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  Actualizada: 08/XI/02

Palabras de la Embajadora Anne W. Patterson
ante el seminario ATPA 2002, mil oportunidades de negocios,
de la Cámara de Comercio Colombo Americana
Bogotá, D.C., jueves, 7 de noviembre de 2002


Señoras y señores:

Es un gran placer para mi dirigir unas palabras ante este seminario para subrayar la importancia de las ventajas de la Ley de Preferencias Arancelarias Andina (ATPA) para Colombia.

Como es de su conocimiento, los beneficios adicionales de la ampliación del ATPA entraron en vigencia el 30 de octubre de 2002, una vez el Presidente Bush firmó la respectiva certificación. Deseo felicitar al Gobierno colombiano por los esfuerzos que ha emprendido para acceder a los beneficios, así como las medidas tomadas para que la producción nacional pueda acogerse a estas nuevas oportunidades. Los esfuerzos gubernamentales de Colombia, dirigidos a unificar las líneas de crédito y apoyar las actividades de mercadeo para pequeños, medianos y grandes exportadores, constituyen un elemento esencial para hacer pleno uso de los nuevos privilegios. La lista de los 700 productos adicionales será publicada en las próximas semanas, cuando el gobierno de Estados Unidos la revise y conceptúe que no existen posibles incompatibilidades competitivas con el mercado estadounidense para estos productos.

Estamos colaborando diligentemente con los gobiernos de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú en la preparación de los procedimientos aduaneros. Esperamos tenerlos en ejecución aproximadamente en un mes. Las ventajas que existían anteriormente son retroactivas al 4 de diciembre de 2001.

La Ley de Comercio de 2002 amplió las ventajas comerciales para los países en vías de desarrollo por más de US$1.200 millones. La ATPDEA, que amplió la Ley de Preferencias Arancelarias Andina (ATPA) contenida en la Ley de Comercio, es una demostración del liderazgo comercial estadounidense. Sus beneficios se constituyen en importantes herramientas para la prosperidad y el libre comercio, que llevan hacia la integración económica.

El programa andino de preferencias arancelarias promueve el desarrollo y los incentivos económicos en estas cuatro naciones andinas para diversificar sus economías y alejarse del narcotráfico. Un ejemplo del éxito de este Programa son las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos, que han aumentado cada año tanto en volumen como en porcentaje del total de las exportaciones colombianas desde 1993. Según el Ministerio de Comercio Exterior de Colombia, entre 1992 y 1999, el ATPA generó niveles de producción representados en US$1.200 millones y más de 140.000 empleos directos en Colombia. La industria de las flores refleja la vasta mayoría de las exportaciones bajo el Programa en 1991.

Ahora, con la ATPDEA, las confecciones elaboradas en la región andina con textiles o componentes knit-to-shape estadounidenses ingresan en cantidades ilimitadas a Estados Unidos libres de aranceles. Las confecciones elaboradas con textiles o componentes knit-to-shape andinos ingresan hasta un tope libres de arancel. El tope corresponde al 2% del total de las importaciones estadounidenses de confecciones con el mismo aumento anual hasta alcanzar el 5%. Actualmente, las naciones andinas dan cuenta aproximadamente del 1% de las importaciones estadounidenses de confecciones.

Otros nuevos beneficios del programa incluyen el atún empacado al vacío, las manufacturas en cuero, el calzado, el petróleo y sus derivados, y los relojes de pulso y sus partes. Exceptuando las confecciones y el atún, el Presidente de Estados Unidos debe certificar que no existen incompatibilidades para estas importaciones, antes de que puedan beneficiarse del tratamiento libre de arancel.

Aunque la industria de las flores se vio altamente beneficiada, sólo aprovechó una pequeña parte de las oportunidades que ofreció el ATPA. Los nuevos beneficios del ATPA ofrecen muchas oportunidades. Por ello invito a los empresarios colombianos a estudiar todos los productos sujetos a ser elegibles para ingresar libres de aranceles.

La nueva ATPDEA vence a principios del año 2006. Está diseñada como introducción al ALCA, cuyo logro es una prioridad para mi gobierno. No debemos asumir que los beneficios del ATPA se prorrogarán después de esa fecha. Son una medida para otorgarle a los países andinos el acceso preferencial al mercado de Estados Unidos, para que se preparen con miras al libre comercio del Hemisferio que pronto será una realidad.

Gracias.



Bogotá, D.C.
7 de noviembre de 2002