Insuficiencia renal: Cómo escoger el tratamiento que más le conviene
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Introducción
Los riñones filtran los desechos de la sangre y regulan
otras funciones del organismo. Cuando fallan, se necesita un tratamiento
que realice la función de unos riñones sanos para
poder sobrevivir.
Si usted sufre insuficiencia renal, debe tomar ciertas decisiones
sobre su tratamiento. Si decide recibir algún tratamiento,
las alternativas son hemodiálisis, diálisis peritoneal
y trasplante renal. Cada una de ellas tiene ventajas y desventajas.
También es posible que usted decida renunciar al tratamiento.
Si conoce las alternativas que tiene, puede decidir, con ayuda de
su médico, lo que le conviene más. Independientemente
del tratamiento que elija, deberá hacer algunos cambios en
su vida, como la dieta que consume y la manera de planear sus actividades.
Sin embargo, con la ayuda de su equipo de atención médica,
su familia y sus amigos, usted puede vivir una vida plena y activa.
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Cuando los riñones funcionan mal
Los riñones sanos purifican la sangre al quitarle el exceso
de líquidos, minerales y productos de desecho. También
producen hormonas que mantienen la salud de los huesos y la sangre.
Cuando los riñones funcionan mal, se acumulan productos nocivos
de desecho en el cuerpo, puede subir la tensión arterial,
y el organismo puede retener líquidos en exceso y no producir
suficientes glóbulos rojos. Cuando esto sucede, se necesita
un tratamiento que cumpla la función de los riñones.
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Alternativa de tratamiento: Hemodiálisis
Objetivo
La hemodiálisis purifica y filtra la sangre por medio de
una máquina que libra al organismo temporalmente de desechos
nocivos, y de sal y agua en exceso. La hemodiálisis ayuda
a controlar la tensión arterial y le ayuda al organismo a
mantener el balance adecuado de sustancias importantes como el potasio,
el sodio, el calcio y el bicarbonato.
Cómo funciona
En la hemodiálisis se utiliza un filtro especial llamado
dializador que funciona como un riñón artificial para
purificar la sangre. Durante el tratamiento la sangre pasa por unos
tubos al interior del dializador, el cual filtra y retira los desechos
y el exceso de agua. Luego la sangre purificada fluye de vuelta
al cuerpo por otra serie de tubos. El dializador está conectado
a una máquina que controla el flujo sanguíneo y retira
los desechos de la sangre.
Hemodiálisis.
La hemodiálisis se debe hacer por lo general tres veces
por semana. Cada tratamiento dura de 3 a 5 horas, o más.
Durante el mismo, el paciente puede leer, escribir, dormir, charlar
o ver televisión.
Cómo prepararse
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Fístula arteriovenosa.
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Si usted elige la hemodiálisis, hay que establecer una vía
de acceso a la corriente sanguínea varios meses antes de
que usted reciba el primer tratamiento. Es posible que deba pasar
una noche en el hospital, pero a muchos pacientes se les coloca
esta vía de acceso en calidad ambulatoria. El acceso constituye
una forma eficaz de sacar la sangre del cuerpo hacia la máquina
de diálisis y devolverla al paciente sin causar molestias.
Las dos clases principales de acceso son la fístula y el
injerto.
- El cirujano hace una fístula utilizando los vasos
sanguíneos del paciente. Generalmente se conecta
una arteria del brazo directamente con una vena. El mayor
flujo de sangre hace que la vena crezca y se fortalezca
de manera que pueda usarse para punciones frecuentes. Este
es el tipo preferido de acceso. Es posible que pasen varias
semanas antes de que esté listo para utilizarse.
- El injerto conecta una arteria con una vena por medio
de un tubo sintético. A diferencia de la fístula,
no tiene que desarrollarse, de modo que se puede utilizar
más pronto, pero puede presentar más problemas
de infecciones y presencia de coágulos.
Las agujas se colocan en el interior de la vía de acceso
para sacar la sangre. Al paciente se le da un anestésico
local para minimizar el dolor durante la diálisis.
