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  Actualizada: 28/VI/02

Las relaciones comerciales bilaterales entre Colombia y Estados Unidos de América

Palabras de la Embajadora Anne W. Patterson
ante la Cámara de Comercio Colombo Americana de Medellín
jueves, 27 de junio de 2002

Señor director ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana de Medellín, Nicolás de Zubiría Gómez; gobernador encargado de Antioquia, doctor Eugenio Prieto; presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana de Medellín, Ricardo Torro Ludeke; Embajador Británico Tom Duggin; agregada comercial de la Embajada de Estados Unidos de América, señora Karla King; miembro honorario de la Camara de Comercio Colombo Americana,Capítulo Antioquia, doctor Jaime Molina Vélez; presidente de la AACCLA, Asociación de Cámaras Colombo Americanas en América Latina, doctor William Gambrel; general José Leonardo Gallego, comandante de la Policía Metropolitana:

Es un gran placer para mí dirigir unas palabras ante este evento de gala que celebra el 15º aniversario de la Cámara de Comercio Colombo Americana. Cada vez que visito Medellín me siento honrada de reunirme con tan distinguidos líderes comerciales y de la comunidad.

Creo sinceramente en la importancia del papel que desempeñan las cámaras de comercio bilaterales. Estas cámaras proporcionan a la comunidad empresarial extranjera una entrada a la vida política, social y económica de Colombia y ayudan a proteger los intereses no sólo de los inversionistas extranjeros, sino también los de los importadores y exportadores, colombianos y extranjeros.

Es también un placer muy especial compartir el podio con mi buen amigo y distinguido colega británico, el embajador Duggin. Hace sólo dos semanas la comunidad británica celebró el cumpleaños de Su Majestad, la Reina. La semana entrante los estadounidenses vamos a celebrar el aniversario 226º de nuestra independencia. Es un momento apropiado para recordar que Estados Unidos y el Reino Unido comparten valores fundamentales de libertad, democracia e igualdad bajo la ley y, que además, compartimos la dedicación a la defensa de esos valores.

Coincidimos también, Estados Unidos y Reino Unido, en la necesidad de ayudar Colombia a derrotar las amenazas del narcotráfico y del terrorismo. Las organizaciones de control y seguridad de ambas naciones colaboran estrechamente con las autoridades colombianas para contrarrestar el narcotráfico, el terrorismo y otros aspectos del crimen internacional organizado.

Me solicitaron hablar hoy sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Colombia. Estados Unidos es el mayor mercado extranjero de Colombia. Por eso la economía estadounidense en sí es de gran importancia para Colombia.

Yo sé que eI elemento de interés más urgente para ustedes, en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Colombia, es la renovación y ampliación del ATPA. Por eso, quisiera repasar detalladamente el tema de la legislación del ATPA. La anterior Ley de Preferencias Arancelarias Andina venció en diciembre de 2001, diez años después de haber sido sancionada. Como ustedes saben, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que incluía la ampliación del ATPA a productos como las confecciones con telas regionales. Al mismo tiempo, otro proyecto de ley sobre el ATPA estaba bajo consideración en el Senado. Este segundo proyecto no incluía la ampliación a otros productos pero sí renovaba los beneficios existentes y proporcionaba el mismo tratamiento concedido el año anterior a los países beneficiados por la Iniciativa de la Cuenca del Caribe. La plenaria del Senado aprobó su versión del ATPA el 24 de mayo. Las dos versiones propuestas para renovar el ATPA se encuentran en una comisión accidental y su versión final debe ser aprobada por el Congreso para que el Presidente Bush la sancione.

Además, la renovación del ATPA es parte de un gran paquete de legislación comercial. Ese paquete legislativo incluye la Autorización para la Promoción Comercial, anteriormente conocida como "de vía rápida". Esa Autorización le permitiría al Presidente negociar acuerdos y luego enviarlos al Congreso para su aprobación, sin cambios. Esta Autorización es esencial para negociar el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), así como para iniciar una nueva ronda de negociaciones en el marco de la Organización Mundial de Comercio. Por tal razón es de altísima importancia estratégica para el Presidente Bush.

El paquete legislativo también incluye la Ley de Ajuste Comercial, la cual proporcionaría asistencia de transición para los trabajadores estadounidenses que hayan perdido sus empleos debido al aumento de la competencia comercial. Esta medida es de interés para muchos senadores de estados en los cuales las industrias se han visto afectadas por el comercio internacional. El alcance y los costos de tal asistencia, que pueden afectar a los contribuyentes, es otro asunto por resolver.

