Es una complicación del hiperparatiroidismo (exceso en la producción de la hormona tiroidea), caracterizada por ablandamiento y deformación de los huesos, así como por el posible desarrollo de quistes.

En el cuello existen 4 glándulas paratiroides, las cuales producen hormona paratiroidea que ayuda a controlar los niveles de calcio en el cuerpo. Algunas veces, la producción hormonal de esta glándula es excesiva (hiperparatiroidismo). En estos casos, una de estas glándulas puede desarrollar una tumoración (80% de los casos) o las 4 glándulas pueden agrandarse (15% de los casos). Esta condición casi nunca es ocasionada por cáncer de la paratiroides.

El hiperparatiroidismo es más común en mujeres mayores de 60 años. Es ocasionado por cambios genéticos y algunas veces afecta a familias completas. La radiación en el cuello aumenta la posibilidad de desarrollar esta condición. La hormona paratiroidea aumenta el "recambio" (metabolismo) de los huesos y puede ablandarlos.

En 1950, casi la mitad de las personas a quienes se les diagnosticó hiperparatiroidismo tenían osteítis fibroquística. En la actualidad, esta condición no es común (en menos del 10% de las personas con hiperparatiroidismo) debido a que a los pacientes se les diagnostica más oportunamente y presentan elevaciones de calcio más leves. Las personas que tienen hiperparatiroidismo severo o las que tienen cáncer de paratiroides están en un riesgo mayor de desarrollar osteítis fibroquística.

La osteítis fibroquística puede ocasionar dolor o sensibilidad en los huesos y se pueden presentar fracturas en los brazos, en las piernas o en la columna, al igual que deformidades (huesos arqueados). El hiperparatiroidismo en sí mismo puede causar cálculos o problemas renales, náuseas, estreñimiento, fatiga y debilidad.

Los exámenes de sangre muestran un alto nivel de calcio y de fosfatasa alcalina (un químico de los huesos). Los niveles de fósforo pueden presentarse bajos y el nivel de hormona paratiroidea elevado.

Las radiografías pueden revelar baja densidad ósea, fracturas, arqueamiento y quistes que pueden estar llenos de un líquido claro o de material ("tumores pardos"). El cráneo puede tener aspecto de "vidrio molido" o "sal y pimienta" y la parte externa de los huesos puede presentarse erosionada. El área más sensible para examinar son los dedos de las manos. Asimismo, las radiografías de los dientes pueden ser anormales.

El principal tratamiento para el hiperparatiroidismo es la cirugía de extirpación de la(s) glándula(s) paratiroides anormal(es). Algunas de las técnicas más modernas incluyen el uso de trazadores radioactivos y la realización de exámenes de sangre para hormona paratiroidea rápidos para que la cirugía sea más fácil y más ágil. Si no es posible realizar una cirugía, algunas veces se pueden utilizar medicamentos para disminuir los niveles de calcio.

Los problemas óseos ocasionados por la osteítis fibroquística generalmente son reversibles con cirugía, excepto en caso de presentarse quistes llenos de líquido.

Algunas de las complicaciones de la osteitis fibroquística son las fracturas, dolor y deformidades de los huesos. También se pueden presentar otros problemas a causa del hiperparatiroidismo en sí mismo, tales como cálculos e insuficiencia renal.

Se debe buscar asistencia médica si se detecta dolor o sensibilidad en los huesos o si se tiene una fractura o cualquier otro síntoma de hiperparatiroidismo.

En la actualidad, la mayoría de las personas se realizan exámenes de sangre ocasionalmente, por lo tanto los altos niveles de calcio se descubren con frecuencia antes de que ocasionen un daño severo.

Se puede realizar una prueba de densidad ósea (medida radiográfica de la fortaleza del hueso). Las personas con hiperparatiroidismo tienen más probabilidades de desarrollar solamente osteopenia (huesos delgados) u osteoporosis (huesos muy delgados) que osteítis fibroquística completa.

La mayoría de los pacientes con hiperparatiroidismo son asintomáticos y a muchos se les puede hacer seguimiento realizándoles exámenes de sangre o haciéndoles mediciones de los huesos, mientras que a otros se les recomienda someterse a una intervención quirúrgica para prevenir problemas posteriores.