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Injerto. |
Si la enfermedad renal ha avanzado rápidamente, es posible
que no haya tiempo de establecer un acceso vascular permanente antes
de comenzar los tratamientos de hemodiálisis. Puede ser necesario
utilizar como acceso temporal un catéter, que es un tubo
que se inserta en una vena del cuello, el pecho o la pierna, cerca
de la ingle. A veces se utiliza un catéter como vía
de acceso a largo plazo. Los catéteres que se van a necesitar
por más de 3 semanas están diseñados para ir
debajo de la piel con el fin de aumentar la comodidad y disminuir
las complicaciones.
Catéter para acceso temporal.
Quién la realiza
Generalmente, un grupo de enfermeras y técnicos capacitados
realiza la hemodiálisis en un centro de diálisis.
En algunas partes del país se puede hacer en la casa del
paciente, con la ayuda de otra persona, que es por lo general un
familiar o amigo. Si decide hacerse la diálisis domiciliaria,
usted y su ayudante recibirán un entrenamiento especial.
Complicaciones posibles
Los problemas con el acceso venoso son las razones más comunes
de hospitalización entre las personas que reciben hemodiálisis.
Entre los problemas frecuentes están las infecciones, la
obstrucción por coágulos y el mal flujo sanguíneo.
Estos problemas pueden impedir que el tratamiento funcione. Es posible
que haya que hacer repetidas cirugías para obtener un acceso
que funcione correctamente.
Otros problemas pueden ser ocasionados por cambios rápidos
del equilibrio de agua y de algunas sustancias químicas del
organismo durante el tratamiento. Dos de los efectos secundarios
frecuentes son los calambres musculares y la hipotensión,
o el descenso súbito de la tensión arterial. La hipotensión,
o tensión arterial baja, puede hacer que el paciente se sienta
débil, mareado o con ganas de vomitar.
Usted probablemente necesitará unos cuantos meses para
adaptarse a la hemodiálisis. Los efectos secundarios a menudo
se pueden tratar rápida y fácilmente, de modo que
debe siempre informar de su aparición al médico y
al personal de diálisis. Puede evitar muchos de los efectos
secundarios consumiendo una dieta adecuada, limitando la ingestión
de líquidos y tomándose los medicamentos que se le
formulen.
Dieta para pacientes de hemodiálisis
La hemodiálisis y una dieta adecuada ayudan a disminuir los
desechos que se acumulan en la sangre. En todos los centros de diálisis
hay un nutricionista disponible para ayudarle al paciente a planear
sus comidas según las indicaciones del médico. Al
escoger alimentos, debe recordar lo siguiente:
- Comer cantidades balanceadas de alimentos con alto contenido de proteínas,
como carne, pollo y pescado.
- Controlar la cantidad de potasio que come. El potasio es un mineral
que se encuentra en sustitutos de la sal, en algunas frutas (plátanos
y naranjas), en verduras, chocolate y nueces. El exceso de potasio
puede ser peligroso.
- Limitar la cantidad de líquidos que toma. Cuando los
riñones no funcionan, el agua se acumula rápidamente
en el cuerpo. El exceso de líquidos hace que los tejidos
se hinchen y puede provocar hipertensión arterial, problemas
cardíacos, y calambres e hipotensión durante la
diálisis.
- Evitar la sal. Las comidas saladas provocan sed y hacen que
el cuerpo retenga agua.
- Limitar alimentos como leche, queso, nueces, frijoles secos
y bebidas colas oscuras, ya que contienen grandes cantidades de
un mineral llamado fósforo. El exceso de fósforo
en la sangre hace que el calcio salga de los huesos, lo que los
vuelve débiles y frágiles, y puede causar artritis.
Para evitar problemas de los huesos, es posible que el médico
le formule medicamentos especiales que debe tomar todos los días
con las comidas en la manera en que se le indique.
Ventajas y desventajas
Cada persona reacciona de manera diferente a situaciones similares.
Lo que puede ser un factor negativo para una persona puede ser positivo
para otra. El cuadro menciona las ventajas y desventajas generales
de la hemodiálisis realizada en un centro de diálisis
y de la hemodiálisis domiciliaria.
Hemodiálisis en un centro de diálisis
Ventajas
+ Los centros que la realizan están por todas partes.
