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  Actualizada: 05/IX/03

EE.UU. y Colombia inician programa anti-secuestro

English version

Departamento de Estado financia iniciativa de US$25 millones

Estados Unidos y Colombia han iniciado a un nuevo programa para terminar con la cruel táctica terrorista del secuestro extorsivo. La Iniciativa Antisecuestro, que cuenta con una financiación de US$25 millones por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, servirá para entrenar y equipar a un gran número de unidades de la policía y militares en Colombia, para ayudarles a resolver situaciones donde hay rehenes.

Cofer Black, Coordinador Antiterrorismo del Departamento de Estado, dijo en una conferencia de prensa realizada el 27 de agosto en Bogotá que los casi 3.000 incidentes anuales de secuestro en Colombia afectan tanto a colombianos como a estadounidenses y "también tiene como resultado el debilitamiento de la confianza de los inversionistas".

Estados Unidos, dijo, se esfuerza por trabajar con Colombia y acabar con el secuestro, la "herramienta preferida de los terroristas", "justamente cuando los esfuerzos de erradicación de la hoja de coca y la amapola comienzan a poner fin a otra antigua fuente de financiación". En Colombia las fuerzas de la subversión han estado utilizando las ganancias del narcotráfico para financiar el conflicto civil existente en esa nación desde hace cuatro décadas.

Black, quien hizo una visita de dos días a Colombia, afirmó que la nueva iniciativa tiene el propósito de rescatar a personas inocentes quienes están de rehenes. La efectividad del programa, dijo, se medirá no por la cantidad de dinero o tiempo invertido en la iniciativa, sino en la "cantidad de rehenes que sean recuperados y devueltos al seno de sus familias".

El funcionario dijo también que Estados Unidos hará "todo lo que podamos" para recuperar a tres contratistas del gobierno de Estados Unidos que los rebeldes colombianos han tenido como rehenes, así como a todos los otros rehenes en Colombia y en otros lugares. Black dijo que a Estados Unidos le "preocupa mucho" la suerte corrida por los tres rehenes estadounidenses, que fueron capturados por el grupo rebelde izquierdista Fuerzas Armadas de Colombia (FARC). Los rehenes fueron capturados cuando su avión fue derribado en el sur de Colombia el 13 de febrero.

"Nosotros, tanto como nuestros colegas colombianos, no olvidamos", aseveró Black. "Nuestra misión es recuperar a nuestra gente".

El Departamento de Estado, en su informe Tendencias del Terrorismo Mundial 2002, dijo que los pagos y la extorsión exigidos por los principales responsables de los secuestros (las FARC y otro grupo guerrillero de izquierda denominado Ejército de Liberación Nacional, ELN) siguen afectando a la economía colombiana y limitando la confianza de los inversionistas. Desde 1980 las FARC han asesinado a por lo menos 10 ciudadanos de Estados Unidos. El Departamento dijo que hay mayor riesgo de ser secuestrado en Colombia que en cualquier otro país del mundo.

En relación a la lucha de Colombia contra el narcoterrorismo, Black dijo que la nación andina ha tenido "el ambiente antiterrorista más peligroso del mundo. La diferencia, considero, es que Colombia tiene un liderazgo absolutamente decidido a defender a su pueblo. Tiene la voluntad de resistir y en los meses recientes ha logrado progresos dramáticos" en el combate contra el terrorismo.

La situación de inseguridad en Colombia, dijo Black, "posiblemente pueda volverse más grave antes de mejorar, pero la alternativa son otros 40 años de conflicto de baja intensidad, desarrollo frustrado y generaciones de niños perdidos a las organizaciones terroristas dedicadas a la destrucción en vez del progreso". Agregó, que Colombia "tomado su decisión. Con esfuerzo resuelto y apoyo de Estados Unidos y otros aliados, Colombia puede salir del túnel y ser ejemplo de perseverancia para otras naciones destrozadas por la violencia".



Bogotá, D.C.
3 de septiembre de 2003




U.S., Colombia Inaugurate Program to Combat Kidnapping for Ransom

Department of State is funding a $25 million anti-kidnapping initiative

Versión en español

The United States and Colombia have inaugurated a new program designed to defeat the terrorist tactic of kidnapping for ransom. The $25-million Anti-Kidnapping Initiative, funded by the Department of State, will train and equip a large number of Colombian military and police units to help them resolve hostage situations.

The State Department's Coordinator for Counterterrorism, Cofer Black, said at an August 27 news conference in Bogota that Colombia's estimated 3,000 kidnap incidents per year afflict both Colombian and U.S. citizens and "also serve to undermine investor confidence."

The United States, he said, aims to work with Colombia to take away this "favored terrorist financing pool" of kidnapping, "just as coca and poppy eradication efforts are beginning to strip another longtime source of financing." Colombian anti-government forces have been using the proceeds from drug trafficking to finance a civil war that has continued in the nation for four decades.

Black, who was making a two-day visit to Colombia, said the new initiative is designed to rescue innocent people who have been taken hostage. The effectiveness of the program, he said, will be measured not in the amount of money or time spent on the initiative, but on the "number of hostages that are recovered and returned to their families." The official also said the United States will "do everything that we can" to recover three U.S. government contractors who have been held hostage by Colombian rebels, as well as all other hostages in Colombia and elsewhere.

Black said the United States is "very concerned" about the fate of the three U.S. hostages who were captured by the leftist rebel group, the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC). The hostages were seized after their plane went down in southern Colombia February 13.

"We, like our Colombian counterparts, do not forget," Black said. "It is our mission to recover our people."

The Department of State said in its Patterns of Global Terrorism report for 2002 that payments and extortion fees demanded by the primary perpetrators of kidnapping (the FARC and another left-wing guerrilla group called the National Liberation Army, ELN) continue to hobble the Colombian economy and limit investor confidence. Since 1980, the FARC has murdered at least 10 U.S. citizens. The Department of State said there is a greater risk of being kidnapped in Colombia than in any other country in the world.

Regarding Colombia's battle against narco-terrorism, Black said the Andean nation has been "as dangerous a counter-terrorism environment as you find anywhere in the world. The difference, I think, in Colombia, is that you have a leadership that is absolutely determined to defend its people. It has the will to resist and has made dramatic progress in the last few months" in fighting terrorism.

The security situation in Colombia, said Black, "may indeed get worse before it gets better, but the alternative is another 40 years of low-intensity conflict, frustrated development, and generations of children lost to terrorist organizations bent on destruction rather than advancement." Colombia, he added, "has clearly made its choice. With resolute efforts and support from the United States and other allies, Colombia can emerge from the tunnel as an example of perseverance for other violence-wracked nations."



Bogota, D.C.
September 3, 2003