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Cáncer vesical

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Cistoscopia
Cistoscopia
Tracto urinario femenino
Tracto urinario femenino
Tracto urinario masculino
Tracto urinario masculino

Nombres alternativos    Volver al comienzo

Carcinoma de células transicionales de la vejiga

Definición    Volver al comienzo

Es un tumor maligno que se desarrolla dentro de la vejiga. El cáncer vesical suele originarse en las células transicionales de la vejiga (las células que recubren la vejiga).

Estos tumores pueden clasificarse, según su patrón de crecimiento, como tumores papilares (lo que significa que tienen una lesión en forma de verruga adherida a un tallo) o no papilares, los cuales son mucho menos comunes pero son más invasivos y tienen un pronóstico más desalentador.

Causas, incidencia y factores de riesgo    Volver al comienzo

Como la mayoría de los cánceres, su causa exacta es incierta. Sin embargo, existen diversos factores que pueden contribuir al desarrollo de un cáncer vesical.

Fumar incrementa los riesgos de desarrollar cáncer vesical en un factor de casi 5 comparado con los no fumadores. Nada menos que el 50% de los casos de cáncer vesical en los hombres y del 30% en las mujeres pueden atribuirse al fumar. Este riesgo, sin embargo muestra un descenso gradual en aquellos individuos que han dejado de fumar.

Aproximadamente uno de cada cuatro casos de cáncer vesical pueden ser causados por la exposición ocupacional a carcinógenos conocidos. Las arilaminas son un grupo de químicos a los que se responsabiliza de la mayoría de exposiciones ocupacionales. Las personas con mayor riesgo son los pintores, los camioneros y aquellos que trabajan en la industria del cuero, el aluminio y el caucho, al igual que quienes fumigan con insecticidas. Sin embargo, la presencia de arilaminas ha sido reducida o eliminada en muchos ambientes de trabajo.

Se ha estudiado la asociación entre edulcorantes artificiales y el cáncer vesical, pero ésta es poca o inexistente.

Las mujeres que han recibido radioterapia para el tratamiento de cáncer cervical tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de las células transicionales de la vejiga, al igual que algunas personas que han recibido quimioterapia, con drogas como la ciclofosfamida (Cytoxan).

Una irritación o infección vesical crónica (a largo plazo) puede conducir al desarrollo de un cáncer de células escamosas de la vejiga, pero éste es un cáncer de muy lento crecimiento. Las infecciones vesicales no predisponen al cáncer de las células transicionales.

En países del tercer mundo, la infección con un parásito (esquistosomiasis) ha sido vinculada con el desarrollo de cáncer vesical.

Los cánceres vesicales se clasifican en etapas según su agresividad y el grado en que se diferencian del tejido vesical que lo rodea. También hay diferentes etapas en los tumores; recientemente el sistema de identificación de la etapa TNM se ha convertido en el más común. Éste comprende subetapas, pero básicamente clasifica los tumores utilizando la siguiente escala:

Etapa 0: Carcinoma in situ o lesiones no invasivas limitadas a la mucosa o revestimiento de la vejiga
Etapa I: El tumor se extiende a través de la mucosa pero no se extiende a la capa muscular
Etapa II: El tumor invade la capa muscular
Etapa III: El tumor pasa de la capa muscular al tejido que rodea la vejiga
Etapa IV: El cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos regionales o lugares distantes (metastásico)

El cáncer vesical se expande atacando otros órganos cercanos, como la próstata, el útero, la vagina, los uréteres y el recto. También se puede diseminar hacia los ganglios linfáticos pélvicos, o hacia otras partes del cuerpo como el hígado, los pulmones y los huesos.

Síntomas    Volver al comienzo

Se debe observar que mientras la mayoría de los síntomas descritos a continuación pueden asociarse con cáncer vesical, también pueden asociarse con condiciones no cancerígenas. Sin embargo es necesaria una evaluación médica.

Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con esta enfermedad son:

Signos y exámenes    Volver al comienzo

Se realiza un reconocimiento físico que incluye un examen rectal y uno pélvico.

Los exámenes de diagnóstico que pueden realizarse son:

Tratamiento    Volver al comienzo

La elección de un tratamiento apropiado está basada en la etapa del tumor, la severidad de los síntomas y la presencia de otras condiciones médicas.

Por lo general, los tumores en las etapas 0 y I se tratan mediante la eliminación de la lesión, sin extraer el resto de la vejiga. Algunas veces son tratados administrando quimioterapia directamente en la vejiga o a través de inmunoterapia. Sin embargo, dado que el riesgo de recurrencia es tan alto, las personas con cáncer vesical requieren de un seguimiento constante durante el resto de su vida.