+ Hay profesionales capacitados a su lado en todo momento.
+ Usted puede llegar a conocer a otros pacientes.
Desventajas
- Los tratamientos son programados por el centro y son relativamente
difíciles de modificar.
- Usted debe trasladarse al centro para recibir el tratamiento.
Hemodiálisis domiciliaria
Ventajas
+ Puede hacerla a la hora que usted prefiera (pero tan frecuentemente
como el médico lo ordene).
+ No tiene que trasladarse a un centro.
+ Usted adquiere un sentido de independencia y de control del
tratamiento.
Desventajas
- Debe tener una persona que le ayude.
- Ayudarle con los tratamientos puede ser estresante para su
familia.
- Su ayudante y usted necesitan entrenamiento.
- Necesita espacio en casa para guardar la máquina y
los implementos.
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Colabore con su equipo de atención médica
Preguntas que se le pueden ocurrir:
- ¿Es la hemodiálisis el tratamiento que más
me conviene? ¿Por qué?
- Si me hago el tratamiento en un centro, ¿puedo ir al
que yo escoja?
- ¿Qué debe tener el centro de diálisis?
- ¿El médico me va a ver durante la diálisis?
- ¿Qué se siente durante la hemodiálisis?
- ¿En qué consiste la diálisis de autocuidado?
- ¿Se puede hacer hemodiálisis domiciliaria en
la región en la que vivo? ¿Cuánto tiempo
se gasta en aprender? ¿Quién nos entrenará
a mí y a mi ayudante?
- ¿Qué tipo de acceso sanguíneo me conviene
más?
- Como paciente de hemodiálisis, ¿podré
seguir trabajando? ¿Puedo hacerme el tratamiento de noche?
- ¿Cuánto ejercicio debo hacer?
- ¿Quién formará parte de mi equipo de atención
médica? ¿En qué me pueden ayudar estas personas?
- ¿Con quién puedo hablar sobre asuntos financieros,
sexualidad o inquietudes relacionadas con mi familia?
- ¿Cómo o dónde puedo hablar con otras personas
que hayan tenido que encarar esta decisión?
Refiera a la carta que resume los tres tratamientos.
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Alternativa de tratamiento: Diálisis peritoneal
Objetivo
La diálisis peritoneal es otro procedimiento que retira el
exceso de agua, desechos y sustancias químicas del cuerpo.
Esta clase de diálisis utiliza la membrana interna que reviste
el abdomen para filtrar la sangre. Esta membrana, llamada peritoneo,
actúa como el riñón artificial.
Cómo funciona
Se introduce una mezcla de minerales y azúcar disueltos en
agua, llamada solución de diálisis, en el abdomen
a través de un tubo blando. El azúcar, llamado glucosa,
extrae los desechos, sustancias químicas y exceso de agua
de los diminutos vasos sanguíneos del peritoneo y los conduce
al líquido de diálisis. Después de varias horas,
se saca la solución con los desechos de la sangre del abdomen
a través del tubo. Luego se llena otra vez el abdomen con
una nueva solución de diálisis y se repite el ciclo.
Cada ciclo se llama intercambio.
Diálisis peritoneal.
Cómo prepararse
Antes del primer tratamiento, un cirujano coloca dentro del abdomen
un tubo pequeño y blando llamado catéter. El catéter
funciona mejor si el lugar de inserción ha tenido suficiente
tiempo para sanar, lo cual sucede de 10 días a 2 ó
3 semanas. Esta es otra manera en la que la planeación del
acceso para la diálisis puede contribuir al éxito
del tratamiento. Este catéter se deja ahí permanentemente
para llevar la solución de diálisis dentro y fuera
del abdomen.
Tipos de diálisis peritoneal
Hay tres tipos de diálisis peritoneal.
1. Diálisis peritoneal ambulatoria continua (CAPD)
Este es el tipo más común de diálisis peritoneal.
