Los derechos de propiedad intelectual están ligados a la seguridad

Anthony E. Wayne
Secretario de Estado adjunto para Asuntos Económicos y Empresariales

La protección de los derechos de propiedad intelectual está cada vez más ligada a la seguridad nacional, dada la participación de las redes del crimen organizado en el lucrativo comercio de la piratería y la falsificación, dice un alto funcionario del Departamento de Estado.

"El Directorio de Inteligencia Criminal de la Organización Internacional de Policía (INTERPOL) ha identificado este asunto como un riesgo grave y creciente, y ha solicitado que los delitos contra los derechos de propiedad intelectual sean considerados más graves por los gobiernos del mundo", dijo Anthony E. Wayne, secretario de Estado adjunto para Asuntos Económicos y Empresariales, en declaraciones que prestó el 23 de marzo ante un grupode la Comisión Judicial del Senado de EE.UU.

La piratería de productos con marca registrada o patentados, permite grandes ganancias con un riesgo relativamente bajo, dijo Wayne. El potencial de ganancias ilícitas, en combinación con un débil régimen legal y de ejecución de la ley en muchos países, crea "una situación que invita al crimen organizado y a otros protagonistas a participar. En este sentido, consideramos la arremetida contra el robo de la propiedad intelectual como parte de nuestra respuesta a este nuevo conjunto de desafíos a la seguridad nacional que enfrentamos como nación", afirmó Wayne.

Wayne hizo los comentarios en una audiencia en el Senado, dedicada al robo de la propiedad intelectual tangible, como los derechos de propiedad intelectual y las patentes, y su impacto en las economía de Estados Unidos y del mundo. El cálculo de las pérdidas que sufren las empresas estadounidenses debido a la piratería y la falsificación oscila entre US $200.000 y US $250.000 millones anuales.

Sin embargo, Wayne también indicó que el daño debido a la débil protección de los derechos de propiedad intelectual se extiende más allá de Estados Unidos y que las economías en vías de desarrollo y en transición se verán afectadas si no logran crear su propia industria basada en la investigación y la innovación.

"Irónicamente, los grandes perdedores con ese fracaso con frecuencia son los artistas e innovadores locales, que son derrotados por los piratas y los falsificadores, en su lucha por lograr el reconocimiento de su talento, ya sean músicos brasileños o diseñadores de programas de computador en Malasia", agregó.

Para oponerse a ese problema desde el ángulo tanto económico como de seguridad social, Estados Unidos colabora con otros gobiernos, al más alto nivel, para mejorar la protección de los derechos de propiedad intelectual en todo el mundo. Wayne mencionó que el presidente Bush ha planteado la preocupación de Estados Unidos sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual en reuniones con los líderes de Rusia y China y que esa protección estuvo en la agenda del Secretario de Estado Colin Powell en sus recientes reuniones en Pakistán. Estados Unidos también despliega una diversidad de herramientas, que van desde desarrollar capacidad legal hasta posibles sanciones económicas, para alentar a los demás países a mejorar y aplicar sus leyes sobre los derechos de propiedad intelectual , declaró Wayne. Sin embargo, también admitió, que la tarea es formidable. "Este es un inmenso problema mundial y llevará tiempo resolverlo".

Washington, D.C.
23 de marzo de 2004