El tratamiento para los tumores de vejiga etapa II puede incluir la extracción del tumor e inmunoterapia BCG. Sin embargo, la mayoría de las personas con tumores de etapa II y III requerirán de una extirpación de la vejiga. En algunos pacientes con tumores de etapa III que decidan no practicarse cirugía o a quienes no se les pueda llevar a cabo, puede ser apropiado realizar una combinación de quimioterapia y radioterapia.

La mayoría de pacientes con tumores de Etapa IV no se pueden curar ni practicar cirugía y por lo general se les aplica quimioterapia.

QUIMIOTERAPIA

La quimioterapia para el tratamiento de cáncer vesical se puede administrar por vía intravenosa o en la vejiga. Por lo general, se administra por vía intravenosa a pacientes con la enfermedad en etapa IV.

También se puede administrar quimioterapia a pacientes con cáncer en etapa III después de la cirugía con el fin de prevenir la recurrencia del tumor (a esto se le llama quimioterapia adyuvante).

La quimioterapia se puede suministrar como un agente único o en diferentes combinaciones que incluyen:

Se ha demostrado que la combinación de dos de estos medicamentos, gemcitabina y cisplatino, es tan efectiva y con menos riesgos colaterales como un antiguo régimen conocido como MVAC (metotrexato, vinblastina, doxorubicina y cisplatino) y lo ha reemplazado en muchos centros. La combinación de paclitaxel y carboplatin también ha sido efectiva y se utiliza con frecuencia.

Puede emplearse un catéter de Foley para instilar el medicamento directamente en la vejiga en pacientes con la enfermedad en etapa I. El catéter se retira inmediatamente después de la instilación del medicamento y el paciente recibe instrucciones de retener el medicamento en la vejiga durante al menos dos horas después del tratamiento. Además de esto, el paciente debe rotar de un lado al otro cada 15 a 30 minutos para asegurar una completa exposición de toda la pared vesical al medicamento.

Se pueden utilizar varios tipos de medicamentos diferentes en la quimioterapia intravesical; tales como:

Los efectos secundarios comunes son la irritación de la pared vesical y dolor al orinar. La elección del agente específico suele estar basada en la etapa en la que se encuentra el tumor.


INMUNOTERAPIA

El cáncer vesical también suele tratarse con imnunoterapia en la que los medicamentos que se administran hacen que el sistema inmunológico del paciente ataque y destruya las células del tumor. La inmunoterapia suele realizarse usando el Bacilo de Calmette-Guerin (lo que comúnmente se conoce como BCG), que es una solución de bacterias tuberculares alteradas genéticamente y que no es capaz de producir infecciones. Este medicamento se administra a través de un catéter de Foley para que sea instilado directo dentro de la vejiga. Dado que el BCG es un agente biológico, se tienen que tomar precauciones especiales.

El 90% de las personas tratadas con BCG reportaron efectos secundarios potenciales como irritabilidad de la vejiga, frecuencia urinaria, urgencia urinaria y micción con dolor. Sin embargo, los síntomas suelen desaparecer a los pocos días de terminado el tratamiento. Otros efectos secundarios menos comunes son la hematuria (sangre en la orina), malestar, náuseas, escalofríos, dolor en las articulaciones y picazón. En raras ocasiones se puede desarrollar una infección tubercular sistémica (TB), lo que requiere tratamiento con medicamentos antituberculosos. Si el paciente presenta fiebre que dure más de un día, puede sospecharse de la presencia de una infección sistémica.


RESECCIÓN TRANSURETRAL DE LA VEJIGA (RTUV)

Las personas con cáncer vesical de Etapa 0 ó I suelen ser tratadas con una resección transuretral de la vejiga (RTUV). Este procedimiento se realiza bajo anestesia general o peridural, insertando un instrumento cortante a través de la uretra para extirpar el tumor.


EXTIRPACIÓN DE LA VEJIGA

La mayoría de las personas con cáncer vesical en Etapa II o III optan por la extirpación de la vejiga (cistectomía radical). La extirpación parcial de la vejiga puede realizarse si hay una lesión única sin signos de metástasis. Sin embargo, sólo un 10% de las personas con cáncer vesical se ajustan a este criterio.

La cistectomía radical en los hombres suele incluir la vejiga, la próstata y las vesículas seminales. En las mujeres, se extirpan la uretra, el útero y la pared vaginal anterior (frontal) junto con la vejiga. Con frecuencia, también se extirpan los ganglios linfáticos pélvicos durante la cirugía para realizar un examen patológico. Aproximadamente la mitad de las personas tratadas con cistectomía radical quedan completamente curadas, mientras que la otra mitad muestra signos de metástasis al momento de la cirugía.

La cirugía de desviación urinaria (un procedimiento quirúrgico para crear un método alternativo para el almacenamiento de la orina) suele realizarse cuando se somete al paciente a una cistectomía radical. Dos tipos comunes de desviación urinaria son un conducto ileal y un reservorio urinario continente.