No requiere máquina y puede realizarse en cualquier lugar
limpio y bien iluminado. Con la CAPD la sangre se está purificando
constantemente. La solución de diálisis sale de una
bolsa plástica a través del catéter y entra
al abdomen, en donde permanece por varias horas con el catéter
sellado. El período en el que la solución de diálisis
está dentro del abdomen se llama tiempo de permanencia. Luego,
el paciente saca la solución de diálisis de nuevo
a la bolsa para desecharla. Empleando el mismo catéter se
vuelve a llenar el abdomen con nueva solución de diálisis
para que el proceso comience de nuevo. En la CAPD la solución
tiene un tiempo de permanencia en el abdomen de 4 a 6 horas (o más).
El proceso de extraer la solución usada y reponerla por la
nueva dura de 30 a 40 minutos. La mayoría de las personas
cambian la solución de diálisis por lo menos cuatro
veces al día y duermen con el abdomen lleno de solución
por la noche. En la diálisis peritoneal ambulatoria continua
no es necesario despertarse para realizar tareas de diálisis
durante la noche.
2. Diálisis peritoneal cíclica continua (CCPD)
La CCPD utiliza un aparato llamado ciclador que llena y vacía
el abdomen de tres a cinco veces durante la noche, mientras el paciente
duerme. Por la mañana, el paciente inicia un intercambio
con un tiempo de permanencia que dura todo el día. Se puede
hacer un intercambio adicional en mitad de la tarde sin el ciclador
para aumentar la cantidad de desechos retirados y para disminuir
la cantidad de líquido que se queda en el cuerpo.
3. Combinación de CAPD y CCPD
Si la persona pesa más de 175 libras o si el peritoneo filtra
los desechos lentamente, es posible que se necesite una combinación
de CAPD y de CCPD para alcanzar el nivel adecuado de diálisis.
Por ejemplo, algunas personas utilizan un ciclador por la noche
pero también realizan un intercambio durante el día.
Otras hacen cuatro intercambios durante el día y utilizan
un miniciclador para realizar uno o más intercambios durante
la noche. Con la ayuda de su equipo de atención médica
usted determinará el programa más adecuado en su caso.
Quién la realiza
El paciente generalmente realiza ambas clases de diálisis
peritoneal sin ayuda de otra persona. La CAPD es una forma de tratamiento
autoadministrado que no requiere aparatos. Para la CCPD, sin embargo,
se necesita una máquina que drena y vuelve a llenar el abdomen.
Complicaciones posibles
El problema más frecuente de la diálisis peritoneal
es la peritonitis, que es una infección abdominal grave.
Esta infección puede presentarse si se infecta el orificio
por el cual el catéter entra al cuerpo o si hay contaminación
cuando el catéter se conecta o desconecta de las bolsas.
La peritonitis exige que el médico formule antibióticos.
Para evitarla, se deben seguir los procedimientos al pie de la
letra y se deben aprender a reconocer los signos iniciales de la
peritonitis, como fiebre, turbidez o color inusitado del líquido
utilizado, y dolor o enrojecimiento alrededor del catéter.
Infórmele al médico inmediatamente de la aparición
de estos signos para que la peritonitis pueda tratarse rápidamente
y se eviten problemas graves.
Dieta para pacientes de diálisis peritoneal
La dieta en el caso de diálisis peritoneal es ligeramente
diferente a la de los pacientes de hemodiálisis.
- De todas maneras tendrá que restringir el consumo de sal y
líquidos, pero puede consumirlos en mayor cantidad, comparado
con un paciente de hemodiálisis.
- Debe consumir más proteínas.
- Las restricciones en el consumo de potasio pueden ser diferentes.
- Es posible que deba disminuir la cantidad de calorías
que come porque el líquido de diálisis contiene
calorías que pueden hacerlo subir de peso.
El médico y un nutricionista especializado en atender personas
con insuficiencia renal le ayudarán a planear sus comidas.
Ventajas y desventajas
Cada tipo de diálisis peritoneal tiene ventajas y desventajas.
CAPD
Ventajas
+ Usted puede realizarla solo.
+ Puede hacerla a las horas que quiera siempre y cuando haga
el número de intercambios necesarios para cada día.
+ Se puede hacer en distintas partes.
+ No se necesita una máquina.
Desventajas
- Puede alterar su horario de cada día.
- Es un tratamiento continuo y todos los intercambios deben
realizarse 7 días a la semana.
