Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID)
El problema
El incremento de la producción de café en el mundo durante los últimos años ha inundado el mercado mundial de café en grano comercial barato y ha provocado un desplome de los precios a niveles que no se registraban desde hacía treinta años. El café sólo representaba 3,5% del PIB de El Salvador en 2002, frente a cerca de la mitad en 1988. A partir de 2000, la depresión del mercado del café causó la pérdida de 70.000 trabajos directos en El Salvador. Los cafetales también tienen un enorme impacto en el medio ambiente, ya que representan la casi totalidad de las zonas forestales del país. Los cafetales pueden contribuir a la retención del suelo y el agua y proporcionan un excelente hábitat para la biodiversidad.

La iniciativa
Con ayuda de la USAID, algunos agricultores de El Salvador se están recuperando, gracias a su entrada en un mercado completamente distinto: el café especial. Para aumentar sus ingresos del café y su contribución al PIB, la USAID ayudó a los agricultores de Las Lajas y otras cooperativas de El Salvador a mejorar sus métodos de recolección, elaboración y comercialización del café. El café maduro (llamado café "cereza" o café "uva") se despulpa, fermenta y lava. Se enseñó a los agricultores a cosechar bayas maduras y a clasificarlas antes de despulparlas. También se les enseñó la mejor forma de secar y moler los granos de café.

Al mejorar el proceso íntegro, la cooperativa estaba en mejores condiciones de producir cafés de variedad arábiga de alta calidad. Las variedades de arábiga, más apreciadas que la variedad comercial robusta, se pueden vender como café especial. En colaboración con Rainforest Alliance, la USAID ayudó a enseñar a los agricultores a tratar el agua del lavado para proteger el medio ambiente. Esto ha permitido a la cooperativa Las Lajas certificar su café como inocuo para el medio ambiente, lo que ha incrementado el valor en el mercado de sus productos y ha atraído a más compradores.

Los resultados
Los 230 agricultores de la Las Lajas se recuperaron y vendieron cinco contenedores de café especial de la cosecha de 2003 a un precio medio de 26% más por libra que el precio del mercado mundial. La cooperativa empleó el ingreso adicional, más de $50.000, para liquidar la deuda que había contraído a principios del decenio, cuando se debatía por cubrir los costos de producción. La empresa local Exportadora El Volcán, puso a Las Lajas en contacto con Gala, comprador de café del Reino Unido.

Estos compradores no sólo han ayudado a Las Lajas a aumentar sus ventas, sino que algunos han empezado a invertir en la comunidad para respaldar la producción. Gala donó $20.000 a la cooperativa para ayudar a Coatepeque, comunidad en la que se encuentra Las Lajas, a comprar una cisterna para recoger agua, a fin de que los miembros de la comunidad puedan disponer de agua fresca en la estación seca.