CONDUCTO ILEAL

Básicamente, un conducto ileal es un pequeño reservorio de orina que se crea quirúrgicamente con un segmento corto de intestino. Los uréteres que drenan orina de los riñones se adhieren a un extremo del segmento de intestino y el otro extremo se lleva al exterior a través de una abertura en la piel para crear un estoma. El estoma permite que el paciente drene la orina recogida fuera del reservorio.

Las personas que tienen un conducto ileal necesitan usar un dispositivo externo de recolección de orina en todo momento. Las posibles complicaciones asociadas a la cirugía del conducto ileal son: obstrucción intestinal, coágulos sanguíneos, infección del tracto urinario, pneumonía, ruptura de la piel alrededor del estoma y daños a largo plazo en el tracto urinario superior.

RESERVORIO DE CONTINENCIA URINARIA

Un reservorio de continencia urinaria es un método alternativo para la creación de una desviación urinaria, en el cual se extirpa un segmento del colon y se usa para crear un saco interno para almacenar la orina. Dicho segmento intestinal es preparado especialmente para evitar el reflujo de la orina en los uréteres y los riñones y para reducir el riesgo de pérdida involuntaria de orina. Los pacientes insertan un catéter periódicamente para drenar la orina. Se coloca un estoma pequeño a nivel de la piel. Las posibles complicaciones son: obstrucción intestinal, coágulos sanguíneos, pneumonía, infección del tracto urinario, ruptura de la piel alrededor del estoma, reflujo uretral y obstrucción uretral.

NEOVEJIGA ORTOTÓPICA

Esta cirugía se está tornando más y más común para pacientes a los que se les practica la cistectomía. Un segmento de intestino se pliega para crear un saco (una neovejiga o “nueva vejiga”), que entonces se pega al muñón de la uretra que es el inicio donde la orina normalmente se vacía de la vejiga.

Este procedimiento le permite a los pacientes mantener algún grado de control urinario, aunque hay complicaciones y la micción generalmente no es la misma que antes de la cirugía. Por ejemplo, con este procedimiento puede que haya: goteo de orina durante la noche, de la necesidad de llevar a cabo un cateterismo en forma intermitente y otras complicaciones enumeradas anteriormente para el reservorio de continencia urinaria.

Es posible que algunos pacientes no sean buenos candidatos para este procedimiento. La persona debe discutir las ventajas y desventajas de la cirugía con el urólogo.

INVESTIGACIONES ACTUALES

Actualmente se realizan pruebas clínicas para evaluar el uso de una terapia fotodinámica en el tratamiento del cáncer vesical. Esta terapia consiste en la utilización de agentes fotosensibles y de una luz láser para detectar y matar las células cancerosas. Otros estudios están buscando nuevos agentes de quimioterapia que puedan ser más efectivos.

SEGUIMIENTO DEL PACIENTE

El paciente necesita estar bajo estricta observación para medir la evolución de la enfermedad independientemente del tipo de tratamiento que recibió para el cáncer vesical. Esta observación puede consistir en:

Expectativas (pronóstico)    Volver al comienzo

La perspectiva está relacionada con la etapa específica del cáncer vesical y con el tipo de tratamiento seleccionado. El pronóstico de un cáncer de Etapa 0 o I es bastante bueno, aunque el riesgo de recurrencia es alto. Sin embargo, la mayoría de estas recurrencias pueden ser extirpadas y curadas quirúrgicamente.

Para aquellos pacientes con tumores en Etapa III los porcentajes de curación son menores al 50%. Para pacientes con enfermedad en la etapa IV la curación es rara (aunque los pacientes que únicamente tienen unas pocas lesiones metastásicas se pueden curar en algunas circunstancias).

Complicaciones    Volver al comienzo

El cáncer vesical puede propagarse a los órganos vecinos o puede trasladarse a través de los ganglios linfáticos pélvicos y hacer metástasis al hígado, pulmones y huesos. Las complicaciones adicionales de este cáncer son anemia, hidronefrosis (inflamación de los uréteres causando una lesión renal), incontinencia urinaria y estrechamiento uretral.

Situaciones que requieren asistencia médica    Volver al comienzo

Se debe buscar asistencia médica si se observa sangre en la orina y otros síntomas del cáncer vesical, como urgencia urinaria, frecuencia urinaria o micción con dolor.

De igual manera, se debe acudir al médico para ser examinado si se tienen más de 40 años, se es fumador o se trabaja en un área altamente industrial con exposición a carcinógenos potenciales.

Prevención    Volver al comienzo

Dejar de fumar cigarrillos y eliminar peligros ambientales pueden reducir el riesgo de desarrollo del cáncer vesical.

Actualizado: 5/16/2002

Versión en inglés revisada por: William Matsui, M.D., Department of Oncology, Johns Hopkins School of Medicine, Baltimore, MD. Review provided by VeriMed Healthcare Network.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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