CCPD
Ventajas
+ Se puede hacer por la noche, principalmente mientras usted
duerme.
Desventajas
- Se necesita una máquina.
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Colabore con su equipo de atención médica
Preguntas que se le pueden ocurrir:
- ¿Es la diálisis peritoneal el tratamiento que
más me conviene? ¿Por qué? En caso de que
lo sea, ¿cuál tipo es mejor?
- ¿Cuánto tiempo me tomará aprender a hacer
la diálisis peritoneal?
- ¿Qué se siente durante la diálisis peritoneal?
- ¿De qué manera la diálisis peritoneal
afecta la tensión arterial?
- ¿Cómo sabré si tengo peritonitis? ¿En
qué consiste el tratamiento?
- Como paciente de diálisis peritoneal, ¿podré
seguir trabajando?
- ¿Cuánto ejercicio debo hacer?
- ¿Dónde debo guardar los implementos?
- ¿Con qué frecuencia tendré consulta con
el médico?
- ¿Quién formará parte de mi equipo de atención
médica? ¿En qué me pueden ayudar estas personas?
- ¿A quién debo llamar cuando haya algún
problema?
- ¿Con quién puedo hablar sobre asuntos financieros,
sexualidad o inquietudes relacionadas con mi familia?
- ¿Cómo o dónde puedo hablar con otras personas
que hayan tenido que encarar esta decisión?
Refiera a la carta que resume los
tres tratamientos.
La diálisis no es la cura
La hemodiálisis y la diálisis peritoneal son tratamientos
que ayudan a realizar el trabajo que los riñones desempeñaban.
Estos tratamientos le ayudan a sentirse mejor y a vivir más,
pero no curan la insuficiencia renal. Aunque hoy en día los
pacientes con insuficiencia renal viven más que antes, con
el paso de los años la enfermedad renal puede causar problemas
como afecciones cardíacas, enfermedades de los huesos, artritis,
lesiones de los nervios, infertilidad y malnutrición. Estos
problemas no desaparecerán con la diálisis, pero los
médicos tienen en la actualidad nuevas y mejores maneras
de prevenirlos o tratarlos. Usted debe hablar de estas complicaciones
y tratamientos con el médico.
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Alternativa de tratamiento: Trasplante renal
Objetivo
En el trasplante renal se coloca un riñón sano de
otra persona en el cuerpo del paciente mediante una cirugía.
El riñón donado cumple las funciones que los dos riñones
enfermos realizaban.
Cómo funciona
Un cirujano coloca el nuevo riñón en el interior de
la parte baja del abdomen y conecta la arteria y la vena renal del
paciente con las del nuevo riñón. La sangre del paciente
fluye a través del riñón trasplantado, el cual
comienza a producir orina, como los riñones de esa persona
lo hacían cuando estaban sanos. El nuevo riñón
puede comenzar a funcionar inmediatamente o demorar unas pocas semanas
antes de comenzar a producir orina. Los riñones del paciente
se dejan en su lugar a menos que estén provocando infecciones
o hipertensión.
Trasplante de riñón.
Cómo prepararse
El proceso de trasplante consta de muchas etapas. En primer lugar,
debe hablar con su médico, porque un trasplante no le conviene
a todo el mundo. Puede que el médico le diga que la enfermedad
que usted padece haría que un trasplante fuera peligroso
o tuviera pocas probabilidades de éxito.
Se puede recibir un riñón de un familiar (donante
emparentado vivo), de una persona que haya muerto recientemente
(donante cadáver), o a veces del cónyuge o de un amigo
muy cercano (donante vivo no emparentado). Si usted no tiene un
donante vivo, su nombre se pone en una lista de espera para un riñón
de cadáver. La espera de un riñón de donante
cadáver puede durar varios años.
El equipo de trasplantes tiene en cuenta tres factores al asignar
los riñones a los posibles receptores. Estos factores ayudan
a predecir si el sistema inmunitario del paciente aceptará
o rechazará el nuevo riñón.
- Grupo sanguíneo. Su grupo sanguíneo (A, B, AB
u O) debe ser compatible con el del donante. Este es el factor más
importante.
- Antígenos de leucocitos humanos (HLA).
