

Muchas mujeres que usan drogas no buscan tratamiento porque tienen miedo: Tienen miedo de no poder cuidar a sus hijos o de no poder mantenerlos, tienen miedo de las represalias de sus cónyuges o enamorados, y tienen miedo del castigo de las autoridades de la comunidad. Muchas mujeres declaran que sus compañeros sexuales que usaban drogas las iniciaron en el abuso de drogas. Además, la investigación indica que la mujer fármacodependiente tiene gran dificultad en abstenerse de la droga cuando el estilo de vida de su compañero respalda el uso de drogas.

Consecuencias del uso de drogas para la mujer

La investigación sugiere que, aun después del uso experimental o casual, la mujer puede volverse adicta más rápido que el hombre a ciertas drogas como la cocaína crack. Por lo tanto, cuando la mujer comienza a recibir tratamiento, puede estar ya seriamente adicta y, como consecuencia, podría requerir tratamiento que no solo identifica sus necesidades especiales sino que también responde a ellas.

Estas necesidades probablemente comprendan problemas serios de salud: por ejemplo, enfermedades trasmitidas sexualmente (ETS) y problemas de salud mental. Más específicamente, los riesgos de salud asociados con el abuso de droga en la mujer son:

  • Mala nutrición y peso por debajo de la media
  • Poco amor propio
  • Depresión
  • Mal trato físico
  • Si está embarazada, parto inmaduro o prematuro
  • Enfermedades serias médicas e infecciosas (por ejemplo, hipertensión y rápido ritmo cardíaco, ETS, VIH/SIDA)

El abuso de drogas y el VIH/SIDA

Actualmente, el SIDA es la cuarta causa de muerte de mayor importancia entre mujeres en edad de procrear en los Estados Unidos. El abuso de sustancias complica el riesgo del SIDA para la mujer, especialmente para la mujer que usa drogas inyectables y que comparte los avíos de droga, porque el VIH/SIDA se transmite frecuentemente a través de agujas compartidas y de otros artículos que se comparten, como jeringas, tapones de algodón, agua de enjuague y cucharas o recipientes para cocinar drogas. Además, bajo la influencia de drogas ilícitas y de alcohol, las mujeres podrían tener relaciones sexuales sin protección, lo que también aumenta su riesgo de contraer o transmitir el VIH/SIDA.

Entre 1993 y 1994, el número de nuevos casos de SIDA entre las mujeres se redujo 17 por ciento. Pero de todos modos, en enero de 1997, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades habían documentado casi 85.500 casos de SIDA entre mujeres adultas y adolescentes en los Estados Unidos. De estos casos,

  • alrededor del 62 por ciento estaban relacionados con el hecho de que la mujer usaba drogas inyectables o de que tenía relaciones sexuales con un usuario de drogas inyectables.
  • como 37 por ciento estaban relacionados con el contacto heterosexual, y casi la mitad de estas mujeres contrajeron VIH/SIDA al tener relaciones sexuales con un usuario de drogas inyectables.

Tratamiento para la mujer

La investigación muestra que las mujeres le sacan mayor provecho a los programas de tratamiento contra las drogas que ofrecen servicios integrales para satisfacer sus necesidades fundamentales, entre las que figuran acceso a lo siguiente:

  • Alimentos, ropa y albergue
  • Transporte
  • Adiestramiento y orientación laboral
  • Asistencia legal
  • Alfabetización y oportunidades de educación
  • Adiestramiento para madres
  • Terapia familiar
  • Orientación psicológica para parejas
  • Atención médica
  • Cuidado infantil
  • Servicios sociales
  • Apoyo social
  • Evaluación psicológica y atención de salud mental
  • Adiestramiento para aumentar la confianza en sí misma
  • Servicios de planificación familiar

Es posible que los programas tradicionales de tratamiento antidroga no sean apropiados para la mujer, porque quizás no ofrezcan los servicios indicados más arriba. La investigación también indica que, especialmente para la mujer, un factor importante a través del tratamiento es poder tener una relación continua con un proveedor de tratamiento. Se espera que cualquier individuo pueda tener lapsos y recaídas, y estos pasos forman parte del proceso de tratamiento y recuperación. Durante estos períodos la mujer en particular necesita el apoyo de la comunidad y el aliento de los que están más cerca de ella. Después de terminar un programa de tratamiento antidroga, a la mujer también le hace falta servicios que la ayuden a sostener su recuperación y a reintegrarse a la comunidad.

Alcance del uso

La encuesta domiciliaria nacional sobre abuso de drogas (NHSDA)* ofrece anualmente estimados de la prevalencia del uso de drogas por varios grupos demográficos en los Estados Unidos. Los datos se derivan de una muestra nacional de miembros de hogares que tienen 12 años de edad o más.

  • En 1996, 29,9 por ciento de las mujeres en los Estados Unidos (mujeres de más de 12 años de edad) habían usado drogas ilícitas por lo menos una vez en su vida: 33,3 millones de 111,1 millones de mujeres. Más de 4,7 millones de mujeres habían usado una droga ilícita por lo menos una vez durante el mes antes de la encuesta.
  • La encuesta mostró que 30,5 millones de mujeres habían usado marihuana por lo menos una vez en su vida. Unas 603.000 mujeres habían usado cocaína el mes anterior; 241.000 habían usado cocaína crack. Aproximadamente 547.000 mujeres habían usado alucinógenos (entre ellos LSD y PCP) el mes anterior.
  • En 1996, 56.000 mujeres usaron una aguja para inyectar drogas y 856.000 lo habían hecho alguna vez en su vida.
  • En 1996, casi 1,2 millones de mujeres de 12 años o más habían tomado durante el mes anterior medicamentos de venta por receta (sedantes, tranquilizantes o analgésicos) para propósitos no médicos.
  • En el mes anterior a la encuesta, más de 26 millones de mujeres habían fumado cigarrillos, y más de 48,5 millones habían consumido alcohol.

* La encuesta domiciliaria nacional sobre abuso de drogas (NHSDA) es una encuesta anual realizada por la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y de Salud Mental. Puede obtener copias de la encuesta más reciente llamando al Centro Internacional de Información sobre Alcohol y Drogas, al 1-800-729-6686


Advanced Search | FAQs | Accessibility | Site Map | Help | NIDA Home | Privacy Policy | FOIA (NIH) | Employment | Print Version
National Institutes of Health logo Department of Health and Human Services Logo

The National Institute on Drug Abuse (NIDA) is part of the National Institutes of Health (NIH), a component of the U.S. Department of Health and Human Services. Questions? See our Contact Information. Last updated on Monday, November 4, 2002.