Los fertilizantes de plantas son levemente tóxicos (usualmente se presenta vómito y diarrea) en pequeñas dosis, pero en grandes dosis pueden ser dañinos para los niños y si hay exposición de la piel, se pueden presentar quemaduras graves.

• Nitratos
• Nitritos

• Diversos fertilizantes

• Cutáneos
  • enrojecimiento
  • prurito
  • ardor

• Gastrointestinales
  • molestia estomacal
  • dolor de estómago

Se debe llamar al Centro de Control de Envenenamientos para recibir recomendaciones. ¡NO SE DEBE INDUCIR LA EMESIS (VÓMITO) a menos que el Centro lo recomiende! Se debe beber leche o agua para diluir el veneno, así como lavar la cara y los ojos en caso de exposición de esas áreas.

Se debe determinar la siguiente información:

• Edad, peso y condición del paciente
• Nombre del producto, sus componentes y potencia, si se conocen
• Hora en que se ingirió
• Cantidad ingerida

El personal del Centro de Control de Envenenamientos informará si es necesario llevar al paciente al hospital (ver números telefónicos y direcciones de los Centros de Control de Envenenamientos). Se debe llevar la botella o recipiente a la sala de emergencias.

Se pueden aplicar algunos o todos los siguientes procedimientos:

• Diluir con líquidos
• Tratar los síntomas

El resultado final depende de la cantidad ingerida, la prontitud con que se diluyó y la rapidez con la que se proporcionó asistencia médica. Es poco probable que los fertilizantes ocasionen daños graves, a menos que ocurran quemaduras o una reacción alérgica.