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Actualizada: 18/I/01
Declaración de Colin Powell ante Comisión de Relaciones Exteriores del Senado Fragmentos
...Aquí en el Hemisferio Occidental hay 500 millones de personas con las que compartimos
algunas fronteras, la mayoría de los principios económicos y, con
excepción de la reliquia que es Cuba, una convicción general y
ampliamente difundida de que los pueblos que son libres y están gobernados
democráticamente son pueblos que mantendrán la paz y crearán y
sostendrán una prosperidad que nos beneficiará a todos.
El presidente electo Bush está especialmente alerta en relación con
América Latina. Como gobernador, negoció frecuentemente con México, un
vecino cuyas recientes elecciones demostraron una vez más el poder
arrollador de los cambios que ocurren en nuestro mundo. Como usted,
señor Presidente, junto con otros miembros de la Comisión, lo
reconoció recientemente al patrocinar la Resolución 335 del Senado,
felicitando al pueblo de México.
No debemos descuidar nunca nuestro vecindario. Debemos ayudar a
consolidar el dominio de la democracia, abrir todavía más los mercados
y fomentar, en todas las oportunidades, el tipo de políticas económicas
que apoyen y mantengan la mayor libertad para los pueblos de la
región. En ese sentido, el Acuerdo de Libre Comercio de América del
Norte (NAFTA) fue un gran paso hacia adelante, y un Acuerdo de Libre
Comercio bilateral con Chile continuará ese progreso.
Como objetivo, el presidente electo Bush quiere acuerdos de libre
comercio con todos los países de América Latina. Nos damos cuenta
que el enfoque que presume que un solo tamaño les sirve a todos
no es siempre la respuesta, pero el objetivo final es el libre
comercio desde el Alaska hasta el Cabo de Hornos.
Hemos recorrido un largo camino desde los días de los pistoleros en
Panamá, los comunistas en Nicaragua y las insurrecciones en El
Salvador y Guatemala. Debemos mantenernos en esa senda de progreso.
Crear economías prósperas basadas en democracias sólidas es la mejor
manera de hacerlo. Y, también, ayudar allí donde podemos con ayuda
humanitaria, como ocurre ahora mismo con las tropas del servicio
médico y los ingenieros militares de nuestras unidades en Honduras, en
respuesta al trágico terremoto en El Salvador.
Con respecto al sostenimiento de la democracia, nos interesa
especialmente el Plan Colombia.
Como ustedes tal vez saben, el presidente electo Bush se ha reunido
con el Presidente Pastrana. Fue una buena visita y el presidente
electo tuvo una impresión sólida de su dedicación y seriedad en dos
asuntos claves: luchar contra el flagelo de las drogas ilícitas y
terminar con la insurgencia que amenaza a la democracia colombiana.
Apoyamos las medidas tomadas por el Congreso y el Presidente para
enviar ayuda a Colombia. Creemos que este dinero, unos 1US$.300 millones
que proporcionará Estados Unidos, debería usarse para ayudar al
Gobierno colombiano a proteger a su pueblo, combatir el tráfico de
drogas ilícitas, contener el impulso de las guerrillas y, en último
término, crear una solución sensata y pacífica al conflicto que ha
devastado a Colombia durante tanto tiempo.
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