Debido a los debates que se están llevando a cabo sobre los tres proyectos de ley, cada día trae noticias distintas. Pero sí les puedo asegurar que la Administración Bush está completamente comprometida con lograr nueva legislación que aumente el comercio, y específicamente con el ATPA. En la Casa Blanca, en la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos y en el Departamento de Estado se sigue de cerca este proceso, en colaboración con los muchos amigos de Colombia en el Congreso.

Yo entiendo que es difícil esperar. Las industrias que esperan beneficiarse de la ampliación de la ley, como las de confecciones y de productos de cuero, están dispuestas a invertir y posicionarse para aprovechar los beneficios. Otras industrias, como la de las flores, las cuales anteriormente se beneficiaban de las disposiciones que vencieron, están en una situación difícil. Especialmente ahora, cuando también han vencido ciertas disposiciones administrativas que suspendían la imposición de nuevos aranceles. En Washington se comprende la angustia de esas industrias, y es un incentivo adicional para que la renovación y ampliación del ATPA sucedan lo antes posible.

La legislación comercial siempre requiere largos debates para que todos los afectados puedan participar. Entiendo que es una frustración enorme para exportadores y para países que dependen de las exportaciones. También entiendo que esta frustración se expresa a veces en inquietudes sobre el compromiso de Estados Unidos con el libre comercio. Pero esas preocupaciones son infundadas. Con un arancel promedio del 2,7%, Estados Unidos es uno de los mercados más abiertos del mundo. Ese mercado y otros mercados mundiales actualmente son más abiertos que hace cinco años, y mucho más abiertos que hace 20 años. El GATT, la Ronda de Uruguay, la creación de la Organización Mundial de Comercio y de múltiples pactos comerciales bilaterales y multilaterales, han ayudado a que todos nos beneficiemos de mayor comercio y mejores oportunidades económicas.

Históricamente, el liderazgo de Estados Unidos ha sido una de las principales razones del movimiento hacia la expansión del comercio internacional. Después de la conferencia en Doha, continuamos liderando los esfuerzos para aumentar el comercio, y seguimos adelante hacia la creación de un Acuerdo de Libre Comercio de las Américas.

Estados Unidos está totalmente comprometido con una ambiciosa agenda comercial en el Hemisferio. Estamos finalizando un acuerdo de libre comercio con Chile. Estamos explorando un acuerdo de libre comercio con los países de América Central. Seguimos adelante con la renovación y ampliación del ATPA. Y estamos llevando a cabo conversaciones con MERCOSUR. Todas estas iniciativas complementan nuestras negociaciones para lograr un Acuerdo de Libre Comercio de las Américas. Y todas demuestran el profundo compromiso de Estados Unidos con el aumento de la prosperidad de todas las naciones a través de un creciente sistema global de libre comercio.

Al principio de mi charla mencioné que Estados Unidos y el Reino Unido están en un momento de conmemoración nacional. Quiero terminar comentando que Colombia se encuentra en la frontera de una transición.

En los últimos cuatro años las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos se han estrechado y alcanzado un nivel de cooperación nunca antes visto. Y esas relaciones son más importantes hoy, dados los problemas que enfrentamos. Muchas personas se han esmerado para crear esas relaciones, pero la persona que merece más reconocimiento es el Presidente Andrés Pastrana. Él ha demostrado gran valor personal en la búsqueda de la paz. Y, en sus esfuerzos por crear un mejor país para todos los colombianos, ha demostrado dedicación profunda.

Tenemos muchos desafíos. Pero es sumamente importante que sigamos apoyando a Colombia, así como a los proyectos concretos para eliminar el narcotráfico y fortalecer las instituciones colombianas. Esto es aún más importante ahora, cuando las instituciones del estado, en cabeza de gobernadores y alcaldes, están bajo el ataque directo de los narcoterroristas.

Confío en que las relaciones entre Colombia y Estados Unidos sigan creciendo y profundizándose al posesionarse el presidente electo Uribe y su equipo de colaboradores el 7 de agosto.

Tuve el honor de acompañar al presidente electo Uribe a Washington la semana pasada. Sus reuniones con los miembros del Congreso y con el Presidente Bush, el Secretario Powell y el Secretario Rumsfeld fueron muy abiertas y amistosas. Fue un comienzo muy afortunado para las relaciones internacionales de la nueva administración. Esas conversaciones son un buen augurio de mejores y más profundas relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Colombia. Juntos tenemos que construir un futuro mejor para nuestros dos paises.

Gracias.



Medellín, Antioquia
27 de junio de 2002