Los inhalantes son sustancias cuyos vapores se huelen o se respiran. La mayoría son productos comunes que se usan en el hogar o en el trabajo tales como los sprays desodorantes, spray para el pelo, líquidos para limpiar muebles, plumones de tinta permanente, barniz de uñas, pegamentos, pintura de spray y gasolina. Las personas usan estas sustancias porque pueden causar un efecto de embriaguez o agitación seguido por una sensación de tranquilidad. Aún así son extremadamente dañinas. Uno de los principales peligros de los inhalantes es que los niños los pueden obtener prácticamente en cualquier lugar.
Los términos comunes en español son "activo", "cemento" y "gomas". Estos términos en inglés son "sniffing", "snorting" y "bagging" (cuando se trata de oler productos en una bolsa); y "huffing" (cuando se remoja una tela que se coloca frente a la nariz).
Los inhalantes pueden:
- Causar daños severos al cerebro y al sistema nervioso porque impiden que el cerebro absorba el oxígeno que necesita.
- Acelerar los latidos cardíacos y entorpecer el ritmo normal.
- Causar problemas de memoria, capacidad para solucionar problemas y coordinación.
- Causar convulsiones, coma y muerte súbita si se aspiran en grandes cantidades.
"La mayoría de los que mueren por oler cosas como spray de pelo y pegamentos son niños entre los 7 y 13 años de edad..." |
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