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24/III/00
Asistencia estadounidense al Plan Colombia
El gobierno de Colombia desarrolló el "Plan Colombia" como una estrategia integrada para enfrentar los mayores desafíos por los que hoy atraviesa Colombia: promover el proceso de paz, combatir la industria de los narcóticos, revivir la economía y fortalecer los pilares democráticos de la sociedad colombiana. El "Plan Colombia" es un programa de US$7.500 millones. El Presidente Pastrana ha comprometido US$4.000 millones de los recursos colombianos y ha hecho un llamado para que la comunidad internacional proporcione los US$3.500 millones restantes para apoyar este esfuerzo.
En respuesta al "Plan Colombia" y consultándolo con el gobierno colombiano, la administración de Estados Unidos ha propuesto una partida de US$1.600 millones para ayudar a Colombia. Si se suma la asistencia a Colombia aprobada con anterioridad, de más de US$330 millones, la nueva iniciativa requerirá US$954 millones suplementarios para el año fiscal 2000 y otros US$318 millones para el año fiscal 2001. El paquete propuesto por Estados Unidos ayudará a Colombia a abordar los enormes desafíos que enfrenta: combatir el tráfico ilegal de drogas, mejorar el cumplimiento de la ley, proteger los derechos humanos, expandir el desarrollo económico, institucionalizar la reforma judicial y promover la paz.
I. Mejorar el fortalecimiento del estado y el respeto por los derechos humanos: El paquete de ayuda de Estados Unidos provee 93 millones de dólares durante los próximos dos años para financiar programas administrados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y por los departamentos de Estado y de Justicia para fortalecer los derechos humanos y las instituciones de administración de justicia. Iniciativas específicas incluyen la protección de las organizaciones no gubernamentales (ONG) de derechos humanos; el apoyo a los programas de información y de educación de estas ONG; la creación y el entrenamiento de unidades especiales de fiscalía y de policía judicial para investigar los casos de derechos humanos, y el entrenamiento de defensores públicos y de jueces colombianos. El paquete de asistencia de Estados Unidos dedicará US$15 millones a apoyar al gobierno colombiano y a las ONG enfocadas en la protección de los derechos humanos. Estos fondos también serán utilizados para entrenar y apoyar al personal colombiano encargado de aplicar la ley en lo relacionado con medidas contra la corrupción, el lavado de dinero y el secuestro.
El paquete de asistencia de Estados Unidos provee US$600 millones para los próximos dos años con el fin de ayudar a entrenar y a equipar dos nuevos batallones antinarcóticos, que se localizarían en el sur del país para proteger a la Policía Nacional de Colombia en sus misiones antinarcóticas. El programa incluirá 30 helicópteros Blackhawk y 33 helicópteros Huey, para que los batallones antinarcóticos tengan acceso a las áreas remotas del sur de Colombia donde se cultiva la coca y se procesa la cocaína. Esta asistencia también aumentará la inteligencia para los batallones antinarcóticos colombianos. La financiación de esta parte del Plan Colombia incluye importante asistencia humanitaria y componentes de desarrollo. Provee US$15 millones para ayudar a las personas desplazadas por el conflicto de la región; tal financiación se suma a la entregada con anterioridad por el gobierno de Estados Unidos al Comité Internacional de la Cruz Roja y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados con el fin de asistir internamente a los desplazados en Colombia. Este componente de financiación también provee US$16 millones para asistencia al desarrollo, incluyendo asistencia técnica y contribución agrícola a los agricultores del sur de Colombia.
El paquete de asistencia de Estados Unidos incluye US$145 millones durante los próximos dos años, incluyendo más de US$45 millones para brindar alternativas económicas a los pequeños agricultores en Colombia que ahora cultivan coca y amapola, además de otros US$30 millones para esfuerzos regionales. Como la interceptación y la erradicación hacen menos rentables los cultivos ilícitos, estos programas ayudarán a las comunidades en su transición hacia una actividad económica legal. Este componente incluye programas de construcción de escuelas, carreteras, clínicas, así como US$15 millones para el fortalecimiento de los gobiernos locales. Esta parte de la asistencia estadounidense al Plan Colombia también incluye fondos para la protección ambiental de tierras y cuencas.
