Es una afección que involucra un área de inflamación (irritación e hinchazón) causada por interferencia con el flujo sanguíneo hacia el intestino grueso.

La interferencia del flujo sanguíneo en el colon es la causa de la colitis isquémica, que afecta principalmente a personas mayores de 50 años, muchas de ellas con antecedentes de enfermedad vascular periférica. Otros factores de riesgo son:

• Cirugía aórtica previa con daño inadvertido a la arteria que irriga el colon
• Antecedentes de accidente cerebrovascular
• Presión sanguínea baja
• Insuficiencia cardíaca congestiva
• Diabetes
• Exposición abdominal a la radiación

• Dolor abdominal
• Fiebre
• Vómitos
• Sangre de color rojo rutilante que sale por el recto (sangre en las heces)
• Diarrea

• Colonoscopia o sigmoidoscopia flexible que muestre inflamación de la mucosa o úlceras en el colon
• Angiografía que muestre una lesión vascular (vasos sanguíneos)

La isquemia transitoria leve se trata manteniendo una buena presión sanguínea, lo cual se puede hacer con medicamentos y evitando la deshidratación. Algunas veces se utilizan los antibióticos. La isquemia crónica, que lleva a la formación de estenosis, se trata mediante la resección quirúrgica de la misma. La isquemia severa que produce gangrena se trata con un reemplazo del volumen de sangre, antibióticos y resección quirúrgica del área intestinal afectada.

La mayoría de los casos de colitis isquémica son leves, se resuelven espontáneamente y no requieren terapia. La tasa de mortalidad es alta en los casos de gangrena como resultado del suministro insuficiente de sangre.

• Gangrena del intestino
• Perforación (orificio en el intestino)
• Peritonitis (inflamación del revestimiento del abdomen)
• Sepsis

Se debe buscar asistencia médica si aparecen síntomas de colitis isquémica.

El conocimiento del riesgo facilita el diagnóstico y el tratamiento temprano, pero no es posible la prevención absoluta.