Sus células poseen seis importantes antígenos de
leucocitos humanos, tres provenientes de su padre y tres de su
madre. Sus familiares tienen la mayor probabilidad de tener antígenos
compatibles. Es posible que pueda recibir un riñón
aun cuando la compatibilidad del HLA no sea total, siempre y cuando
su grupo sanguíneo sea compatible con el del donante, y
las demás pruebas sean negativas.
- Pruebas de compatibilidad de antígenos. La última
prueba antes de implantar un órgano es la de compatibilidad.
Se toma una pequeña cantidad de sangre del receptor y se
mezcla con una muestra de la del donante en un tubo para ver si
ocurre alguna reacción. Si no, se considera que la prueba
de compatibilidad es negativa y la cirugía de trasplante
se puede realizar.
Cuánto tiempo toma
El tiempo de espera para obtener un riñón es variable.
Como no hay suficientes donantes cadáver para cada persona
que necesita un trasplante, usted deberá poner su nombre
en una lista de espera. Sin embargo, si un donante voluntario le
ofrece un riñón, el trasplante se puede programar
tan pronto como las dos personas estén listas. La principal
ventaja de tener un donante vivo es que se evita la larga espera.
La cirugía dura de 3 a 4 horas. El período normal
de hospitalización es de cerca de una semana. Después
de salir del hospital, tendrá que asistir a consultas frecuentes
de control.
Si alguien le ha donado un riñón, esa persona probablemente
permanecerá en el hospital el mismo lapso de tiempo. Sin
embargo, una técnica nueva para retirar el riñón
para donación utiliza una incisión más pequeña
y puede permitirle al donante salir del hospital en 2 ó 3
días.
Del 85 al 90 por ciento de los trasplantes de donantes cadáver
están funcionando un año después de la cirugía.
Los trasplantes de parientes vivos a menudo funcionan mejor que
los provenientes de donantes cadáver porque por lo general
son más compatibles.
Complicaciones posibles
El trasplante es lo más cercano a la cura de la enfermedad.
No obstante, sin importar qué tan compatible sea, su cuerpo
puede rechazar el riñón nuevo. Una causa frecuente
de rechazo es no tomarse los medicamentos de la manera indicada.
El médico le dará medicamentos inmunosupresores,
que evitan que su sistema inmunitario ataque el riñón
en un proceso llamado rechazo. Deberá tomarlos todos los
días durante todo el tiempo en que el riñón
trasplantado esté funcionando. A veces, sin embargo, estas
drogas no son suficientes para impedir que el organismo rechace
el riñón nuevo. Si esto sucede, usted tendrá
que volver a hacerse alguna forma de diálisis y es posible
que deba esperar otro trasplante.
Los inmunosupresores pueden debilitar el sistema inmunitario,
lo cual puede conducir a infecciones. Algunos medicamentos también
pueden cambiar su apariencia física. La cara se le puede
redondear; puede subir de peso y le puede salir acné o vello
facial. No todos los pacientes tienen estos problemas. La dieta
y el maquillaje pueden ayudar a mejorarlos.
Los inmunosupresores disminuyen la capacidad de funcionamiento
de las células del sistema inmunitario. En algunos pacientes,
después de períodos largos de tiempo, esta inmunidad
disminuida puede hacer que aumente el riesgo de sufrir cáncer.
Algunos inmunosupresores pueden provocar cataratas, diabetes, aumento
de la acidez estomacal, hipertensión arterial y enfermedades
óseas. Si se usan durante mucho tiempo, pueden también
causar lesiones hepáticas o renales en algunos pacientes.
Dieta para pacientes de trasplante
La dieta para pacientes de trasplante es menos limitada que la de
los pacientes de diálisis, pero es posible que haya que comer
menos de algunos alimentos. La dieta cambiará probablemente
a medida que cambien los medicamentos, los resultados de pruebas
sanguíneas, el peso y la tensión arterial.
- Es posible que tenga que contar calorías. Los
medicamentos pueden hacer que su apetito aumente y que suba de
peso.
- Puede que tenga que consumir menos sal. Los medicamentos
pueden hacer que su organismo retenga sodio, lo cual provoca hipertensión
arterial.
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