Datos sobre el Intoxicación por Monóxido de Carbono
¿Cuál es el problema?
El monóxido de carbono, o CO, es un gas inodoro e incoloro que puede
enfermar y matar repentinamente. El monóxido de carbono se encuentra en
emanaciones de combustión, tales como las que producen los automóviles y
los camiones, los motores pequeños de gasolina, cocinas, faroles, madera
y carbón encendidos, cocinas de gas y sistemas de calefacción. El
monóxido de carbono de estas fuentes puede acumularse en espacios
cerrados o semicerrados. Las personas y los animales que se encuentran
en estos espacios pueden intoxicarse si lo respiran.
Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono
son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náusea, vómitos, dolor de pecho y
confusión. La ingestión de altos niveles de monóxido de carbono puede
producir desmayo y hasta la muerte. Salvo que se sospeche la causa, la
intoxicación por monóxido de carbono puede ser difícil de diagnosticar
debido a que los síntomas son similares a los de otras enfermedades. Las
personas que duermen o están intoxicadas pueden morir de intoxicación
por monóxido de carbono antes de llegar a sentir los síntomas.
¿Quién corre este riesgo?
Todas las personas y los animales corren riesgo de intoxicarse con
monóxido de carbono. Ciertos grupos (neonatos, bebés y personas con
enfermedad cardíaca crónica, anemia, o problemas respiratorios) son más
susceptibles a los efectos de este gas. Cada año, más de 500
estadounidenses mueren de intoxicación por monóxido de carbono
involuntaria, y más de 2,000 se suicidan intoxicándose intencionalmente.
¿Se puede prevenir?
Sí, usted puede prevenir la intoxicación por monóxido de carbono si
adopta algunas sencillas precauciones para asegurarse de que:
- todos los artefactos domésticos que consumen combustible estén
debidamente instalados y sean debidamente mantenidos y operados;
- los hornos, calentadores de agua y secadores de gas sean
inspeccionados anualmente por un técnico de servicio competente;
- las chimeneas del hogar y sus tiros sean inspeccionados y se
limpien todos los años;
- los calentadores de ambiente que consumen combustible sin salida
de ventilación se usen solamente cuando haya una persona despierta
para vigilarlos y las puertas o ventanas de la habitación estén
abiertas para que entre aire fresco;
- los sistemas de escape de los automóviles sean inspeccionados
regularmente para detectar defectos; y los caños de escape de los
automóviles sean inspeccionados regularmente para detectar bloqueos de
nieve durante los meses de invierno.
Recuerde:
- nunca use una cocina u horno de gas para calentar una casa;
- nunca use una parrilla de carbón, hibachi, lámpara o cocina de
campamento portátil dentro de una casa, carpa o cámper;
- nunca accione un generador, una máquina de lavado a presión, o un
motor de gasolina dentro de un sótano, garaje u otra estructura
cerrada, aun cuando las puertas o ventanas estén abiertas, a menos que
el equipo haya sido instalado y provisto de salida de ventilación por
un profesional;
- nunca encienda un vehículo motorizado, máquina de lavado a
presión, o motor de gasolina fuera de una ventana o puerta abierta
cuando el escape tiene salida a un área encerrada;
- nunca deje encendido el motor de un vehículo estacionado en un
lugar cerrado o semicerrado, como un garaje cerrado.
Saber estas cosas es esencial para prevenir la intoxicación por
monóxido de carbono. En la mayoría de los casos de intoxicaciones
involuntarias, las víctimas no se dieron cuenta de que se estaba
produciendo o acumulando monóxido de carbono en el aire que respiraban.
El monóxido de carbono se puede detectar fácil y económicamente en el
hogar. Existen varias alarmas de monóxido de carbono relativamente
económicas. Considere colocar una alarma de monóxido de carbono en cada
nivel de su casa y en los dormitorios.
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