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  Actualizada: 13/III/03

EPA aprueba control de plagas del maíz

La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA)

EPA aprueba alternativa no química a los insecticidas convencionales
que puede reducir el uso de pesticidas para control del gorgojo del maíz

Luego de muchos años e intenso análisis científico la EPA aprobó el empleo de un protector incorporado a la planta, diseñado para controlar el gorgojo de la raíz del maíz, un insecto destructivo y muy diseminado en Estados Unidos. Este nuevo producto le permitirá a los cultivadores de maíz una alternativa de control de plagas segura, no química, que puede reducir la dependencia de los insecticidas tradicionales. El menor uso de pesticidas beneficiará directamente al ambiente y puede significar menos exposición para la gente que aplica pesticidas químicos al maíz.

"La EPA sometió este nuevo producto a un proceso de revisión riguroso, de base científica, incluyendo amplio comentario público, y la revisión de colegas científicos independientes, para asegurarnos de que sea innocuo para la salud humana y el ambiente", dijo Stephen L. Johnson, administrador adjunto en EPA para Prevención, Pesticidas y Sustancias Tóxicas. "Esta nueva variedad de control de plagas del maíz encierra muchas promesas para reducir la dependencia de los insecticidas convencionales que hoy se utilizan en millones de hectáreas de maíz en Estados Unidos", agregó.

El nuevo control de plagas, denominado "MON 863" y elaborado por Monsanto, produce su propio insecticida en la planta, derivado de la toxina bacteriana Bacillus thuringiensis (Bt), que se produce naturalmente en el suelo.

La proteína Bt, denominada Cry3Bb1, controla el gorgojo en el maíz, una plaga muy destructiva, en parte responsable del uso más extendido de los insecticidas convencionales en Estados Unidos. El maíz es la principal cosecha en Estados Unidos, con casi 32 millones de hectáreas sembradas. Se espera que el empleo de esta nueva herramienta de control de plagas tenga como resultado una mayor reducción del uso de diversos insecticidas convencionales. Muchas de los antiguos insecticidas pertenecen a los tipos químicos organofosfatos y carbamatos, los cuales han sido objeto de análisis más amplios y restricciones regulatorias por parte de la EPA desde la aprobación de la Ley de Protección de la Calidad Alimentaria de 1996.

Para reducir la posibilidad de que el gorgojo que afecta la raíz del maíz desarrolle resistencia al Bt, la EPA ha pedido a Monsanto que garantice que el 20% de las hectáreas plantadas con este producto estén lejos de donde se cultivará maíz sin Bt, para servir de "refugio". Esas áreas de refugio sostendrán poblaciones de gorgojos del maíz no expuestas a la bacteria Bt. La población de insectos en los refugios ayudará a evitar la creación de resistencia cuando se cruce con insectos en campos con Bt. Esta estrategia de administración contra la resistencia fue elaborada como una condición para el registro, y la EPA expgirá la supervisión habitual y la documentación de que esas medidas se cumplen. La EPA también ha pedido a Monsanto investigaciones adicionales sobre el gorgojo del maíz para asegurarse de que se mantengan las prácticas administrativas para la resistencia óptima a largo plazo.

La decisión de hoy se basa en una evaluación científica y reguladora completa y amplia por parte de la EPA. Se basa también en una evaluación a lo largo de muchos años (terminada en octubre de 2001) realizada por la EPA en todos los protectores de plantas con Bt incorporado disponibles y regulados por la ella. Como ocurre con todos los productos similares, la EPA aprobó el MON 863 por tiempo limitado, y será sometido a una evaluación después de varios años.



Washington, D.C.
25 de febrero de 2003