LA CUMBRE DE QUEBEC
CREARÁ LIBRE COMERCIO QUE LLEVARÁ A
LA PROSPERIDAD Y LA REFORMA HEMISFÉRICA

Charles T. Manatt
Embajador de Estados Unidos en República Dominicana

Una vez más, a medida que avanzamos hacia la Tercera Cumbre de las Américas, ponderamos las maneras de promover nuestros intereses comunes orientados a fortalecer la democracia, crear prosperidad y realizar el pleno potencial humano para todos los 800 millones de habitantes del Hemisferio Occidental. Ponderamos las maneras de apoyar los esfuerzos del Presidente Bush para hacer de éste el Siglo de las Américas.

La Tercera Cumbre de las Américas, que se celebrará en la ciudad de Québec, Canadá, del 20 al 22 de abril del 2001, será de gran importancia tanto para la República Dominicana como para los Estados Unidos. La reunión de Québec será la primera Cumbre a la cual asistirán nuestros recién elegidos presidentes. Nuestro Presidente, George W. Bush, utilizará la ocasión para subrayar la importancia de la región en nuestra política exterior, y lo que él ha identificado como la necesidad de "promover un Hemisferio Occidental plenamente democrático, unido por el libre comercio".

Los temas de la democracia y el comercio, al igual que otros que serán abordados (la protección de los derechos humanos, un sólido estado de derecho, la igualdad de género, y la atención adecuada a la educación, la salud, y al problema de la pobreza), son puntos claves para la salud de nuestras sociedades y la prosperidad de nuestras economías.

El comercio puede disparar la chispa que encenderá las llamas de la reforma y el progreso a través de nuestro hemisferio. El próximo hito, para mejorar el comercio en el Hemisferio, será la Cumbre de Québec en abril. Hace apenas unas pocas semanas, el 17 de enero, se terminó de redactar el borrador inicial del Tratado de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el cual será presentado a los ministros de comercio de la región en Buenos Aires, Argentina, el 6 de abril. Esto representa un paso significativo hacia la meta establecida de concluir las negociaciones del ALCA a más tardar en el año 2005 y, en términos realistas, coloca al Hemisferio en una posición que podrá concluir las negociaciones para el 2003, tal y como lo solicitara el Presidente de Chile, Ricardo Lagos.

El ALCA será una de las llaves que podrá abrir la puerta de la prosperidad para los dominicanos y para todos los demás habitantes del hemisferio. Si miramos la historia del Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA), veremos por qué. Las predicciones pesimistas de que el NAFTA sólo prosperaría a costa de empleos estadounidenses resultaron totalmente equivocadas. De hecho, hoy prácticamente no existe el desempleo en Estados Unidos y el Congreso tuvo que aprobar una ley especial para garantizar la existencia de mano de obra capacitada, elevando el número de permisos de cuotas para visas.

El NAFTA también ha incrementado de manera significativa el comercio internacional en Canadá. Desde la ratificación del NAFTA, las exportaciones canadienses han aumentado un 55% y las importaciones a Estados Unidos de los productos canadienses han experimentado alzas del 75%.

Del lado mexicano, las predicciones negativas decían que el NAFTA significaría que las empresas multinacionales estadounidenses asumirían un control total del comercio, porque se creía que las empresas mexicanas no tenían posibilidades de competir con ellas. Seis años después, en 1999, México saltó de la duodécimasexta posición en exportaciones internacionales a la octava. Si continúan las tendencias actuales, dentro de muy poco tiempo ocupará el quinto lugar.

No puedo pensar en mejor ejemplo para ilustrar las oportunidades que ofrece el ALCA a la República Dominicana que los logros que ha alcanzado este país. Como declaró el Senador Kerry de Massachusetts el pasado 30 de enero, durante las vistas públicas celebradas para confirmar al Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick: "La República Dominicana es hoy el país de más rápido crecimiento en el mundo, porque los dominicanos han podido exportar, porque han podido aprovechar las ventajas del comercio". Con el ALCA, la República Dominicana podrá multiplicar estas ventajas, cosechando beneficios adicionales a la vez de ofrecer a sus consumidores productos nuevos y más económicos.

Pero para aprovechar plenamente estos beneficios, la República Dominicana debe estar preparada para competir en los sectores industriales y agrícolas, como también en el área de servicios. También debe estar preparada para cumplir con las nuevas reglas referentes al acceso a los mercados, la inversión, la propiedad intelectual, los subsidios, la resolución de disputas, las licitaciones gubernamentales, los derechos compensatorios y las políticas de competitividad.

Tal vez el aspecto más emocionante es la amplia participación que se espera tendrá la sociedad civil en Québec. El proceso de la Cumbre ha apoyado fuertemente la participación de la sociedad civil en la elaboración de los documentos de la Cumbre.

Los participantes en este proceso han logrado mucho desde el 1994, año en el cual se celebró la primera Cumbre en Miami, seguida de una Segunda Cumbre en Santiago de Chile en 1998. Hasta ahora hemos establecido un Relator Especial para la Libertad de Expresión; un Centro de Estudios de la Justicia en Santiago de Chile; y el Mecanismo de Evaluación Mutua (MEM), un proceso que realiza evaluaciones de esfuerzos antinarcóticos mediante la comparación mutua. Veintiseis países han firmado la Convención Interamericana contra la Corrupción. La Iniciativa de Sistemas de Propiedad Inter-Cumbres ha sido creada para modernizar los sistemas de registro de títulos en América Latina y el Caribe.

También se ha establecido una red computarizada para interconectar las organizaciones suramericanas de la sociedad civil. Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la Agencia Estadounidense de Desarrollo Internacional (USAID), e instituciones financieras internacionales han aportado unos US$700 millones para facilitar el crédito a personas de menores ingresos. Asimismo, la Cumbre de Québec piensa abordar plenamente el problema de la brecha digital para que las Américas tengan acceso a los beneficios que ofrece la revolución de la información.

El proceso de la Cumbre es un proceso verdaderamente abierto y democrático. Y eso es lo que me da verdadera esperanza: la integración creciente de americanos (de Suramérica, Centro América y Norte América), con sus ideas y perspectivas, a nuestro proceso de toma de decisiones a nivel hemisférico. Todo esto me hace creer que podemos realizar el sueño que procuramos todos: el de un hemisferio próspero y democrático.

Santo Domingo, República Dominicana
marzo de 2001