El paquete de asistencia de Estados Unidos asigna US$340 millones para interceptación. El programa incluye fondos durante los próximos dos años para el mejoramiento de radares, brindándole así a Colombia una mayor capacidad para interceptar traficantes, y también para mejorar la inteligencia que permita a las fuerzas públicas responder rápidamente contra el narcotráfico. Apoyará a Estados Unidos en su base avanzada de operaciones en Manta (Ecuador), la cual será utilizada para misiones relacionadas con narcóticos. Estos fondos también proporcionarán US$46 millones para aumentar las labores de interceptación en Perú, Bolivia y Ecuador, y evitar que los traficantes y cultivadores de coca y amapola lleguen a otros países vecinos.
El paquete de asistencia de Estados Unidos asigna fondos adicionales por US$96 millones durante los próximos dos años para aumentar la capacidad de la Policía Nacional de Colombia de erradicar las plantaciones de coca y de amapola. Esta asistencia adicional mejorará las aeronaves existentes, servirá para adquirir otras aeronaves de fumigación, construir bases seguras para mayores operaciones en los centros de cultivo de coca, y aumentará la inteligencia para combatir a los narcotraficantes.
El proceso de paz Los gobiernos de Estados Unidos y de Colombia están de acuerdo en que la finalización del conflicto civil es crucial para solucionar los problemas de Colombia. Un acuerdo de paz estabilizaría a la nación, aceleraría la recuperación económica y ayudaría a asegurar la protección de los derechos humanos. Un proceso de paz exitoso restablecería también la autoridad y el control del gobierno colombiano en la región donde crece la coca. El gobierno de Estados Unidos confía en el éxito de las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las FARC y entre el gobierno colombiano y el ELN. La asistencia de Estados Unidos para apoyar al Plan Colombia pretende contrarrestar el tráfico ilegal de narcóticos. Toda asistencia antinarcótica estadounidense a Colombia seguirá teniendo la forma de bienes y servicios. Los componentes antinarcóticos del Plan Colombia serán puestos en práctica por la policía y las fuerzas armadas colombianas. La asistencia de Estados Unidos al Plan Colombia no incluye plan alguno para utilizar fuerzas armadas estadounidenses para poner en práctica el Plan Colombia.
La asistencia estadounidense a las fuerzas militares y de policía se ofrecerá bajo estricta aplicación de la ley estadounidense diseñada para proteger los derechos humanos, denominada "Enmienda Leahy". No habrá asistencia alguna a unidades colombianas de seguridad de las cuales existan claras pruebas de grandes violaciones de los derechos humanos, a menos que la secretaria de Estado pueda certificar que el gobierno colombiano ha tomado medidas efectivas para llevar a los responsables ante la justicia. El gobierno de Estados Unidos tiene en funcionamiento un proceso riguroso para seleccionar aquellas unidades que recibirán asistencia o entrenamiento.
Las ONG informan que Colombia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en el número de personas desplazadas. El despiadado conflicto entre paramilitares y guerrilleros es en gran parte el responsable del desplazamiento forzado de colombianos. Debido a la violencia rural, unas 300 mil personas, la mayoría mujeres y niños, se vieron obligadas a abandonar sus casas en 1998. En 1999, el gobierno de Estados Unidos aportó, para la asistencia de desplazados, US$5,8 millones a las Operaciones del Hemisferio Occidental del Comité Internacional de la Cruz Roja, y US$3 millones más destinados a Colombia. Estados Unidos aportó otros US$4,7 millones para el fondo del Hemisferio Occidental del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (UNHCR), parte del cual fue utilizado para la creación de capacidad institucional en Colombia. Nuevos aportes del gobierno de Estados Unidos al Plan Colombia incluyen US$15 millones adicionales para ayudar a los desplazados por el conflicto en el sur de Colombia.
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