Embajada de los Estados Unidos de América  |  Bogotá, Colombia Buscar:
 
La Embajada | Temas bilaterales | Prensa | Recursos electrónicos | Preguntas frecuentes | Sobre EE.UU. | Consular | Contáctenos
NAVIGATION
Main page
Press Bulletins
Documents

NAVEGACIÓN
Página principal
Comunicados
Documentos

  Actualizada: 26/VII/04

Palabras del Embajador William B. Wood
en la ceremonia de grado de la Policía

Dirección General, Policía Nacional de Colombia
Auditorio General Santander
Bogotá, 23 de julio de 2004, 4:00PM

Señor Fiscal General de la Nación, Doctor Luis Camilo Osorio, Señor Director general de la Policía Nacional, Mayor General Jorge Daniel Castro Castro; Vice-fiscal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, doctora Mary Lee Warren; Señor Subdirector general de la Policía Nacional, Brigadier General Alonso Arango Salazar; Señora directora de la Escuela de Policía Judicial e Investigación, Teniente Coronel María Teresa González; Señores Coroneles directores, Comandantes de departamentos, directores de escuelas y jefes de oficinas asesoras de la Dirección General; representantes del Departamento de Justicia y de la Embajada de Estados Unidos; señores graduandos; señoras y señores:

Buenas tardes. Es un placer estar con ustedes hoy en la ceremonia de graduación de los cursos de Investigador Testigo y Técnico Profesional de la Policía Judicial. Felicitaciones sinceras a todos los graduandos.

Quiero reconocer especialmente el vigésimoprimero aniversario de la Escuela Seccional de la Policía Judicial e Investigación. Con este grado ya son más de 3.000 los miembros de la Policía Judicial quienes han terminado estos importantes cursos.

El primero de enero de 2005 Colombia comenzará su transición hacia el sistema penal acusatorio, creando nuevas responsabilidades para la Policía Judicial. Es importante que los miembros de la Policía Judicial estén totalmente capacitados para enfrentar esas responsabilidades.

Bajo el sistema penal acusatorio, la Policía Judicial tendrá autoridad investigativa más amplia. Por ejemplo, podrá recibir quejas penales, recolectar evidencia en las escenas de los crímenes, entrevistar a testigos y sospechosos, y presentar testimonio oral en los juicios.

Una investigación minuciosa es el primer paso importante en un proceso judicial diseñado para garantizar justicia rápida, efectiva, y trasparente para todos los ciudadanos colombianos.

Una de las ventajas del sistema penal acusatorio es su clara distinción entre los papeles y responsabilidades de cada funcionario involucrado en el proceso judicial.

  • La Policía Judicial investiga, y si el fiscal o la defensa la llama, presenta testimonio sobre las conclusiones de su investigación.

  • El Fiscal acusa, a menudo solicitándole a la Policía Judicial testificar sobre los sucesos que ha investigado y los hechos que ha comprobado.

  • En forma similar, el defensor les averigua a los investigadores sobre la minuciosidad de su investigación, sobre los elementos de las pruebas que podrían ser inconsistentes o que podrían exculpar, además de cualquier otro asunto de la investigación que podría ser útil al defender su caso. La capacidad de la defensa de poner a prueba los hechos en forma honesta y abierta es esencial para que haya justicia. El sistema judicial existe no sólo para castigar a los culpables, sino también para proteger a los inocentes.

  • El juez define si el acusado es culpable o inocente, basándose en ese diálogo trasparente, cara a cara, en el cual los hechos investigados por la policía, sacados a la luz por el fiscal y el defensor, son un elemento esencial.

Esta separación de autoridades le otorga mucha importancia a la responsabilidad de la Policía Judicial. Es necesario saber cuáles son los elementos legales y precisos de una investigación, así como poder explicar sus hallazgos en forma clara y completa. Además, es esencial contestar de manera honesta, abierta y clara a las preguntas del fiscal y del defensor.

La investigación minuciosa, imparcial y profesional de los hechos, así como el repaso abierto, claro y honorable de ellos durante el juicio, son elementos esenciales del imperio de la ley. No sólo proporcionan la mejor garantía de que se ha hecho justicia, sino que le dan a las víctimas, a los acusadores y a los acusados, la confianza que necesitan para buscar la protección del sistema judicial.

Durante demasiado tiempo Colombia ha enfrentado:

  • impunidad: la cual permitía que los culpables quedaran libres de responsabilidad por sus actos criminales,

  • justicia por mano propia: la cual ignoraba indiscriminadamente el debido proceso y los derechos de los acusados; castigando, a menudo brutalmente, tanto a inocentes como a culpables, y

  • acomodamiento y falta de esperanza: a medida que gente buena perdía la fe en sus instituciones judiciales, su gobierno, y su futuro. La expectativa de mala justicia es tan peligrosa para una sociedad democrática como la bala de un terrorista o la caleta de un narcotraficante.

Bajo el fuerte liderazgo del presidente Uribe, las agencias colombianas de ejecución de la ley y sus instituciones judiciales están tratando de recuperar la confianza del pueblo, sobre la cual se basa toda justicia democrática.

Este curso, y todos ustedes quienes lo terminaron con tanta distinción, ayudan a Colombia a luchar contra el terrorismo, el narcotráfico, y otros crímenes, así como a proteger a los ciudadanos en sus hogares, sitios de trabajo y áreas públicas. Estamos orgullosos de que ustedes nos hayan dejado ayudarles en esta causa, y les deseamos toda suerte de éxitos.

Muchas gracias a todos.



Bogotá, D.C.
23 de julio de 2004